[contextly_sidebar id=”f1QXkectEPTOgxVJYOvD8Gza7hZwsmpV”]Acero debajo del piso, cerradura electrónica, tanquetas, cámaras y soldados custodiándolo, así es como las autoridades mexicanas intentarán evitar que Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera escape por tercera vez de prisión.
Después del anuncio de su captura y presentarlo en público, este sábado 9 de enero, el “Chapo” retornó al penal de máxima seguridad El Altiplano.
Volvió al lugar del que se pudo fugar en julio de 2015, sólo que ahora muchas cosas han cambiado.
La vigilancia afuera de la cárcel se reforzó con un tanquetas, soldados, policías federales y policías del estado de México.
El corresponsal de BBC Mundo en México Alberto Najar relató que también se restringirá su contacto con abogados y familiares.
Najar apuntó un dato llamativo: el piso de la celda a donde se le confina se reforzó con una cuadrícula de varillas de acero, dos candados con cadenas, cerradura electrónica, una puerta interna con barrotes y otra con placas de metal.
Como ocurría antes de su anterior fuga, tendrá monitoreo permanente a través de cámaras de video que registran imagen y sonido.
Joaquín Guzmán no tendrá derecho a televisión, como ocurría antes de escaparse, y existe un grupo de custodios encargados de vigilarlo las 24 horas.
Esas son las nuevas condiciones de detención de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
La pregunta más formulada desde que se supo de la detención de El Chapo está relacionada con su futuro: ¿Cuánto tiempo pasará el capo del cartel de Sinaloa en El Altiplano?
Algunos, con un poco de malicia, cuestionan si Guzmán tendrá el tiempo suficiente para protagonizar otra espectacular fuga o si será extraditado a una cárcel de Estados Unidos en poco tiempo.
Medios mexicanos y agencias internacionales reportaron que la Procuraduría General de la República de México va a trabajar lo más rápido posible para que prospere la extradición, lo que podría ocurrir a mediados de año.
Todavía no es conocida la estrategia legal de “El Chapo”.
Así como contó en su momento con un auténtico ejército de gente armada, Joaquín Guzmán cuenta también con una cuadrilla de abogados de muy alto perfil.
Guzmán es considerado el enemigo público número uno de la ciudad de Chicago y el mayor introductor de drogas ilícitas a territorio estadounidense.
En Estados Unidos, su organización criminal está acusada de causar miles de muertes por la adicción a las drogas y la violencia ligada al narcotráfico.
La fiscal general de Estados Unidos dijo el viernes que el capo tendrá que responder por sus crímenes y confirmó que un pedido anterior de extradición sigue vigente.