[contextly_sidebar id=”eWH7FquRWUhMc3LXAIsp0gpJUMBobTMG”]El gobernador de Veracruz, Javier Duarte, respondió en agosto pasado al interrogatorio ministerial en el que participó por el asesinato de cinco personas en la colonia Narvarte, de la Ciudad de México ocurrido el 31 de julio de 2015.
Entre los muertos estaban – además de tres mujeres – el fotorreportero Rubén Espinosa y la activista Nadia Vera, ambos habían denunciado agresiones a su trabajo en suelo veracruzano.
Máspormás presenta en exclusiva el contenido de esa declaración, realizada en Xalapa, Veracruz, el 11 de agosto del año pasado. El documento consta de 10 hojas tamaño oficio, y está dividido en 37 preguntas de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) y 42 cuestionamientos de la instancia coadyuvante del caso, la organización civil Artículo 19.
Ante las preguntas realizadas por la organización, el gobernador reitera que Veracruz es una entidad donde se puede desempeñar de manera óptima la labor periodística. Lo que contrasta con las 11 muertes violentas de informadores que han ocurrido ahí desde que él asumiera el poder el 1 de diciembre de 2010.
Según el gobernador, de ese número, ocho han sido atraídos por autoridades federales y que los restantes han sido totalmente esclarecidos por su gobierno.
Estas son algunas de las preguntas realizadas al gobernador durante su declaración por parte de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) que tiene a cargo la investigación.
Pregunta: “¿Considera que actualmente las condiciones son idóneas para ejercer actividades periodísticas en el estado de Veracruz?”
Respuesta: Sí.
Pregunta: “¿En su gobierno se ha implementado alguna política pública que garantice los derechos humanos de periodistas y reporteros con motivo de sus actividades?”
Respuesta. Sí.
Al cuestionarlo sobre si el “gobierno del estado de Veracruz ha recibido recomendaciones en materia de derechos humanos sustentadas en acoso, persecución, desaparición forzada u otros delitos cometidos en agravio de periodistas”, Duarte responde que “ni por esos motivos ni por ningún otro se ha recibido recomendación alguna en ese sentido”.
Sin embargo, sí existe una recomendación general a diversos gobernadores, conocida como número 20 y fechada en agosto 2013, en la que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) incluyó seis casos de homicidio y dos de desaparición, además de otros agravios, durante el periodo de Duarte, detalla Rodrigo Santiago Juárez, director general del programa de agravios a periodistas y defensores civiles de derechos humanos de la CNDH.
Sobre Rubén Espinosa y Nadia Vera, el gobernador dice que no supo de las denuncias de amenazas que ambos recibieron sino hasta que ocurrieron los asesinatos.
Del fotorreportero dice que su trabajo “me parece bueno”. Artículo 19 también formuló una pregunta sobre una foto que supuestamente habría enfadado a Duarte.
Pregunta: “Que diga el testigo cuál es su opinión sobre la fotografía en la que usted aparece, tomada por Rubén Manuel Espinosa Becerril y publicada en la portada del número 1946 mil novecientos cuarenta y seis de la revista Proceso”.
Respuesta. “Es buena foto”.
Artículo 19 también cuestionó al gobernador sobre la situación de seguridad del país para ejercer el periodismo.
Pregunta: “Que diga el testigo si sabe cuál es el estado de la República mexicana más peligroso para ejercer el periodismo?”
Respuesta. “De acuerdo al informe anual de la organización Artículo 19, el Distrito Federal es la entidad que registra mayor número de agresiones”.
Al término del interrogatorio, Duarte señaló en un comunicado que decidió declarar ante la PGJDF para evitar “linchamientos públicos” en su contra por el crimen de la Narvarte, que está por cumplir seis meses y por el que autoridades capitalinas han detenido a tres personas.
Estos son algunos de los hechos clave del homicidio múltiple cometido en la colonia Narvarte:
Rubén Espinosa, quien tenía 31 años cuando fue asesinado, dejó Veracruz tras acusar amenazas en su contra. Organizaciones civiles señalan que los periodistas que trabajan en esa entidad encaran presiones de funcionarios o del crimen organizado, pues la zona es una ruta importante para llevar droga a la frontera con Estados Unidos. Según cifras oficiales, de 2010 al 30 de noviembre de 2015 en Veracruz se registraron cuatro mil 296 homicidios dolosos. El año con la mayor cantidad de casos fue 2012, con 968.