[contextly_sidebar id=”UGuI6ZLtNOlEH9bT3eUjxHUGpie0lemL”]Tijuana, Guadalajara, Monterrey, Hermosillo y León son cinco de los 20 municipios más endeudados del país. Para saldar los montos, cada ciudadano debe pagar entre 333 pesos y hasta 3 mil 378 pesos. Así lo revela el Índice de Información Presupuestal Municipal 2015, realizado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
De acuerdo con el análisis, de los 2 mil 495 municipios en el país, 839 tienen deuda cuyo monto total asciende a 54 mil 621 millones de pesos y 20 de ellos concentran casi la mitad del monto (45%).
El municipio de Tijuana, Baja California, gobernado por Jorge Astiazarán Orcí, debe casi 2 mil 500 millones de pesos, por lo que cada ciudadano debe pagar mil 476 pesos.
Sin embargo, el monto per cápita más alto en materia de deuda es el municipio de Solidaridad, Quintana Roo, gobernado por Mauricio Góngora, pues a cada ciudadano le cuesta 3 mil 378 pesos, aunque la deuda es de casi mil millones de pesos.
En los últimos 8 años, la deuda de los municipios ha aumentado 83%. Hasta septiembre de 2015, el monto de deuda municipal ascendió a 54 mil millones de pesos, lo que equivale al doble de la inversión en los siete programas educativos para la calidad, equidad e inclusión en las escuelas durante 2015.
El estudio presentado este martes concluye que los municipios se han endeudado en condiciones opacas, han comprometido a administraciones futuras y no ha reportado los pasivos totales. Tampoco existen principios ni reglas para la correcta contratación y fiscalización de la deuda.
Entre las áreas revisadas de información presupuestal, la contratación de deuda pública es el tercer rubro más opaco, pues sólo tiene 22% de cumplimiento. La reasignación de recursos y excedentes es el rubro menos transparente con 19% de cumplimiento, mientras que los tabuladores y plazas tienen 21% de cumplimiento.
Es decir, la información publicada por los municipios es insuficiente para conocer la nómina de los funcionarios municipales o los recursos destinados a la policía municipal.
Además, entre 2006 y 2013, en los municipios de Victoria y Río Bravo, Tamaulipas, el crecimiento del monto destinado a servicios personales fue de 437% y 356%, respectivamente, mientras que el promedio de crecimiento para mil 748 municipios que reportaron esta información fue de 44%.
La evaluación incluyó a 413 municipios, de las cuales 16 son delegaciones del Distrito Federal, considerando 80 criterios agrupados en 9 rubros. Para ello, los investigadores analizaron las leyes de ingresos, presupuestos de egresos de los municipios y presupuestos ciudadanos.
Los investigadores del IMCO revisaron 724 documentos y 490 sitios web de las finanzas públicas municipales que afectan la vida cotidiana de las personas. El municipio es una unidad importante en la cotidianidad de la gente porque los ayuntamientos o delegaciones tienen injerencia en los servicios urbanos, la seguridad pública, educación y otros servicios como mercados, agua, pavimentación, catastro, panteones y alumbrado.
Para 2016, el monto aprobado de asignaciones a los municipios fue de 116 mil 193 millones 128 mil 457 pesos. Esto equivale es 3.4 veces el presupuesto del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), que recibirá 34 mil millones de pesos el próximo año, y a 1.1 veces el presupuesto de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (105.2 mil millones de pesos).
Sin embargo, el problema es que los municipios gastan lo que no tienen. Apenas y generan 4.4% de los ingresos totales del país, pero gastan 7.5%. De acuerdo a la estadística de finanzas pública municipales de la Secretaría de Hacienda, 70% de los ingresos que tiene un municipio proviene de la Federación y los estados; 20% son ingresos propios; 7.4% son ingresos extraordinarios y 1.3% son los recursos disponibles iniciales.
Pese al monto recibido, la manera de ejercerlo es opaca. El estudio midió la transparencia de 9 aspectos: acceso público; estructura y datos abiertos; armonización contable; poderes y secretarías; plazas; deuda pública; recursos federales; rubros federales; rubros específicos y reasignación y excedentes.
Los 413 municipios evaluados obtuvieron 33% de promedio general en la transparencia de los nueve rubros. 265 obtuvieron entre 0 y 33% y sólo 10 municipios cumplieron 100% (del Estado de México: Chalco, Huixquilucan, Lerma, Metepec, Tenango del Valle, Tlanepantla, Toluca, Zinacatepec. De Puebla: Chignahuapan y Puebla).
Las delegaciones del Distrito Federal son las más opacas del país, pues obtuvieron sólo 7% de cumplimiento, seguido de Chiapas y Tlaxcala, con menos de 10%. Coahuila es el único estado donde todos los municipios cumplieron en transparencia de sus finanzas. Campeche, Sonora, Quintana Roo y Nayarit obtuvieron más de 50%.
Entre los aspectos menos cumplidos son los criterios para aprobar fideicomisos, desglose del gasto en compromisos plurianuales; distinción de la plantilla de policías estatales y municipales. Desglose del plazo de contratación de deuda, de los contratos de asociaciones público privadas, de los montos destinados a prestaciones sindicales; los desgloses de los fideicomisos públicos del municipio y los criterios para realizar los incrementos salariales.
El estudio también identificó las malas prácticas de los municipios, como el de Ozumba, Estado de México, donde registran el presupuesto de egresos a mano. El municipio de Morelos reconoció el “fracaso municipal” al advertir que el presupuesto de 2015 menciona que en el ayuntamiento “no tenemos la capacidad económica para dotar los servicios esenciales como se ha venido señalando como: agua potable, drenaje, alumbrado público, seguridad pública, tránsito, peatones y parques, lo cual da como resultado una mejor calidad de vida”.
En Hidalgo el periódico oficial no es descargable. En Zacatecas, los documentos de presupuesto están escaneados como imagen y no como archivos manipulables. En la delegación Gustavo A. Madero del Distrito Federal, los 3 mil millones de pesos de su presupuesto sólo se explica seis líneas sin desglose.