[contextly_sidebar id=”KXnZylh4BgVddFwwYQFA2w5FqOYgJqcB”]Profesores integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y del Movimiento Magisterial Popular Veracruzano, que protestaron este domingo 22 de noviembre contra la aplicación de las evaluaciones docentes en Veracruz, fueron desalojados con violencia cuando intentaban bloquear los accesos a los centros donde se aplicaron los exámenes en los municipios de Xalapa y Boca del Río.
Tras los desalojos –en los que participaron tropas a caballo, elementos antimotines y agentes vestidos de civil–, al menos seis docentes resultaron heridos.
Los elementos sin uniforme fueron los que golpearon a los profesores opositores a la evaluación sin que los policías uniformados intervinieran para disuadir la violencia, dijo Sandy Martínez Figueiras, integrante del MMPV y de la dirigencia de la CNTE en la entidad.
Un día después, este lunes 23 de noviembre, el secretario de Educación, Aurelio Nuño, informó que a la fecha han sido evaluados 95.6 por ciento de los profesores convocados en todo el país, incluido Michoacán, y sólo faltan los de Oaxaca, Chiapas y Guerrero.
Asimismo, dijo que los maestros que busquen impedir las evaluaciones “se van a enfrentar ala fuerza pública”.
En Boca del Río, el choque entre profesores y policías estatales se dio la mañana de este domingo en las inmediaciones de la Arena Veracruz, una de las sedes de la evaluación magisterial
Juan Carlos Aguilar, miembro de la CNTE, dijo que elementos de la Fuerza Civil de Veracruz lo persiguieron junto con sus compañeros y los golpearon, incluso uno de los caballos de la Policía Montada le “pasó encima”.
El primero de los agredidos en la jornada dominical fue un maestro que buscaba ingresar al gimnasio Omega, en Xalapa, donde se realizarían los exámenes; fue agredido por un policía vestido de civil quien sacó una manopla para golpearlo. “No les importa nada. Yo vengo a presentar mi examen traigo aquí mis hojas pero son unos animales que van parejo”.
El segundo lesionado fue un profesor que buscaba impedir la evaluación y que formaba parte de una muralla humana que obstruía una de las puertas del gimnasio. A este, también lo golpeó un hombre vestido de civil y con una manopla, según su propia referencia.
Sandy Martínez, de la dirigencia de la CNTE, afirmó que la violencia también se ejerció contra los maestros que decidieron no evaluarse y permanecer en sus cuartos de hotel por miedo. “Fueron sacados por la fuerza para llevarlos a evaluarse”, dijo.
Otros profesores fueron llevados a los sitios donde se realizó la evaluación “en camiones alquilados por los dirigentes de las secciones 32 y 56 del SNTE”, que son las que operan en el estado de Veracruz, detalló en conferencia de prensa Sandy Martínez.
La secretaria de Educación del Estado, Xóchitl Adela Osorio Martínez, informó que un 75% de profesores presentaron su evaluación el domingo.
También se difundió que hay profesores de la CNTE detenidos, entre ellos Reynaldo Humberto Pérez Saldivar, de Coscomatepec, y Bryan Delhim Solís, de Ixhuatlan del Café, un estudiante de 16 años, y uno más del que se desconoce su nombre. Los integrantes de la CNTE reconocieron que entre su grupo había estudiantes porque convocaron a organizaciones de “lucha social” a apoyarlos.
Uno de los videos que muestran la acción de la policía contra los profesores.
Asimismo, testimonios de periodistas indican que elementos de Seguridad Pública les revisaron las cámaras fotográficas, tabletas y teléfonos celulares, buscando fotografías, audios, texto y conversaciones.
Incluso algunos reporteros fueron agredidos, como Iván Sánchez,de MVS Noticias, y Hugo Gallardo, de Mi Revista Veracruz, a quienes les dañaron cámara y celulares con los que tomaban imágenes del operativo. En Xalapa, el caso más notorio contra periodistas fue el de Raciel Roldán, a quien le rompieron uno de los lentes de su cámara al ser golpeado por la espalda.
En la zona de Boca del Río, el fotoperiodista Iván Sánchez fue agredido por los policías, aún cuando se identificó ante los uniformados como trabajador periodístico; aun así, lo golpearon al grado de dejarle una herida sangrante en la frente, que requirió de 11 puntadas, y dañar su equipo de trabajo.
A la reportera Melissa Díaz, del Diario de Xalapa, ocho policías le quitaron el teléfono, lo patearon en varias ocasiones hasta romperlo y no se lo devolvieron. En su muro de Facebook publicó: “Ocho policías estatales a cargo de @bermudezzurita me arrebataron mi cel, lo rompieron delante de mi y se lo llevaron (sic)”.