[contextly_sidebar id=”XlSwv1xGVVdl81YxC6L15G5CgLHSHcPU”]Los resultados del Plan Nacional para la Evaluación de los Aprendizajes (Planea) de sexto de primaria y tercero de secundaria revelaron la “acentuada desigualdad” entre los estudiantes del país, pues quienes viven en zonas de alta marginación y sólo tienen los servicios básicos obtuvieron los resultados más bajos en matemáticas y lenguaje y comunicación.
Mientras a nivel nacional 49.5% de los estudiantes de sexto de primaria se encuentran en el nivel 1 – el más bajo- de dominio en lenguaje y comunicación, en las primarias indígenas asciende a 80%. Esto quiere decir que los conocimientos y habilidades de los alumnos sólo les permite seleccionar información sencilla que se encuentra explícitamente en textos descriptivos. En tanto 13.3% de las escuelas privadas se encuentran en este nivel.
Quienes alcanzan el nivel 4, el más alto en la evaluación, es capaz de comprender textos argumentativos como artículos de opinión. Aquí sólo se encuentran 0.3% de los alumnos de primarias indígenas y 13.9% de las escuelas privadas, mientras que el promedio a nivel nacional es de 2.6%.
La aplicación de PLANEA también incluyó cuestionarios a los alumnos sobre el entorno familiar para cruzarlos con los datos de desempeño. Los resultados demuestran que quienes tienen menores condiciones bienestar tienen menor desempeño escolar.
El Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) determinó cuatro niveles de “recursos de familiares asociados al bienestar”. 68% de los alumnos de primaria cuyas familias tienen “bienes y servicios básicos asociados con la alimentación y el aseo”, como refrigerador y gas, se encuentran en el nivel más bajo de desempeño en lenguaje y comunicación y sólo 0.6% alcanza el nivel 4 de desempeño.
De los estudiantes que viven en hogares donde tienen, además de servicios básicos, “bienes y servicios asociados con comodidades básicas, como lavadora, reproductor de video y habitaciones para que las personas duerman sin hacinamiento”, 59% está en el nivel 1 y en el nivel 4 se encuentra 1%.
La proporción de mal desempeño es menor entre aquellos alumnos cuyas familias tienen más “comodidades” como automóvil, computadora, teléfono e internet. Aquí, 42.8% se encuentra en el nivel 1 de desempeño y 3% en el nivel 4.
Quienes viven en una casa “de mayor tamaño, o con un número mayor de habitaciones”, además de todos los servicios y comodidades que los anteriores casos, 25.5% tiene desempeño escolar más bajo, mientras que 9.1% alcanza el nivel más alto de conocimientos y habilidades.
Mientras que 6 de cada 10 alumnos de primaria que viven en comunidades con muy alta marginación obtienen los resultados más bajos de dominio, quienes viven en zonas de muy baja marginación, sólo 3 de cada 10 está en el nivel inferior de desempeño.
La desigualdad se puede observar en otro indicador: el resultado en la evaluación de matemáticas de tercero de secundaria. 8 de cada 10 estudiantes de secundarias comunitarias se ubican en el nivel más bajo de aprendizaje, lo que sólo les permite hacer cálculos con números naturales. Mientras que 0.4% está en el nivel 4, donde pueden realizar operaciones algebraicas y resolver problemas con ecuaciones.
En tanto, a nivel nacional, 65.4% de las secundarias están en el nivel más bajo y la proporción de privadas es de 10%. En el nivel más alto se encuentra 13.9% de las secundarias particulares y 3.1% en las secundarias a nivel nacional.
Los integrantes del INEE advirtieron que “consistentemente, los que viven en situaciones de mayor desventaja son quienes obtienen menores niveles de logro”.
Por lo tanto, el Instituto presidido por Sylvia Schmelkes del Valle, concluyó que el principal desafío de la política educativa “es la reducción de las desigualdades en las oportunidades de aprendizaje que el Estado brinda a unos y otros”, porque “el tamaño de las brechas es el de la deuda que el Sistema Educativo Nacional tiene con los niños y jóvenes mexicanos”.
Esta es la primera aplicación de la prueba PLANEA realizada a 104 mil 204 estudiantes 3 mil 446 primarias y 144 mil 517 estudiantes de 3 mil 529 secundarias. Aunque la prueba ENLACE se realizó desde 2006 y hasta 2013, los resultados no pueden ser comparables con la nueva prueba debido a que se trata de metodología distinta.