[contextly_sidebar id=”HQJjCxMveXNMCQZPkPXTe0LeA14Iq6qm”]Ya tiene casi listo a su gabinete, pero no tiene plan de gobierno. Su estilo incorrecto lo hecho mediático a nivel nacional, pero en la televisión local apenas figura. Critica con acerbidad a la clase política, pero proviene de décadas de militancia priista. El primer gobernador independiente en la historia del país, Jaime Rodríguez Calderón el Bronco, inauguró este domingo 4 de octubre su gobierno con un discurso esperanzador, desenfadado y directo con los ciudadanos, pero sin claridad en las acciones a emprender ahora que acabó la fiesta inaugural de su gobierno.
El Bronco ha pedido paciencia. En los primeros tres meses planea tener un diagnóstico del estado en que quedó el gobierno tras la salida del priista Rodrigo Medina. En los otros tres, delinearán las acciones. Mientras tanto, desde el sábado por la noche cuando tomó posesión, hasta la tarde del domingo, el Bronco estaba en su propia fiesta.
Junto a mil jinetes, el Bronco montó su caballo azabache llamado Tornado. Estrenando montura, fue del emblemático parque regiomontano Fundidora hasta la Arena Monterrey, el recinto de espectáculos donde dio por inaugurado el “gobierno independiente” con un discurso muy parecido al que dio ante el Congreso de Nuevo León en la noche del sábado. Las ideas –que no estrategias– se repitieron ante un recinto que puede alojar a 17 mil personas, pero en el que sólo hubo 7 mil. El Bronco se precia de no sumar acarreados a sus eventos.
Vestido con un pantalón de mezclilla, una camisa azul y un chaleco de cuero negro con ribetes cafés, El Bronco recibió a ocho gobernadores disímbolos no sólo en la militancia partidista, sino además, en el estilo personal. “Los partidos deben aprender a rascarse con sus propias uñas”, dijo. Abajo del escenario lo escuchaban Eruviel Ávila, del Estado de México, Manuel Velasco, de Chiapas, y el jefe de gobierno del DF, Miguel Ángel Mancera, entre otros.
En un discurso de casi 50 minutos, Rodríguez Calderón pidió el respaldo ciudadano, comprometió a sus allegados a presentar declaraciones fiscales, patrimoniales y de intereses, y brindó un voto de confianza a legisladores locales y federales para que lo acompañen en el mandato.
También criticó a las televisoras, con quien tiene una relación de vacío mutuo, pero también quiso firmar la paz con quienes se confrontó cuando era candidato.
A manera de resumen del evento del domingo, que culminó con una verbena popular en la Macroplaza, Animal Político presenta 13 frases que marcaron la inauguración del primer gobierno independiente en la historia del país.
“Mi gran compromiso es: ‘me voy a partir el alma por hacer que Nuevo León sea ejemplo”.
“Ayúdenme. Échenme la mano. No voy a poder solo. No soy Superman, no soy Santa Claus (…) no me dejen solo. Se los pido”.
“Si yo tuviera que traerles un plan de gobierno “100 obras en 100 días”, al final del día serían 100 idioteces que se hacen con ocurrencias. Lo que yo quiero es que podamos dedicarle los 100 días a ordenar lo que otros nos han dejado desordenado. Dedicar los primeros seis meses de gobierno a ordenar para que la gente pueda tener confianza”.
“(La deuda de la administración anterior) es un agujerote que nos dejaron, pero haremos responsable a quien sea responsable de este desastre”.
“Hoy más que nunca necesitamos que los empresarios saquen el temple, saquen el corazón y nos ayuden a sacar adelante este estado”.
“No le voy a comprar un carro a mis hijos ni les voy a comprar una casa. Ellos se lo tienen que comprar. Entonces, no necesitamos mas que el salario del gobernador, porque además está a toda madre. Es un salario que nos alcanzará”.
“Me voy a reunir con los 86 mil burócratas que tiene el estado (…) porque quiero emocionarlos. Quiero decirles que quien no tenga vocación para servir a la comunidad se va a ir del gobierno”.
“En tiempos pasados las televisoras se ponían en la plaza, cortaban sus programas y le pasaban a todo el pueblo la toma de protesta del gobernante. Anoche no. Qué gachos. Pero no me importa porque el Periscope lo transmitió (…) Si el gobierno se va a ajustar el cinturón, también las televisoras. Aunque no transmitan nada del gobierno. No importa. El Facebook es más grande que la televisión”.
“¿Saben qué es ser políticamente incorrecto? Es tener los aguacates para decidir que podemos cambiar las cosas. Ese es y será el secreto de nuestro gobierno, atrevernos”.
“Quiero decirles que seguiré siendo el mismo Jaime, o el mismo Bronco que han conocido siempre. Polémico, dicharachero y políticamente incorrecto, pero transparente y de una sola pieza y siempre hablando con la verdad aunque se incomoden los aludidos”.
“Le estuvieron pique y pique la cresta al gallo y el gallo se enojó. El gallo es el pueblo. Le estuvieron haciendo muchas cosas, pero se les apareció el diablo y algunos se van a ir al infierno a pagar por sus pecados. Esperemos que en el cielo no les den un premio a los que no se han portado bien”.
“Hoy quiero hacer un compromiso con quienes son diputados locales, federales y senadores. Independiente de su militancia partidista son de Nuevo León y yo les quiero pedir que me ayuden a gobernar este estado y tener los recursos suficientes para hacer las cosas bien”. (Tras esta frase, Rodríguez Calderón pidió un aplauso para motivar a los legisladores, en uno de los momentos más emotivos del evento).