Desde que el ex procurador Jesús Murillo Karam dijo que los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos habían sido calcinados en el basurero de Cocula –lo que llamó “verdad histórica”– los padres de los jóvenes rechazaron la versión porque sólo creerían en una hipótesis basada en pruebas científicas. Así consiguieron que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) –con la aprobación del Estado Mexicano– enviara a un grupo de expertos para investigar lo ocurrido el 26 y 27 de septiembre de 2014.
Este domingo 6 de septiembre, después de que los expertos echaron abajo la teoría de la Procuraduría General de la República, los padres reiteraron que “teníamos razón, siempre la tuvimos. Nuestros hijos no estaban quemados. Su verdad histórica es una mentira histórica”.
El Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) concluyó que es científicamente imposible que los 43 estudiantes de Ayotzinapa hubieran sido incinerados, como concluyó la investigación encabezada por Murillo Karam, ex titular de la PGR.
Por eso, los padres no titubean para decir que el ex procurador “mintió”. Por eso, Emiliano Navarrete, padre de José Ángel Navarrete, exigió una reunión con el presidente Enrique Peña Nieto para que se comprometa a que el Estado Mexicano adopte todas las recomendaciones hechas por los expertos en su informe de conclusiones.
Los padres rechazaron confiar de nuevo en la PGR, la institución que creó “un teatro” sobre el destino de sus hijos porque “el Estado Mexicano no sólo está engañando a los padres, también al pueblo”, dijo Mario González, padre de César Manuel González.
En conferencia de prensa, Felipe de la Cruz, vocero de los padres, aseguró que la exigencia es que “Enrique Peña Nieto abra la puerta de Los Pinos para que podamos poner las cosas en claro. Mintió, mintió su gabinete”.
Dijo que, como funcionario público, el presidente tiene la obligación de recibirlos y que sea “antes del 10 (de septiembre). Si no es así, el 26 convocamos a la sociedad entera para que todos participen en la jornada global por Ayotzinapa”.
Solicitaron además que el Estado Mexicano permita que el GIEI continúe las investigaciones hasta dar con el paradero de los 43 normalistas desaparecidos; es decir, que su mandato sea por tiempo indefinido y no sólo por un plazo de seis meses como aprobó la CIDH y el Estado en un primer acuerdo de colaboración.
Anunció que como parte de las acciones del primer aniversario del ataque perpetrado contra los normalistas, los padres realizarán un ayuno del 23 al 25 de septiembre, mientras que el 26 de septiembre encabezarán la 16 acción global por Ayotzinapa.
Para Omar García, sobreviviente del ataque, la confirmación del GIEI es una muestra de la actuación del gobierno y de la agresión hacia los movimientos sociales, hacia los estudiantes y periodistas, por eso “este movimiento tiene que continuar con todos los indignados d este país, si en Guatemala lo hicieron, aquí también podríamos hacerlo”.
Vidulfo Rosales, abogado de las familias, aseguró que al poner en evidencia que la “verdad histórica” no fue tal, es necesario investigar y procesar a todas las autoridades que participaron en ese expediente, además de Murillo Karam.
Para los padres, las conclusiones preliminares de los expertos les da la esperanza de que sus hijos están vivos y los van a encontrar porque “si no fueron quemados ¿donde chingados están? Que el gobierno ya nos digan, porque nos han desgraciado la vida”, dijo Epifanio Álvarez.
En tanto, los familiares de los heridos Aldo Gutiérrez Solano y Edgar Andrés Vargas informaron que se encuentran en estado delicado y demandaron atención médica porque “les destrozaron la vida”.