Después que el Congreso de Guatemala retiró la inmunidad al Presidente Otto Pérez Molina -lo que abrió la posibilidad para investigarlo por presunta corrupción-, un juez ordenó arraigar al mandatario para impedir que salga del país.
La fiscal general Thelma Aldana informó que tras el fallo legislativo solicitó el arraigo, el cual fue concedido por un juez.
Este martes, los 132 parlamentarios del Congreso de Guatemala votaron a favor para retirar la inmunidad judicial que amparaba al presidente del país, Otto Pérez Molina, de una investigación por presunta corrupción relacionado con un fraude fiscal.
Pérez Molina es el primer presidente guatemalteco en perder su derecho a antejuicio, según el medio local Plaza Pública.
El pleno del Congreso tomó la histórica decisión de quitar la inmunidad a Pérez Molina, quien ha rechazado haber sido parte del fraude en un caso que ya llevó a la cárcel a su vicepresidenta Roxana Baldetti.
El retiro de la inmunidad no remueve a Pérez Molina de la presidencia, pero permite que se le procese como a cualquier otro ciudadano y que un juez eventualmente pueda solicitar su detención.
El vocero presidencial, Jorge Ortega, aseguró que el mandatario respeta el fallo y que enfrentará la justicia.
“El presidente está consciente del nuevo escenario, que no era el más deseado pero era muy probable”, dijo el portavoz a The Associated Press.
Adriana Beltrán, analista sobre Guatemala de la organización Oficina en Washington para América Latina (WOLA, por sus siglas en inglés), calificó la determinación legislativa como un “extraordinario” mensaje para quienes han reclamado por cambios políticos y judiciales.
“Aquellos que en un determinado momento fueron considerados intocables pueden ser llevados a la justicia”, comentó.
En las afueras del Congreso, cientos de personas celebraron la decisión y se escucharon fuegos pirotécnicos.
“¡Excelente, es un paso adelante para Guatemala!”, dijo Gerardo Corzo, un jubilado de 71 años, quien acudió al lugar acompañado de su mujer.
“Se demuestra con esta decisión que el pueblo y su accionar colectivo obtiene resultados, pero esto es sólo el principio”, dijo Byron Garón, coordinador del Colectivo de Estudios Rurales Indígena Ixim. “Ahora queremos que se le juzgue a él y a su vicepresidenta, se le condene y le devuelvan a Guatemala todo lo que le robaron”.
Familias tomándose selfies, estudiantes y grupos de amigos con banderas de Guatemala se agrupaban luego del fallo frente al Palacio de Gobierno, entre gritos de “¡Sí se pudo!” y “¡Otto, te vas a ir al bote!”, en alusión a la cárcel.
El escándalo que ha salpicado a Pérez Molina se desató cuando fue identificada una red denominada “La Línea” por la que funcionarios y particulares presuntamente habrían recibido sobornos de empresarios para que les ayudaran a evadir impuestos en sus importaciones.
La Fiscalía y la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemalahabían solicitado el retiro de la inmunidad a Pérez Molina tras determinar que estaría involucrado en el caso.
La ex vicepresidenta Baldetti renunció al cargo el 8 de mayo y la semana pasada fue enviada a prisión preventiva.
Antes de la sesión, algunas personas formaron una valla para ayudar a los diputados a ingresar al Congreso luego que manifestantes a favor del mandatario bloquearon la entrada al edificio y no permitían el ingreso de empleados y legisladores.
Con información de AP.