[contextly_sidebar id=”RS8i7B0dpjzTGwEVFqacVQenhT73KdUJ”]De acuerdo con los últimos datos del #SemáforoEconómico de México ¿cómo vamos? la productividad laboral sigue avanzando a un paso muy lento, creciendo a tan solo una tasa anualizada de 1%. El bajo nivel de crecimiento de la productividad laboral tiene al semáforo económico en rojo desde el segundo trimestre de 2014, cuando había sido amarillo debido a que alcanzó una tasa de crecimiento de 3.6%.
Esto es preocupante pues, de acuerdo con la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos), el crecimiento de la productividad es clave para impulsar el crecimiento económico, principalmente en economías con un nivel de desarrollo similar al de México. De hecho, es común que países como México enfrenten periodos de bajo crecimiento debido a la desaceleración del crecimiento de su productividad. Sin avances en productividad México está prácticamente condenado a no alcanzar los niveles de bienestar de las economías desarrolladas.
Un estudio realizado por los académicos Eichengreen, Donghyun, & Shin en 2011, que incluyó estudios sobre 74 países de 1950 a 1990, encontró que, en promedio, 85% de los periodos de bajo crecimiento económico se explican por la desaceleración del crecimiento de la productividad. En otras palabras, entre menor es la tasa de crecimiento de la productividad existen más probabilidades de una caída en el crecimiento económico.
La productividad laboral es una medida de qué tan eficientemente utilizamos nuestro trabajo para producir valor económico. La productividad laboral se mide con el Índice Global de Productividad Laboral de la Economía (IGPLE) que reporta el INEGI. El IGPLE muestra qué tanto producto interno bruto se genera con las horas trabajadas por los mexicanos.
El hecho de que la productividad laboral solo crezca al 1%, (muy por debajo del 4.8% al que en un escenario ideal crecería) muestra que no estamos logrando producir mayor valor económico con las horas que trabajamos. Es decir, a diferencia de lo esperado en una economía innovadora, no estamos logrando utilizar la tecnología y nuestras capacidades para poder producir más con el mismo tiempo de trabajo.
Aún así, debe reconocerse que la productividad se ha incrementado pasando de una tasa de crecimiento negativa en el primer trimestre de 2015 (tasa anualizada -3.5%), al 1% que el #SemáforoEconómico actualmente reporta. Ello deja la flecha del semáforo hacia arriba después de haber estado cuatro trimestres consecutivos hacia abajo.
Académicos y expertos de México ¿cómo vamos? estiman que es posible aumentar la productividad laboral si gobierno e iniciativa privada invierten en generar mayores capacidades para los trabajadores, esto mediante mejoras en la calidad educativa y proveer a los trabajadores de mejores herramientas tecnológicas. No debemos descartar que aumentos en los salarios puedan también incrementar la productividad laboral, pues las personas bien pagadas tienen mayores incentivos a permanecer en su trabajo y hacer una buena labor. Sin embargo, mientras la productividad laboral siga crecimiento al 1%, el semáforo económico permanecerá en rojo.