[contextly_sidebar id=”gnSLCb7Lg1VaQ8g82UhAHoNyTW9hhuzC”]Abraham Torres Tranquilino, el expolicía capitalino detenido y consignado por presuntamente haber participado en el multihomicidio de la colonia Narvarte, fue detenido gracias a su teléfono celular rastreado satelitalmente. El exagente seguía con la misma línea un mes después de ocurrido el crimen.
Fue con ese teléfono con el que Torres Tranquilino se puso de acuerdo con Daniel Pacheco Gutiérrez, ya detenido y consignado, y otro hombre para acudir al departamento donde fueron asesinados Nadia Vera, Yesenia Quiroz, Alejandra Negrete, Mile Martin y Rubén Espinosa.
De acuerdo con la descripción de hechos asentada en la averiguación previa FBJ/BJ-1/T2/4379/15-07, y que ayer fue revisada por los abogados y representantes de las víctimas, el número de Torres fue descubierto en el celular de Pacheco.
En su agenda telefónica, Pacheco tenía registrado un contacto de nombre “Abraham” el cual fue revisado por la Policía de Investigación. La Fiscalía de homicidios no tenía los apellidos ni otros datos del sospechoso, por lo que solicitó a un juez una orden para proceder con el rastreo y geolocalización del número.
Cabe recordar que el artículo 303 del Código Nacional de Procedimientos Penales permite a las procuradurías solicitar la localización en tiempo real (geolocalización) de una línea involucrada en una averiguación previa. Los artículos 189 y 190 de la Ley Federal de Telecomunicaciones obligan a las empresas telefónicas a colaborar con las autoridades
Así, el pasado 20 de agosto, casi un mes después de cometido el crimen, los agentes cerraron el perímetro en torno al expolicía, quien fue asegurado cerca del Reclusorio Preventivo Oriente a donde acudía a firmar su hoja de control, requisito contemplado en su libertad condicional obtenida dos años tras ser condenado por abuso de autoridad. Llevaba, como ocurrió el día del crimen, su teléfono celular.
“Dicho sujeto fue asegurado en las inmediaciones de la delegación Iztapalapa, en cumplimiento a una orden de detención por caso urgente, girada por el agente del Ministerio Público” es lo que refirió el procurador Rodolfo Ríos el día de la captura.
En la declaración que Torres rindió ante el juzgado tras ser consignado, dijo que con su teléfono celular se puso en contacto con el detenido Daniel Pacheco y otro sujeto de nombre “Omar” que no ha sido localizado.
Según la declaración de Torres, que ya fue revisada también por los abogados defensores, la razón por la que se pusieron de acuerdo para acudir al departamento en Iztapalapa era robar un paquete de cocaína que tenía en su poder Mile Virginia Martin , una de las víctimas de nacionalidad colombiana.
Esta versión es diametralmente opuesta a la que dio en su momento Daniel Pacheco, quien no reconoció que se haya cometido algún delito en el departamento de Narvarte ni que ahí se vendiera droga. Dijo que fue invitado por Abraham y que pagó por un encuentro sexual el día de los hechos.
Muchos dichos, pocas pruebas
De acuerdo con los abogados de las víctimas, quienes ayer pudieron revisar nuevas partes de la averiguación previa, el material probatorio aun es “débil” para confirmar alguna línea de investigación, o para dar por válida algunas de las dos versiones de las personas detenidas.
En el caso del supuesto encuentro sexual narrado por Pacheco, los abogados Karla Michel Salas y Leopoldo Maldonado, representantes de Nadia Vera y Rubén Espinosa, señalaron que las pruebas forenses no arrojan que haya existido algún encuentro sexual como el que describe la persona detenida.
Respecto a la línea del robo, aunque en el departamento falta una alcancía en donde había seis mil pesos, no fueron sustraídos la mayoría de los teléfonos ni otros aparatos o computadoras.
“Con respecto a las drogas no hay pruebas tampoco de que en el departamento se almacenen granes cantidades de droga como se infiere de la declaración del ex policía. Y bueno tampoco ha sido localizado hasta el día de hoy la maleta ni la supuesta droga que contenía” dijo Salas en entrevista.
Cabe recordar además que las cinco personas fueron asesinadas con disparos de una sola pistola calibre 9 milímetros que no se ha conseguido identificar. La confronta balística de los casquillos no arrojó algún dato útil para identificar el arma. Tampoco se sabe a ciencia cierta quien disparó la pistola.
“La declaración de este sujeto (Torres Tranquilino) debe tomarse con mucha cautela y cuidado, las inconsistencias de la Procuraduría (capitalina) permanecen (…) Hay cosas en el expediente que realmente nos preocupan” dijo la abogada.
Sobre lo asentado en la declaración de Torres respecto a que el sujeto que sigue prófugo presuntamente pertenece a Los Zetas, los abogados indicaron que por ahora solo es un dicho del ex policía.
Ayer, la titular de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) Perla Gómez Gallardo, pidió “ser muy cautelosos” en cuanto a las declaraciones del expolicía, y subrayó que debe agotarse todas las líneas de investigación.
Juez acota blindaje
El amparo que habían obtenido los familiares de Rubén Espinosa para frenar las filtraciones y difusión de datos que pudieran perjudicar las investigaciones del caso, fue acotado ayer por el juez federal que lo había concedido.
En la denominada “audiencia incidental” para definir si se concede la suspensión definitiva, el juez levantó la restricción al procurador, a los subprocuradores, al fiscal de homicidios y a la Dirección General de Comunicación Social para que puedan difundir avances de la investigación.
En cambio, se mantuvo la prohibición para que los agentes ministeriales o policías involucrados filtren datos.
Ayer el abogado Leopoldo Maldonado insistió en que el amparo que les concedieron inicialmente no impedía informar del caso sino que buscaba limitar las filtraciones que se han presentado casi desde que ocurrió el crimen. Agregó que se analizará si se interpone algún recurso luego de que el juez decidió acotar los alcances de la suspensión.