[contextly_sidebar id=”CFmJUkjR90zyFt9TrSgYRhGrY1QYyTL8″]La Fiscalía de Ciudad de México encontró el auto que fue robado del departamento donde fueron asesinados, el viernes, el fotoperiodista Rubén Espinosa y cuatro mujeres.
También indicó en comunicado que las cámaras de seguridad del edificio estaban averiadas “por lo que no se tuvo ningún material relacionado con los hechos”.
Sin embargo, la fiscalía cuenta con el testimonio de una mujer que vivía en el sitio y quien encontró los cuerpos la tarde del viernes.
Espinosa, de 31 años, se había mudado a Ciudad de México en junio debido, según declaraciones recientes, a las amenazas y acoso por su trabajo en Veracruz.
Su cuerpo, que fue hallado junto a los de cuatro mujeres, fue sepultado este lunes en la capital mexicana.
“Los cuerpos presentaban cada uno una herida en la cabeza por disparo de arma de fuego y excoriaciones en diversas partes del cuerpo”, indicó el domingo el fiscal de Ciudad de México, Rodolfo Ríos Garza.
En su conferencia de prensa el funcionario no identificó por nombre a las cuatro mujeres, sino que se limitó a mencionar sus edades: 40, 32, 29 y 18.
También informó que una de ellas era maquillista proveniente de Mexicali, Baja California; otra trabajaba en actividades culturales y era originaria de Chiapas; la tercera era empleada doméstica del Estado de México; y la cuarta se cree que es de origen colombiano, pero se desconoce su identidad.
Organizaciones de periodistas le solicitaron a la embajada de Colombia que se pronuncie sobre el crimen.
Investigación
El alcalde de Ciudad de México, Miguel Mancera, se comprometió a agotar todas las líneas de investigación.
El semanario Proceso y la prensa de Chiapas identifican a una de las víctimas como la activista Nadia Vera Pérez, originaria de Chiapas, y quien también trabajó en Veracruz.
Vera Pérez, de 32 años, era amiga de Espinosa y licenciada en Antropología Social.
Hace un año Vera Pérez había responsabilizado en una entrevista al gobernador de Veracruz, Javier Duarte, de lo que pudiera sucederle tras recibir amenazas de muerte. El funcionario no ha respondido al señalamiento.
De acuerdo a Proceso, además de producir programas para redes sociales, la joven era integrante de la Asamblea Estudiantil de Xalapa, la capital de Veracruz, y del movimiento #YoSoy132, por el que miles de estudiantes universitarios salieron a las calles ante las elecciones de 2012 para pedir mayor transparencia y democratización.
“Aterrorizado”
Espinosa había fotografiado al gobernador de Veracruz, Javier Duarte, para una portada de la revista “Proceso” en la que aparece usando una gorra de policía al lado del título “Veracruz, estado sin ley”.
El reportero había declarado según informes de prensa que esa portada “lastimó mucho” a la administración Duarte, que había pretendido impedir su difusión.
Espinosa dijo que fue acosado durante varios años en Veracruz. En 2012, aseguró que un representante oficial le dijo que ya no tomara fotos de estudiantes detenidos durante una protesta y le advirtió: “Deja de tomar fotos o acabarás como Regina”, en referencia a otra periodista del semanario Proceso, Regina Martínez, también asesinada.
Proceso señaló que Espinosa “estaba aterrorizado y presentaba síntomas de estrés postraumático”.
Compañeros del fotoreportero señalaron que al menos en dos ocasiones personas desconocidas se acercaron a él en la capital mexicana y le preguntaron abiertamente si era “el periodista desplazado”.
Eso aumentó el miedo del reportero, quien incluso habló de la posibilidad de volver a Veracruz, porque ya no se sentía seguro en Ciudad de México.