Seguramente conoce algún caso como este.
Un empresario muere sin definir herencia. Sus dos hijos quieren quedarse con los bienes, pero entonces aparece la novia de su padre, que dice estar embarazada.
La disputa por la fortuna se profundiza.
La trama desnuda hasta dónde puede llegar una familia adinerada para conservar el poder que dejó el patriarca.
Parece un guión de televisión. Y lo es. En parte.
Porque en realidad es la historia de la serie “Club de cuervos”, la primera producción original en español que realiza Netflix, la principal red de televisión por internet del mundo.
La historia cuenta la batalla de dos hermanos –hijos de madres distintas- por la cuantiosa herencia de su padre.
La serie se estrena este viernes 7 de agosto.
Sin censura
El proyecto va más allá de la comedia, le dice a BBC Mundo su director, Gary Alazraki.
Es una forma de mostrar que las productoras independientes pueden hacer un buen producto y entrar en varias televisoras a la vez, explica.
También representa una señal a las grandes compañías de que hay talento fuera de su terreno “y no sólo con su gente”.
La serie rompe varios paradigmas: que se puede hacer televisión y que no sea exclusiva para alguna empresa.
Y el de la censura, que suele presentarse sobre todo en la industria del entretenimiento en México.
Algo que “para nada” ocurre en “Club de cuervos”, insiste Alazraki.
“Quería hacer justamente lo que las televisoras hacen, neutralizar y homogeneizar”, añade.
Hermanos en guerra
La serie se desarrolla alrededor del club de fútbol Los Cuervos de Nuevo Toledo, que para sus aficionados es casi un motivo de culto.
Pero aunque el centro de la trama es un equipo de balompié, no es una serie deportiva
El club forma parte de la herencia que deja Salvador Iglesias, empresario muy querido en su comunidad. Incluso le llaman “Patrono de Nuevo Toledo”.
Su hijo Chava (Luis Gerardo Méndez) asume la presidencia del equipo, pero su hermana mayor, Isabel (Mariana Treviño), cree que ella debe ocupar el puesto.
“Siente que es la más inteligente del cuarto”, explica el director. “Y entonces hace hasta lo imposible por demostrar que ella debería ser la presidencia”.
Todas las artimañas se usan en la pelea por el club, como si los protagonistas no fueran hermanos sino enemigos acérrimos.
Aunque la serie está ambientada en México, en realidad la disputa puede ocurrir en cualquier parte, incluso en varios equipos de fútbol del país.
“Algunos me dicen que se parece a lo que pasa con el Cruz Azul, otros que a Los Gallos Blancos”, dice.
“Pero no es solamente un asunto deportivo, es lo que sucede en las grades esferas de la sociedad”.
Y también en muchas familias, especialmente las que tienen poder y dinero.
“Un periodista de Los ángeles que vio los tres primeros capítulos me dijo que había pensado en la familia Bush”, cuenta Alazraki.
“Es lo que tratamos de hacer. Por eso, lo escribimos de esa forma porque se parece a lo que sucede en muchas regiones”.
“Nosotros los Nobles”
“Club de Cuervos” nació casi inmediatamente después de la película de Alazraki “Nosotros los Nobles”, que se convirtió en el mayor éxito de taquilla en la historia reciente del cine en México.
El filme cuenta la historia de un rico empresario que decide dar una lección a sus maleducados hijos, a quienes les hace creer que han caído en la miseria.
Un amigo de Alazraki le propuso hacer otro proyecto para contar más sobre las élites de poder en el país.
“¿Por qué mejor no hacer una serie?”, respondió. Luego surgió el guión de “Club de Cuervos”, “y se lo llevamos a Netflix”.
La empresa aceptó y en poco tiempo empezaron las grabaciones en distintas ciudades de México.
La primera temporada consta de 13 capítulos. Todos estarán disponibles en la plataforma de Netflix.
