[contextly_sidebar id=”cEYPqDNpV2NZNg1ZIHqTJPnjsx8GPAcy”]A casi seis años de su extinción en octubre del 2009, el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) resurge como una cooperativa.
En asociación con la empresa portuguesa Mota-Engil y con el apoyo del Gobierno, el SME consiguió un nuevo contrato colectivo para operar 14 plantas eléctricas, cuatro centrales de ciclo combinado, y para recuperar una parte de la materia de trabajo en la operación de un paquete de mil 700 megawatts, informó el líder sindical Martín Esparza.
“Nos entregarán todas la hidroeléctricas que hay. Son 14 plantas más un paquete de mil 700 megawatts para instalar cuatro plantas de generación de ciclo combinado en la zona metropolitana”, dijo Esparza Flores a sus agremiados.
“Nosotros, en la cooperativa, seremos los dueños de los bienes, y además, seremos los propios patrones. Esto tiene que ser una cooperativa exitosa a corto, mediano y largo plazo”, agregó de acuerdo con una nota que publica hoy el diario Reforma.
Cabe recordar que el pasado 10 de junio, el SME formó la cooperativa LF del Centro para asociarse con la firma portuguesa Mota-Engil (ME) a través un fideicomiso. La empresa invertirá en la operación y reconversión de las plantas y pagará un nuevo contrato de prestación de servicios con el SME, dijeron fuentes de la Secretaría del Trabajo a Reforma.
La CFE indicó que las plantas que operaba la extinta Luz y Fuerza del Centro le fueron dadas en comodato desde 2009 por el Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE). Son estas plantas las que operará la nueva cooperativa.
“No existe negociación entre esta empresa y el Sindicato Mexicano de Electricistas. No existe contrato o acuerdo alguno donde la CFE le compre actualmente, o busque comprar en el futuro, energía eléctrica al SME”, aclaró por escrito la Comisión Federal de Electricidad.
Con información de Reforma