[contextly_sidebar id=”eQz39IpvRxyrSCBxRaXM09GfWIG12YMP”]El próximo año, quienes busquen ser beneficiarios de los programas de protección de la infancia, de atención a familias y el de fortalecimiento a las procuradurías de la defensa del menor, ya no los encontrarán. En su lugar estará el programa “Apoyos para la protección de las personas en estado de necesidad”, operado por la Secretaría de Salud.
Se trata de uno de tres de los 15 programas que se “fusionarán” en el sector salud como parte de la estrategia de la administración de Enrique Peña Nieto para hacer eficiente el presupuesto de egresos de 2016, según ha informado la Secretaría de Hacienda.
En cambio, se creará el programa de “Regulación y Vigilancia de los Establecimientos y Servicios de Atención Médica”, a cargo de la Comisión Federal para la Regulación y Vigilancia de los Establecimientos y Servicios de Atención Médica.
Con él se revisarán los establecimientos de atención médica a nivel nacional para “garantizar las condiciones de seguridad y calidad en la prestación de los servicios en el país”, se informa en la justificación del programa.
El segundo programa que operará a partir de 2016 en el sector salud será el de “Protección y restitución de los derechos de niñas, niños y adolescentes”, para atender “las nuevas atribuciones conferidas al Sistema Nacional DIF en la Ley General de Protección de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes a fin de garantizar su atención médica y psicológica”.
Mientras que el programa que ya no estará será el de Formación y desarrollo profesional de recursos humanos especializados para la salud, dirigido al pago de médicos residentes, becas de servicio social; para la aplicación del Examen Nacional de Aspirantes a Residencias Médicas y formación de médicos especializados en rehabilitación y licenciados en Terapia Física y Ocupacional, para ampliar la cobertura de atención médica.
Este, junto con el programa de Capacitación técnica y gerencial de recursos humanos para la salud se “fusionan” en el programa “Formación y capacitación de recursos humanos para la salud”, que tendrá se utilizará para el pago de actividades de capacitación de servidores públicos, para la actualización de conocimientos y uso de herramientas.
De acuerdo con la justificación de Hacienda, la disminución de programas servirá para “un mejor desempeño de los programas de capacitación y enseñanza que contribuirán a una mejora de los servicios de salud en beneficio de la población”.
Aunque Hacienda no ha precisado cuáles serán los montos asignados para aquellos programas que absorberán a otros, informó a través de un comunicado que la “fusión” de programas forma parte de la “reingeniería presupuestal” para hacer eficiente el gasto gubernamental.
Estas propuestas forman parte del documento “Estructura programática para el presupuesto de egresos 2016”, diseñado por la Secretaría de Hacienda y que deberán ser aprobadas por la Cámara de Diputados en el periodo de sesiones que inicia el próximo 1 de septiembre.
Se trata del primer documento que Hacienda envía con base en un Presupuesto Base Cero, es decir, una revisión de los programas y proyectos de inversión sin tomar en cuenta los presupuestos en años anteriores, lo que impactará en la distribución de los recursos.
El presidente Enrique Peña Nieto defendió las propuestas de Hacienda, toda vez que el Presupuesto Base Cero requiere “revisar el armado del presupuesto no sólo para justificar los recursos destinados a las distintas áreas de la administración pública federal, sino revisar a fondo cual es el sentido de cada una de las acciones y programas”, dijo este lunes 6 de julio durante su discurso en la Cumbre Internacional de Productividad.
La intención de la Secretaría de Hacienda es que en 2016 operen 851 programas presupuestarios, lo que significaría una disminución de 22.4% con respecto al número de programas que operan hasta 2015.
En el área de Salud, Hacienda considera que los programas para la Protección y el Desarrollo Integral de la Infancia, el de Atención a Familias y Población Vulnerable y el de Fortalecimiento a las Procuradurías de la Defensa del Menor y la Familia, deben formar parte del nuevo programa “Apoyos para la protección de las personas en estado de necesidad”.
El resultado de la fusión, se explica en el documento, será otorgar recursos para acciones enfocadas principalmente en proyectos de infraestructura, rehabilitación y equipamiento; subsidios para apoyar los programas anuales de trabajo presentados por los Sistemas Estatales DIF, los Sistemas Municipales DIF y las Organizaciones de la Sociedad Civil, así como en otorgamiento de apoyos en especie y económicos.
El programa de Reducción de la mortalidad materna y calidad en la atención obstétrica y el de Atención de la salud reproductiva y la igualdad de género en salud, formarán parte del programa “Salud materna, sexual y reproductiva”.
Con esta fusión, dice Hacienda, “se alinearían los recursos para la instrumentación de las políticas públicas relacionadas con la salud de las mujeres, incluyendo el embarazo, parto, puerperio, cáncer cérvico-uterino, cáncer de mama, planificación familiar y anticoncepción, entre otras”.
En el programa de Prevención y control de enfermedades se incluirán los programas Comunidades Saludables y el de Promoción de la salud, prevención y control de enfermedades, crónicas no transmisibles.
En tanto, el componente de promoción de entornos saludables y el Programa Comunidades Saludable se fusionarían para el programa Prevención y Control de Enfermedades.
En el rubro de infraestructura, el programa de “Dignificación, conservación y mantenimiento de la infraestructura y equipamiento en salud”, pasará al programa “Rectoría en Salud” y el de componente de infraestructura del Fideicomiso del Sistema de Protección Social en Salud, formará parte del Seguro Popular.
El programa de Fortalecimiento de las redes de servicios de salud cambiará de nombre a Fortalecimiento a la atención médica.
Para determinar la fusión o eliminación de los programas, la Secretaría de Hacienda -junto con las dependencias involucradas- analizó los objetivos, propósitos, indicadores, población objetivo, evaluaciones y los bienes o servicios que prestan cada uno de los programas presupuestarios.