El vocero de la comunidad de Ostula, Agustín Vera, denunció que estos soldados del Batallón Número 86 fueron quienes comenzaron los disparos contra viviendas y población, los cuales provocaron la muerte del menor Edilberto Reyes de 12 años, así como lesiones a otras seis personas.
Los líderes comunitarios calificaron como falsas las declaraciones del comandante Felipe Gurrola Ramírez –representante del gobierno federal para la seguridad en Michoacán–, quien respondió que los disparos fueron hechos al aire “con la intención de disuadir” a los habitantes de Santa María Ostula, quienes protestaban ese domingo 19 de julio por la detención del líder de las autodefensas de Aquila, Cemeí Verdía Zepeda.
“Eso es totalmente falso, no tiraron al aire”, dijo el vocero de Ostula en conferencia de prensa este martes 21 de julio en el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juarez.
De acuerdo con el consejo de vigilancia de la comunidad indígena de Santa María Ostula, desde 2008 han asesinado a 32 de sus integrantes y desaparecido a otros cinco.
“Decían: ya se les acabó la fiesta. Arriba los Caballeros Templarios”, señaló Vera quien presentó una petición al gobierno estatal y federal de cinco puntos: