[contextly_sidebar id=”ljStyzvR9VOTRYKXpdfnW38Hy3deEdr1″]Los fondos robados al estado de Coahuila desde que Humberto Moreira se convirtió en gobernador de la entidad ascienden a “cientos de millones de dólares”, según un documento de la Corte Federal en Texas, Estados Unidos, en el que el empresario Rolando González Treviño acepta ser culpable, junto con el exlíder nacional del PRI, de una operación para defraudar a esa entidad del norte del país.
En el acuerdo de culpabilidad firmado por González Treviño el 3 de abril pasado no se mencionan nombres, pero señala que CC1 (co-conspirador 1) recibió apoyo de empresarios para ser gobernador de Coahuila, tenía ese alto rango desde diciembre de 2005 —cuando inició la gestión de Moreira— y antes fue alcalde de Saltillo —cargo que el priista ocupó de 2003 a 2005—.
El documento describe cómo CC1 fue el gestor de lo que se identifica como un fraude al estado en complicidad de al menos otras siete personas, todas identificadas como CC2, CC3, CC4, CC5, CC6 y CC7; además del mismo González Treviño.
Los datos permiten identificar que CC2 se trata de Javier Villareal Hernández — actualmente acusado de lavado de dinero y preso en EU—, pues se menciona que éste fue nombrado en julio de 2008 secretario de Finanzas de Coahuila.
Según la descripción de los hechos, desde enero o febrero de 2006 Humberto Moreira comenzó a tomar dinero de Coahuila “para uso personal”.
“CC1 usó los recursos del gobierno del estado de Coahuila y dirigió esos recursos estatales a partidarios que actuaban en contubernio con CC1 para robar fondos del estado de Coahuila. Esas personas eran principalmente hombres de negocios que operaban en el estado de Coahuila y/o eran vendedores, proveedores de servicios del estado de Coahuila y tenían una relación con CC1 en el momento de su elección”.
Los involucrados en el robo de recursos públicos, cita el documento, eran dueños de medios de comunicación, estaciones de radio, cable, televisión y compañías de espectaculares; pero también contratistas para la construcción de puentes, caminos o proveedores de servicios de aviación.
“Se estima que los fondos robados al estado de Coahuila por CC1 se aproximan a los cientos de millones de dólares”.
Pero después de que, se presume, Humberto Moreira robó a Coahuila en alianza con proveedores y contratistas, en agosto de 2006 inició una operación para defraudar al estado a través de la compra de medios de comunicación locales, para lo cuál entregó dinero al mismo Rolando González Treviño, a su hermano, y a otro empresario identificado como CC3 que fue “clave para que CC1 ganara la gubernatura de Coahuila”.
En enero de 2009 —con tres años de Humberto Moreira como gobernador de Coahuila—, el documento de la Corte de Texas indica que se realizó una reunión en la que también participó la esposa del priista y los involucrados en el fraude CC2 (Javier Villareal), CC4 y CC5 para “discutir la estrategia política del partido político mexicano PRI, la gubernatura de Coahuila, pare reunirse con CC3 y para visitar a la hija de CC1 que vivía en San Antonio, Texas”.
Un día después de esa reunión, los involucrados asistieron al Club de Golf Sonterra, en donde Rolando González Treviño recibió información de Humberto Moreira de que Javier Villareal le haría unos pagos por la compra de estaciones de radio “y no por gastos legítimos del gobierno”.
Humberto Moreira dijo que pagaría 25 millones de pesos para asegurar una porción de “Radio Nuclear”, que en ese momento era propiedad de González Treviño y cubría las zonas de Monclova, Sabinas y Muzquiz en Coahuila. El documento de la Corte de Texas destaca que este tipo de transacciones son ilegales bajo la ley mexicana.
En marzo de 2009, en “una reunión de gabinete en la mansión del gobernador en Saltillo, Coahuila, México”, en la estuvieron presentes Moreira, Villareal, CC4, CC6 y “los 17 secretarios del estado de Coahuila”; el exgobernador entregó a CC2 el número de cuenta de González Treviño de una cuenta del First National Bank de Edinburg, Texas.
El 7 de abril de 2009 cayó un primer pago por 15 millones de pesos y un mes después hubo otro más por 10 millones. Los recursos provenían de una cuenta de Banorte y según el documento de la Corte de Texas, se gestó a través de CC2 o Javier Villareal, entonces secretario de Finanzas de Coahuila.
La segunda transferencia se hizo a nombre de Construcciones Chavana, una empresa con sede en Nuevo León que, se presume, ayudó a Moreira a realizar transacciones y distribuir los recursos robados tanto en México como en Estados Unidos.
Una vez concretada la transacción, en julio de 2009, en otra reunión de gabinete en Saltillo, Coahuila, Humberto Moreira hizo público a los co-conspiradores que había logrado transferir el dinero a González Treviño y según CC3, el exgobernador tenía la intención de comprar otras estaciones de televisión, incluida la que ese empresario poseía en Piedras Negras.
El documento firmado por González Treviño concluye diciendo que el empresario admite los hechos y que acepta que las transacciones implicaron un fraude para robar recursos a Coahuila y que éste se gestó con Humberto Moreira (CC1), Javier Villareal (CC2), CC3, CC4, CC5, CC6 y CC7.
Moreira fue gobernador de Coahuila de diciembre de 2005 y hasta enero de 2011.
Al iniciar su gestión la entidad tenía una deuda pública de 323 millones de pesos, pero según los registros de la Secretaría de Hacienda, para agosto de 2010 está ya era de 32 mil millones de pesos, es decir, casi 1000% más.
En marzo de 2011, Moreira fue electo presidente nacional del PRI, cargo al que renunció nueve meses después tras las acusaciones de que dejó una deuda millonaria en el estado que gobernó.
Cuando renunció al PRI nacional en diciembre de 2011 estaba a cargo de la precampaña para los comicios presidenciales en los que el único precandidato priista era Enrique Peña Nieto, actual mandatario federal.
En ese entonces, Moreira rechazó las acusaciones y dijo que éstas sólo buscaban “lincharlo políticamente”.