En tanto, la Secretaría de Gobernación recomendó a la población mantenerse informada sobre la actividad del volcán Colima y seguir la recomendaciones de Protección Civil.
“PcSegob reitera a la población evite realizar cualquier actividad a 5km a la redonda del cráter #VolcánDeColima”, escribió en la red social Twitter.
También pidió a la ciudadanía del estado evitar la permanencia en barrancas cercanas al volcán de fuego, ya que las lluvias pueden llegar a detonar un lahar o flujos de lodo.
Los lahares son mezcla de materiales volcánicos como rocas, ceniza, pómez, escoria, mayormente cenizas, movilizadas por el agua proveniente de la fusión del casquete glaciar, de un lago cratérico o por fuertes lluvias, precisa el Centro de Investigación en Gestión de Riesgos y Cambio Climático.
El agua se mezcla con el material volcánico suelto que se encuentra en su camino y se transforma rápidamente en un flujo muy móvil con características similares al concreto utilizado en la industria de la construcción.
Dada la densidad de esta mezcla, estos flujos pueden transportar grandes bloques de roca de hasta varios metros de diámetro y otros objetos como puentes, casas, árboles y vehículos.
Son fenómenos muy destructivos, que pueden recorrer distancias muy grandes, pudiendo superar fácilmente los 100 km, se han observado velocidades de 40 a 100 km/h en lahares históricos. El principal peligro para la vida humana es el enterramiento o el impacto de bloques y otros escombros