[contextly_sidebar id=”hm2D2G5YonpoDABxRh27r7zAaUPNDasg”]El Centro Federal de Readaptación Social (CEFERESO) Número 1 del Altiplano –conocido popularmente como la cárcel de Almoloya de Juárez– es, al menos en teoría, uno de los reclusorios más seguros del país y albergue de algunos de los delincuentes más poderosos y peligrosos, entre ellos el recién fugado Joaquín el Chapo Guzmán. Pero también es una instalación rebasada y con un alza de incidentes.
Datos oficiales del Órgano Desconcentrado de Readaptación Social, solicitados por Animal Político a través de transparencia, arrojan que hasta marzo de este año había mil 106 personas recluidas en este complejo penitenciario , de los cuales solo 236 son reos que ya tienen sentencia definitiva, es decir apenas uno de cada cinco.
El problema mayor es que este complejo construido a finales de la década de 1980 sólo tiene capacidad actual para 836 internos. Es decir, hay 270 reos de más en este reclusorio, lo que representa una sobrepoblación superior al 32%, según la estadística incluida en la solicitud folio 367000004715.
En febrero pasado se dio a conocer una carta firmada por varios internos del Altiplano, entre ellos Joaquín el Chapo Guzmán –quien se fugó la noche del sábado 6 de julio–, en donde se quejaban entre otras cosas de las condiciones de sobrepoblación del centro penitenciario. Y responsabilizaban de las mismas al Director Técnico Librado Carmona García.
“El internamiento se da en condiciones inhumanas donde priva el hacinamiento, pues las estancias diseñadas para dos personas, actualmente las habitan tres internos, donde uno de ellos literalmente vive en el piso, haciéndose acreedor a las consecuentes enfermedades de piel, respiratorias y pulmonares (…) además de convivir con el olor de los sanitarios y con las fugas de agua”, decía la carta.
Cabe señalar que en el sexenio pasado se invirtieron casi 185 millones de peso en trabajos de remodelación y ampliación de algunas áreas del centro federal del Altiplano lo que permitió incrementar la capacidad de 500 a 800 internos; sin embargo, el ritmo de crecimiento de la población penitenciaria ha sido mayor.
Durante la administración del presidente Enrique Peña Nieto, que inició en 2012, no se había informado de alguna inversión en cuanto a remodelación o ampliación del penal federal del Altiplano pese a la condición constante de hacinamiento.
Cabe recordar que en el CEFERESO Número 1 están presos algunos de los internos de mayor peligrosidad en el país. Por citar algunos ejemplos ahí se encuentran presos los exintegrantes del cártel de los Beltrán Leyva: Edgar Valdéz Villarreal alias la Barbie y Jorge García Balderas alias El JJ; Jesús Zambada García, uno de los líderes del Cártel de Sinaloa y hermano de el Mayo; el famoso secuestrador Daniel Arizmendi López alias el Mochaorejas; y recientemente Servando Gómez alias La Tuta.
El Centro Federal de Readaptación Social (CEFERESO) Número 1 del Altiplano es considerado como uno de los complejos más estables y seguros de México. De hecho obtuvo una calificación de 8.64, la mayor del país, de acuerdo con el último informe sobre centros penitenciarios de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
Pero de enero a diciembre del 2014, según los datos oficiales del Órgano Desconcentrado de Readaptación Social, se registraron 60 incidentes de distinto tipo en el complejo ubicado en Almoloya de Juárez, 33% más de los registrados en el 2013.
La información dada a conocer en la solicitud de información folio 3670000008015 arroja que de los 60 incidentes registrados en el 2014 hubo 42 que correspondieron a riñas, 10 a autoagresiones, siete a agresiones a terceros, y uno a decesos.
No se reportaron intentos de fuga en este complejo penitenciario hasta el año pasado. De hecho hasta antes del caso del Chapo GuzmÁn, ningún interno había logrado escaparse del penal federal del Altiplano, situación que incluso llevó a declarar a las autoridades que el escape del capo era casi imposible.
Sin embargo, en junio pasado se reveló que una mujer logró ingresar con documentos falsificados al penal federal del Altiplano para visitar precisamente a Joaquín Guzmán Loera, lo que motivó una denuncia y el inicio de una averiguación previa por parte de la PGR. Públicamente trascendió que la mujer que visitó al preso fue la diputada panista Guadalupe Sánchez López.
El penal federal del Altiplano no es el reclusorio federal más problemático por lo menos en los números. De hecho, en el 2014 hubo cinco complejos penitenciarios con un número mayor de incidentes. El peor es el CEFERESO 13 de Oaxaca que acumuló más de 240 incidencias de distinta índole.
Pero el del Altiplano sí es la primera cárcel de máxima seguridad de la que se fuga un líder criminal del nivel del Chapo desde que el mismo escapó del CEFERESO de Puente Grande en Jalisco. En la actual administración, se registraron fugas de reos de menor nivel jerárquico en estructuras criminales en los penales de Islas Marías y Ciudad Juárez.
En mayo de 2014 Animal Político publicó que por lo menos en el primer año del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto la violencia en general en todos los centros penitenciarios del país (tanto federales como locales) había subido 134 por ciento, Las riñas y las muertes son lso hechos más comunes.
En apoyo a la cultura de datos abiertos, Animal Político pone a disposición de sus lectores las bases de datos usadas para construir la presente información (clic aquí).
EL CEFERESO No. 1 Altiplano | |||||
Capacidad del penal | Población real | Reos en sobrepoblación | Porcentaje de sobrepoblación | Reos del fuero federal | Reos del fuero común |
836 | 1106 | 270 | 32.3% | 1029 | 77 |
Fuente: Solicitud de información 367000004715.