[contextly_sidebar id=”nfWP3Tcb5I1blkfQqyeUQ3hk2pQPwQQX”]En Michoacán, los muertos ‘reviven’. O al menos, eso indican las autoridades michoacanas que, en la actualización de la estadística delictiva que hizo en enero de 2015, modificó a la baja las cifras de homicidios y también la de otros cinco delitos de alto impacto, como el secuestro o la extorsión.
Para el primer semestre de 2014, la entidad restó de sus estadísticas 159 homicidios (125 culposos y 34 dolosos), 21 secuestros, 49 extorsiones, 81 robos con violencia y 90 robos de vehículos.
Es decir, en total borró hasta 400 delitos clasificados como de alto impacto.
Así lo documenta el Observatorio Nacional Ciudadano de Seguridad, como parte de las conclusiones del estudio Incidencia de los delitos de alto impacto en México 2014, que presentó ayer miércoles en la Ciudad de México.
“El cambio en las estadísticas en Michoacán es muy significativo y es una situación que nos debe preocupar mucho. Porque esa disminución, si no está acompañada de una explicación de por qué se produjo, no podemos saber si la reducción en el número de homicidios, por ejemplo, se debe a que esas personas revivieron, o qué fue lo que sucedió con ellas”, expuso empleando un tono sarcástico el director del Observatorio, Francisco Rivas.
“Es decir, Michoacán nos está diciendo que, en realidad, aquello que se había denunciado como un homicidio, o como un secuestro, pues ahora ya no es tal. Y que lo que se reportó como una extorsión, tampoco existió”, dijo Rivas, quien insistió en asegurar que “Michoacán es una de las entidades que peor registra el delito en el país”, y una de los estados con una cifra negra de delitos no denunciados más elevada.
En este sentido, Rivas mencionó el dato que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) dio a conocer en su Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública 2014, el cual revela que en Michoacán el 94% de los delitos no se denuncian o no generan el inicio de una averiguación previa.
En 12 meses, Hidalgo cambió 10 veces sus estadísticas delictivas
Pero el caso de Michoacán no es único en el país.
Según el informe del Observatorio Nacional Ciudadano de Seguridad, hasta 20 entidades federativas realizaron 2 mil 408 modificaciones a sus estadísticas delictivas, tanto al alza como a la baja –Michoacán fue la única entidad que modificó a la baja todas las cifras de delitos de alto impacto-.
De estas 20 entidades, los casos “más preocupantes” para el Observatorio, además de Michoacán, son Hidalgo, Sinaloa y Jalisco.
En Hidalgo, Francisco Rivas recalcó que esta entidad hizo en 12 meses del 2014 hasta 10 modificaciones en sus estadísticas, que dieron como resultado que se agregaran 192 homicidios que no se habían reportado (161 culposos y 31 dolosos).
Al igual que en el caso de Michoacán, el director del Observatorio apuntó que buscaron a las autoridades hidalguenses para que ofrecieran una explicación por los cambios, sin obtener respuesta. “Buscamos al procurador y a las autoridades estatales, pero jamás nos contestaron ni explicaron por qué modificaron la información. De ahí que Hidalgo sea hoy una entidad que no es clara en materia de cómo reporta los delitos y cómo rinde cuentas ante la sociedad”, señaló.
Sinaloa fue, junto con Hidalgo, la entidad que más cambios hizo en un año: 10 en 12 meses. Tras las modificaciones, este estado añadió dos homicidios dolosos, tres secuestros, 10 extorsiones, 541 robos con violencia y 262 robos de vehículos. Por el contrario, se restó tres homicidios culposos.
En cuanto a Jalisco, el Observatorio Ciudadano reporta que en 12 meses hizo tres cambios, dando como resultado final un aumento en sus cifras de 2014 de 72 homicidios (19 dolosos, 53 culposos), tres secuestros, 16 extorsiones, 10 robos con violencia, y 13 robos de vehículos.
Modificaciones a cifras impiden labor de inteligencia: Observatorio
Cuestionado sobre si estas modificaciones pueden obedecer a un intento sistemático de los estados de maquillar las cifras delictivas, el director del Observatorio Ciudadano admitió que no tienen “ningún elemento” para afirmarlo, aunque pidió a las autoridades estatales que asuman su responsabilidad en materia de transparencia y de rendición de cuentas.
“Los gobernadores, los procuradores, etcétera, deben considerar este tema como fundamental. Porque sin estos datos para medir la incidencia delictiva no se puede dar acceso a la justicia a las víctimas, y no se puede hacer una buena labor de inteligencia. Lo cual, nos lleva a hacer un mal uso de los recursos económicos, materiales, humanos y tecnológicos, en el combate a la inseguridad, y a que no se rindan cuentas ante la sociedad”, concluyó Francisco Rivas.