[contextly_sidebar id=”huAVVHE0gtAv5fZycymhozPeGJuZOeZK”]A pesar del descontento con los partidos políticos, la mayoría de los mexicanos piensa acudir a las casillas y elegir a alguno de los candidatos a los diferentes puestos de elección popular en lugar de anular su sufragio, indica la encuesta más reciente de Parametría.
Sólo uno de cada 10 mexicanos piensa anular su voto en las elecciones del próximo 7 de junio, lo que significa que, pese a no confiar en los partidos, votar sigue siendo un deber y hay más personas que cuestionan la utilidad del voto nulo que aquellos que lo ejercen.
La encuesta de Parametría establece que seis de cada diez mexicanos (56%) considera que el voto nulo intencional es un desperdicio de la acción y del dinero invertido, ya que de todas formas habrá un candidato ganador.
En contraste, 41% de las personas que participaron en la encuesta respondió que el voto nulo es un buen mecanismo para expresar el descontento con la forma de hacer política en el país, ya que se cumple con la obligación de participar, pero no se elige a alguno de los candidatos o partidos como forma de protesta.
Esas tendencias se han mantenido desde hace tres años, ya que, en los comicios de 2012, 55% de las personas dijo que el voto nulo intencional es un desperdicio.
Un estudio realizado por el ahora extinto Instituto Federal Electoral, que contempla las elecciones de 1994 a 2012, el porcentaje de votos nulos para la elección de presidente de la república ha oscilado entre 2 y 3% de la votación total.
En cambio para la elección de diputados y senadores ha sido un poco más elevada, acentuándose en los procesos de 2009 y 2012.
En la elección de 2009, donde se observa que los votos nulos para diputados son particularmente altos, tuvo lugar la campaña impulsada por intelectuales, artistas, y personajes públicos que invitaban a anular el voto. Ese año, el movimiento a favor de la anulación y los errores de los ciudadanos al emitir su voto alcanzaron el 5.39% de la votación nacional.
Datos del IFE que surgieron del estudio muestral de las boletas electorales de ese año, corroboraron que 63.5% de los votos nulos de esa elección se produjeron de manera intencional.
A diferencia de 2009, en la elección presidencial pasada, 56.9% de los votos nulos no fueron válidos debido a errores de los ciudadanos al momento de emitir el sufragio, mientras que 40.5% de los votos nulos se realizó de manera intencional, lo que indica que, en 2012, la mayor parte de los votos nulos fueron no planeados.
El estudio de Parametría agrega que para 48% de los mexicanos votar constituye un deber, mientras que 24% dijo que no siente nada en particular al emitir su voto, 15% manifestó sentir satisfacción al asistir a las urnas y solamente 8% lo ve como un desperdicio de tiempo.