[contextly_sidebar id=”QbovYcEJpODWKrxSw0A6EYLFeTnnTQjQ”]El cohete ruso Proton-M, que transportaba el Satélite mexicano, se estrelló este sábado 16 de mayo en la región de Siberia Oriental apenas a las 490 segundos de su despegue, informó la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).
La empresa International Launch Services (ILS), responsable del lanzamiento del satélite Centenario, informó a la SCT que durante la tercera etapa del lanzamiento falló la misión.
El cohete había despegado a las 00:47 horas de este 16 de mayo, tiempo del centro de México, del cosmódromo de Baikonur, Kazajistán. La misma empressa responsable indicó que creará una comisión investigadora para tal efecto.
“Si México está incorporándose a estas altas industrias tenemos que aprender también a convivir con los riesgos” declaró el secretario de SCT, Gerardo Ruiz Esparza durante rueda de prensa.
El Vicepresidente de la empresa Internacional Launch Services (ILS) lamentó el accidente y aseguró que se investigará la causa que provocó la caída de la aeronave durante la tercera etapa, por lo que se suspendieron los lanzamientos previstos de dicha empresa.
Integrantes de ILS informaron que una investigación de este tipo pueden durar hasta dos meses.
Se confirma por SCT que el cohete que llevaba al satélite centenario de México se estrelló en Siberia. pic.twitter.com/Im9HO4ZOBU
— SkyAlert (@SkyAlertMx) Mayo 16, 2015
De acuerdo con un comunicado de la SCT el satélite mexicano cuenta con los seguros comerciales de cobertura amplia que amparan al ciento por ciento la inversión realizada por el Estado Mexicano en la fabricación y el lanzamiento, medida preventiva contenida en el programa Satelital Mexsat.
Se espera que para octubre próximo hay un nuevo lanzamiento del satélite Morelos 3, desde Cabo Cañaveral, a cargo de la empresa Lockheed Martin Commercial Launch Services, con el propósito de cumplir con las mismas funciones de conectividad que el satélite Centenario: proporcionar servicios móviles de voz, datos y video para personas, vehículos terrestres, aeronaves y buques. Sin embargo el tiempo para sustituir al satélite bicentenario – del cual hay partes recatables según la empresa responsable – puede ser de hasta tres años.