[contextly_sidebar id=”vEkUjZc2ApRqeZJIfGxkZ0CCJiTS8r2b”]Francisca, una mujer indígena del municipio de Tlapa en Guerrero, contó al Centro de Derechos Humanos Tlachinollan que cada año viaja a Mazatlán, Sinaloa, y soporta abusos, hambre, sed y jornadas de trabajo de más de 15 horas porque en su comunidad simplemente no hay “nada mejor”.
El Centro y la Red de Jornaleros Agrícolas denuncian que como lo relata Francisca, los jornaleros agrícolas del país, al no tener otra alternativa, aceptan un trabajo poco remunerado, viven en condiciones de hacinamiento y son víctimas de abusos y violaciones sin que haya una autoridad que intervenga para evitarlo.
Según datos de la Encuesta Nacional de Jornaleros de 2009, en el país existen dos millones que laboran en 18 estados: Sinaloa, Sonora, Baja California, Baja California Sur, Chihuahua, Guanajuato, Zacatecas, Jalisco, Nayarit, Colima, San Luis Potosí, Querétaro, Veracruz, Morelos, Hidalgo, Michoacán, Estado de México y Chiapas.
La Red asegura que los abusos y malas condiciones laborales de los campos agrícolas y fincas de esas entidades es una constante, aunque es hasta ahora, tras la huelga de jornaleros agrícolas en el Valle de San Quintín, en Baja California, -en la que los trabajadores exigen desde el 17 de marzo sueldos justos y prestaciones como seguridad social y aguinaldo- que el tema está llamando la atención de la ciudadanía.
Tomando en cuenta la investigación que organizaciones civiles y académicos han hecho en los campos agrícolas de México, Animal Político te presenta 16 datos sobre la explotación laboral de la que son víctimas los jornaleros agrícolas del país.
Según la Organización Internacional del Trabajo, el 50% de los accidentes de trabajo ocurren en campos agrícolas. Ser jornalero agrícola es considerada una de las labores más riesgosas a nivel internacional. A nivel mundial, cada año mueren 70 mil jornaleros sólo por plaguicidas.