[contextly_sidebar id=”GSWoVhDmtFDV7aPsJRFqN2V47dyS3qXz”]En México, los procesos para acceder a la justicia son largos, costosos, poco flexibles y en la mayoría de los casos ni siquiera son útiles para resolver los problemas de la ciudadanía.
Pero además, lo complicado de acceder a la justicia ha provocado que se perciba el concepto como algo lejano e incomprensible y que los ciudadanos no sepan a donde acudir cuando necesitan resolver un conflicto. Estas son las conclusiones del Informe de Justicia Cotidiana que realizó el Centro de Investigación y Docencias Económicas (CIDE) a petición del presidente Enrique Peña Nieto, como parte de la reforma de seguridad, justicia y Estado de Derecho que presentó en noviembre del año pasado.
Tras realizar consultas con 425 expertos en 15 foros distintos, recopilar 485 testimonios y 600 propuestas, el CIDE entregó este lunes a Peña Nieto un Informe de conclusiones y recomendaciones para identificar los principales problemas para acceder a la justicia cotidiana, es decir, aquella que involucra actividades comunes de cualquier sociedad con la familia, entre trabajadores o comunidades.
Según el informe, se encontraron diversos problemas que pudieron ser catalogados en seis grandes temas:
El objetivo del CIDE con el Informe entregado este lunes a Peña Nieto durante una ceremonia en el Museo Nacional de Antropología es que se elabore una política pública de acceso a la justicia de corto, mediana y largo plazo.
En ésta, hace énfasis la institución académica, es indispensable la participación de sociedad civil y academia; pero sobre todo de los estados, pues la justicia cotidiana recae principalmente en ámbitos locales.
En total, el CIDE y otras instituciones académicas que participaron en el informe como el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, entregaron al Ejecutivo 20 recomendaciones generales para mejorar el acceso de la ciudadanía a la justicia cotidiana.