[contextly_sidebar id=”ogc1HP0fqNbnNamRRmZbaAyQouNHmKmf”]En Petróleos Mexicanos (Pemex) se retrasarán obras y proyectos de infraestructura para la exploración y producción cuyo presupuesto proyectado para 2016 ascendía a 319 mil 548 millones de pesos, debido al recorte presupuestal previsto para el próximo ejercicio fiscal que afectará prácticamente todas las áreas de inversión gubernamental.
Se trata de proyectos en yacimientos como Cantarell y la cuenca de Burgos, dos de las más importantes en producción de hidrocarburos pero que han registrado una caída en su producción por lo que se tenía prevista una inversión multianual. También obras de exploración y recuperación de infraestructura.
Aunque la paraestatal aún no ha dado a conocer los montos precisos de los recortes en los montos para cada una de las áreas, Pemex reconoció, a través de un comunicado, que “una parte importante del ajuste recae en inversión”, lo que significa un retraso en la conclusión de las obras y proyectos.
El comunicado de la paraestatal dirigida por Emilio Lozoya advierte que renegociarán los acuerdos con contratistas para distintas obras, toda vez que “muchos de los contratos se firmaron cuando las condiciones de mercado eran distintas”.
Esto porque la mezcla mexicana de exportación se cotizó en promedio a 86 dólares por barril durante 2014, llegando a niveles por encima de los 100 dólares, pero la caída en el precio por barril ha llegado hasta 37 dólares, lo que reducirá el presupuesto del gobierno mexicano para 2016.
La reforma energética aprobada por el Congreso en 2014 convertiría a Petróleos Mexicanos en una empresa competitiva, con lo cual podría incrementar su productividad y recuperarse financieramente, según advertía el gobierno federal y los diputados.
Sin embargo, el próximo año será difícil concretarlo debido al recorte presupuestal. El Consejo de Administración aprobó en su sesión del 13 de febrero pasado el plan de ajuste presupuestal de 62 mil millones de pesos presentado por el director general de Pemex, lo que representa una disminución de 11.5% respecto al presupuesto programable autorizado por el Congreso de la Unión.
Entre las obras que tenían proyecciones presupuestales para 2016 está el yacimiento de Cantarell, uno de los más importantes del país, integrado por nueve campos que tienen yacimientos a profundidades que van de 1,000 y hasta 6,000 metros bajo el nivel del mar, donde se producen hidrocarburos como aceite pesado y ligero.
El presupuesto previsto es por 34 millones 657 mil pesos, casi 3 mil millones de pesos más que lo etiquetado en 2015 y con una proyección de inversión en aumento hasta 2018. Esto porque busca recuperar el rito de producción que ha ido a la baja en los últimos diez años.
Otro de los proyectos importantes es la Cuenca de Burgos, cuyo presupuesto previsto para 2016 asciende a 7 mil 703 millones de pesos, serviría para la estrategia de desarrollo del proyecto que estima la recuperación de una producción acumulada de gas y miles de barriles diarios, para el periodo 2015-2029, con lo que permite alcanzar un volumen de 457 millones de pies cúbicos diarios.
Uno de los rubros de importante inversión son los nueve “proyecto de exploración” a través de diferentes técnicas para encontrar nuevas fuentes de extracción de hidrocarburos; por ejemplo, el de Chalabil, ubicado en la porción marina de las Cuencas del Sureste, principal área productora de hidrocarburos en México, donde se encontraron yacimientos de gas y condensado, aceite pesado, aceite ligero, y aceite superligero y para lo que se tiene prevista una inversión por 11 mil 105 millones de pesos, el doble de lo invertido en 2015.
Otra de las obras es la “Integral Poza Rica”, que realiza explotación primaria y secundaria con la finalidad de recuperar las reservas remanentes 2P de aceite y gas, a través de la perforación de 87 pozos de desarrollo, 95 reparaciones mayores, 2,167 reparaciones menores, 210 estimulaciones, construcción de 5 ductos; para lo cual se tenía prevista una inversión de 4 mil 67 millones de pesos.
Los proyectos de inversión también incluye adquisición de equipos como unidades flotantes de producción, perforación, rehabilitación de infraestructura, recuperación de yacimientos, entre otros.