Durante su campaña para ser electo presidente de México en 1976, José López Portillo utilizó como eslogan de campaña: “La solución somos todos”.
Pero en poco tiempo los mexicanos cambiaron la frase por: “La corrupción somos todos”.
Y es que el gobierno de López Portillo (1976-1982) fue uno de los que acumularon más denuncias de irregularidades en la historia reciente del país.
La anécdota se recuerda ahora que el Congreso aprobó un Sistema Nacional Anticorrupción, que pretende combatir el problema entre funcionarios, empresas y personas que tienen alguna relación con el gobierno.
La iniciativa –que debe ser avalada por 16 de los 31 de los congresos locales- surge después del escándalo por las propiedades de la familia del presidente Enrique Peña Nieto y otros funcionarios de su gabinete.
En el lenguaje popular mexicano se han acuñado frases que reflejan la corrupción. BBC Mundo le presenta 10 de las más conocidas.
Sobre trámites e infracciones viales:
“Ayúdame a ayudarte”
“Ponerse guapo”
Significa ofrecer un regalo caro u ostentoso para obtener o asegurar un favor indebido: acelerar un trámite, modificar una acusación penal, ganar un contrato con el gobierno…
“Lo dejo a su criterio”
Cuando algún automovilista es detenido por un agente de vialidad, lo primero que escucha es la lista de infracciones cometidas y el monto de la sanción de cada una.
Pero luego viene la solución: “Lo dejo a su criterio”, dice, una forma de sugerir que con una gratificación (conocida en México como “mordida”) es posible salir del problema.
“Acéiteme la mano”
“¿Cómo nos arreglamos?”
También se utiliza para ofrecer dinero a cambio de un favor indebido.
“Con dinero baila el perro”
De políticos y la historia:
“No importa que robe, pero que salpique”
Se utiliza para justificar que políticos y funcionarios se enriquezcan en el puesto, siempre y cuando compartan las ganancias.
“No quiero que me den, sino que me pongan donde hay”
“Un político pobre, es un pobre político”
Hank amasó una gran fortuna al crear empresas que fueron contratistas del gobierno, en algunos casos cuando él era funcionario público.
La frase enfatiza que para progresar en la política mexicana, es necesario tener mucho dinero.
“La moral es un árbol que da moras”
El exmilitar, fallecido en 1978, fue considerado por el escritor Carlos Monsiváis como “el casi eterno cacique de San Luis Potosí”, estado que gobernó entre 1943 y 1949, y quien hizo de la violencia y asesinatos sus únicos aliados y mejores consejeros.
“El año de Hidalgo: pendejo el que deje algo”
Según los mexicanos, se refiere al último año de gobierno a todo nivel -del local al nacional-, cuando los funcionarios salientes se gastan todo el presupuesto, dejando las arcas vacías.
También existe el “año de Carranza” (por Venustiano Carranza, otro héroe), por “si el Año de Hidalgo no alcanza”.