[contextly_sidebar id=”5vt8rM2cS7GnDBqiOEpcHMTKv0rjIZH6″]A casi un año de su visita a México, el relator especial contra la tortura de la ONU, Juan E. Méndez, presentó este lunes 9 de marzo su informe final sobre la situación del país. Las conclusiones: la tortura es generalizada y generalmente queda impune.
“La tortura es generalizada en México. Ocurre especialmente desde la detención y hasta la puesta a disposición de la justicia, y con fines de castigo e investigación”, indica su informe, que es resultado de una visita de 12 días al país, realizada del 21 de abril al 2 de mayo del año pasado.
El informe de Méndez, presentado hoy ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, agrega: “Generalmente la finalidad es castigar o extraer confesiones o información. Hay evidencia de la participación activa de las fuerzas policiales y ministeriales de casi todas las jurisdicciones y de las fuerzas armadas, pero también de tolerancia, indiferencia o complicidad por parte de algunos médicos, defensores públicos, fiscales y jueces.
“Las salvaguardias son débiles, especialmente para detectar e impedir la tortura en esos primeros momentos y asegurar su investigación pronta, imparcial, independiente y exhaustiva”.
Sin embargo, el embajador de México ante la ONU, Jorge Lomónaco, negó rotundamente que la tortura fuera generalizada en el país, de acuerdo con un comunicado de Naciones Unidas.
“No puedo más que reiterar que no podemos compartir la observación de que la tortura es generalizada en el país, porque no corresponde con la realidad”, afirmó Lomónaco, quien pidió que los relatores especiales de Naciones Unidas sustenten sus informes en “la realidad objetiva e incluyendo todos los puntos de vista”.