La Procuraduría General de la República (PGR) dio a conocer la “verdad histórica” sobre la desaparición de 43 estudiantes de la normal rural de Ayotzinapa, basado en una serie de pruebas científicas y declaraciones de los implicados recabadas durante los últimos cuatro meses.
[contextly_sidebar id=”qc3A6ZVKQW09fR78V6c7Sq8X90EHKnjq”]Según el procurador, Jesús Murillo Karam, con este conjunto de información queda demostrado el secuestro, muerte e incineración de los normalistas desaparecidos el 26 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero. Con la investigación concluida, se podrá consignar a los presuntos responsables, dijo.
Durante una conferencia de prensa ofrecida este martes 27 de enero, el procurador Murillo Karam y el jefe de la Agencia de Investigación Criminal de la PGR, Tomás Zerón, insistieron que las conclusiones del caso están basadas en 487 dictámenes, 39 confesiones; 386 declaraciones y 153 inspecciones ministeriales, lo que da “la posibilidad y la certeza legal de que los normalistas fueron muertos”.
Éstas son las pruebas:
1 ) La declaración “clave” de Felipe Rodríguez Salgado, alias “El Cepillo”. Otros testimonios lo señalan como quien dirigió la operación y él confiesa su participación.
2) Identificación del lugar de los hechos: el Basurero de Cocula, una hondonada de 800 metros cuadrados de área afectada, con una pendiente de 60 grados, que alcanza en su punto más profundo, 40 metros.
3) La magnitud del incendio, corroborada por los elementos encontrados: alambres de acero radial, caucho de neumáticos, aluminio, rocas calizas fracturadas y calcinadas, grandes residuos de restos carbonizados y residuos de diésel y gasolina.
4) Las piedras calizas presentan transformación química, de carbonato de calcio a calcita, esto lo hacen las fábricas de cal a temperaturas arriba de los 1500 grados.
5) Los restos óseos y dentales debieron alcanzar los 1600 grados centígrados, de acuerdo al daño presentado.
6) Las cenizas demuestran que los restos pasaron por las fases de deshidratación, descomposición, intervención y fusión.
7) Las larvas de dípteras (moscas), recolectadas en el lugar, iniciaron su crecimiento después al incendio, lo mismo que las especies de plantas Ricinus Communis y Eleusine, con lo que se confirmó la fecha de la incineración, según los estudios realizados por el Instituto de Biología de la UNAM.
8) El viento, acorde a la topografía del lugar, creó un efecto óptimo en la oxigenación del fuego, lo que permitió la combustión por tiempo prolongado.
9) En la reconstrucción de hechos se identificó que tres estudiantes apodados como “El Cochiloco”, “El Flaquito” y “El Patilludo” estuvieron en el basurero de Cocula.
10) 41 de los 43 ultimados tenían la cabeza rapada, según declararon los policías y miembros del crimen organizado. Lo que coincide con una de las características de los estudiantes de primer grado que fueron secuestrados.
11) “Estudiantes”, así se refieren a las víctimas todos los policías y delincuentes en sus declaraciones.
12) El hallazgo de los restos óseos humanos en el basurero y en el río San Juan, corrobora las versiones y comprueba la presencia de un grupo numeroso de personas que fueron privadas de la vida en el lugar.
13) El resultado de identificación de ADN de Alexander Mora Venancio, a quien se había denunciado como parte del grupo de desaparecidos de Ayotzinapa, elaborado por la Universidad de Innsbruck.
14) Las 17 muestras enviadas a Austria, lo constituyen más de 60 mil fragmentos de restos óseos, con exposición térmica a fuego directo, y que fueron recolectados tanto en el basurero y el Río San Juan.