[contextly_sidebar id=”4CK1w2yZRP7I1HSuJTfKmrA99uf9e0AL”]Las autoridades del gobierno de Veracruz encargadas de la investigación del caso de Moisés Sánchez tardaron 11 días en identificar una cámara de video del C4, ubicada en un punto de acceso y salida principal que conecta Veracruz con el municipio de Medellín de Bravo, donde un grupo armado sustrajo a la fuerza al director del semanario La Unión el pasado 2 de enero.
Así lo revela la organización civil Artículo 19 luego de tener acceso al expediente de la investigación como asesores legales de la familia del comunicador. En ese expediente, el equipo legal de la organización defensora de la libertad de expresión expone que existen muchos otros elementos para sostener que, contrario a las afirmaciones de la procuraduría veracruzana, nadie en Veracruz llevó a cabo “una búsqueda inmediata” de Moisés Sánchez.
Estos son los elementos:
11 días después, autoridades no tenían conocimiento de una cámara de video cercana al lugar de los hecho
En el expediente hay una solicitud por parte de las autoridades para revisar una cámara de video, aunque Artículo 19 denuncia que el hijo del comunicador ya había señalado a la PGJ estatal la ubicación de otra cámara del C4 que se encuentra en un punto de acceso y salida principal de Medellín. Sin embargo, la autoridad no tomó en cuenta el contenido de esta cámara hasta 11 días después.
“Nos dijeron que no la habían solicitado porque no tenían conocimiento de esa cámara -apunta Artículo 19-. Es decir, fue el hijo de la víctima quien les tuvo que señalar que en ese lugar hay una cámara que puede dar información importante. Y esto fue el día 13. Esto es, 11 días después de los hechos”.
Por ahora, nadie de la familia del comunicador conoce el contenido de la cámara.
Policías municipales no recibieron orden de búsqueda
De acuerdo con la declaración de los policías municipales registrada en el expediente, ninguna autoridad les ordenó buscar al periodista, a pesar de que la familia denunció la desaparición de éste el mismo día en que fue sustraído. En su declaración, los uniformados refieren que tuvieron conocimiento de los hechos hasta tres días después, pero insisten en que en ningún momento se les instruyó u ordenó la búsqueda de Moisés.
Incluso, el juez que otorga el arraigo para los 13 policías municipales argumenta que hubo una omisión y una ausencia de mando.
“Es necesario también recordar que la SCJN ha reiterado que las pruebas obtenidas durante el arraigo de personas otorgado a nivel estatal, es ilícito. Es decir, carece de legalidad y no funge como elemento probatorio en las investigaciones”, apunta Artículo 19.
No hay pruebas periciales ni protocolos de búsqueda
En el expediente no se informa sobre cuáles son las pruebas periciales realizadas que lleven al esclarecimiento de los hechos. Tampoco se informa sobre los operativos y esquemas de búsqueda del periodista, ni cuáles son las áreas o zonas geográficas que se han recorrido para identificar la ruta de escape del grupo armado que se lo llevó. Además, sólo hay una línea de investigación que apunta a una mala relación entre Moisés y el alcalde como posible motivo de la desaparición del periodista.
“Preguntamos quiénes están apoyando la investigación. Es decir, si son policías ministeriales, agentes de la secretaría de seguridad pública, etcétera. Y nos respondieron que necesitan tener información para saber por dónde empezar a buscar”, indica el equipo legal de la organización civil.
“Entonces, estar esperando a que alguien declare algo para dar con el paradero de Moisés, no responde a sus obligaciones de búsqueda inmediata, exhaustiva, seria e imparcial. Nosotros creemos que la búsqueda debería ser muy amplia en términos geográficos, de testigos, de declaraciones, de pruebas periciales, y no sólo ceñirse a ver qué dice alguna persona o los policías detenidos, que hasta el momento en que consultamos el expediente, era la única línea de investigación que estaban siguiendo”, añade Artículo 19, que además denuncia que la familia de Moisés no está recibiendo ningún tipo de información sobre los avances de las pesquisas por parte de la autoridad estatal.
Ninguna autoridad responde a los oficios de búsqueda
En casos de desaparición, las procuradurías tienen protocolos y lineamientos específicos para iniciar la búsqueda. Entre esos protocolos se incluye la emisión de oficios que son enviados a las diferentes autoridades (secretarías de seguridad pública, hospitales, transportes, centros de reclusión, etcétera), las cuales deben responder en 24 horas.
En el expediente de Moisés Sánchez sí están los oficios, pero no se informa sobre el seguimiento que se tuvo que hacer de éstos, ni tampoco incluye las respuestas de las autoridades señalando que, efectivamente, los recibieron.
“Es decir –concluye el equipo legal-, en el expediente se ve que tras la desaparición de Moisés sí hay una actuación de trámite, inicial, pero no hay un seguimiento puntual y efectivo de esos protocolos de búsqueda”.
Autoridades se guían por dichos de informantes
De acuerdo con Jorge Sánchez, el procurador de Veracruz le dijo que las autoridades cuentan con un informante que puede aportar datos sobre la línea de investigación que apunta a una mala relación entre Moisés Sánchez y el alcalde de Medellín de Bravo como posible móvil de la desaparición del periodista. Algo que Artículo 19 considera como “muy preocupante”.
“Nos parece que la actuación del procurador es muy preocupante, porque el hecho de decirle a Jorge que hay un informante y no presentarlo a declarar, habla de que el mismo procurador se está guiando por dichos que además no se están integrando como parte de la investigación”, refiere la abogada.
Errores de forma en la integración del expediente
En el expediente también hay errores graves en la integración del documento. Por ejemplo, las hojas no están numeradas.
“Cada hoja del expediente debe tener un número, un rótulo y un sello –detallan los abogados de la organización civil-. De lo contrario, se podría fabricar o agregar diligencias al expediente, o quitarlas. Simplemente se alteran e incluyen oficios sin ejecutarlos. Nosotros no afirmamos que lo estén modificando –recalcan-, pero el hecho de no cumplir con las cuestiones formales en la integración del expediente, puede prestarse a que esto suceda”.
Inspeccionan taxi de Moisés días después
Artículo 19 refiere que algunas de las pruebas que pudieron haber servido a las autoridades para ampliar las líneas de investigación, o para descartar hipótesis, se han perdido.
“El taxi que manejaba Moisés era de otro propietario, y en lugar de hacer una inspección o un peritaje del vehículo en el momento de la desaparición, permitieron que el propietario se lo llevara sin realizar un peritaje. Se lo requieren al dueño, pero éste se lo lleva y hasta unos días después lo inspeccionaron”, apuntan los abogados.