[contextly_sidebar id=”hMrCUk95iedzQsYkCZl9XjpCAkotFYs4″]Un grupo de investigadores de la Universidad Autónoma de México (UNAM), de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y la organización Mexicanos Unidos presentaron un estudio científico donde aseguran que la presunta cremación de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa en el basurero de Cocula, Guerrero, es imposible.
La investigación realizada por la Procuraduría General de la República (PGR) reveló en noviembre pasado que tres detenidos confesaron la detención y asesinato de un grupo de personas a los que arrojaron a la parte baja de un basurero, en el municipio de Cocula, Guerrero, donde incineraron más de 40 cuerpos por más de 15 horas con gasolina diesel, llantas, leña y plásticos hallados en el lugar.
El estudio firmado por el Dr. Jorge Antonio Montemayor Aldrete, Investigador Titular del Instituto de Física de la UNAM y Pablo Ugalde Vélez, Investigador Titular de la UAM Atzcapotzalco sostiene que “si los cadáveres se hubiesen quemado con pura leña, se hubiesen necesitado un promedio de 33 toneladas de troncos de árboles de unas cuatro pulgadas de diámetro para cremar 43 cadáveres”.
Si los cuerpos fueron incinerados con llantas, señala el estudio, se necesitaron 995 neumáticos y debieron sobrar decenas de kilos de alambre de acero.
En el estudio, los especialistas mencionaron que los cuerpos debieron haber desprendido materiales que permitieran la identificación de los estudiantes como zapatos o credenciales.
Los investigadores cuestionaron que los huesos hallados mantengan un estado tan frágil como para desintegrarse porque los huesos no pueden simplemente “pulverizarse” con la cremación.
“Los huesos cuando ya están bastante cremados o calcinados aumentan su cristalinidad y finalmente es una cerámica. Hay una temperatura óptima para que tenga máxima resistencia mecánica, si yo paso esa temperatura, que es lo que se hace durante la cremación, baja la resistencia mecánica de los huesos pero no deja de ser cerámica” explicó Montemayor, comparando la resistencia entre la cerámica y lo huesos humanos.
“Desde el punto de vista químico, los amarres que constituyen la cerámica son amarres de tipo iónico, son de los más fuertemente energéticos. Entonces romperlo, tal vez sí porque es frágil, pero pulverizarlo es imposible. Necesitamos el cremulador, que es un aparato con cuchillas a alta velocidad y alta potencia para entonces sí volver polvo el hueso” destacó el investigador Titular del Instituto de Física de la UNAM, quien ha asesorado al poder judicial a nivel local y federal en estudios de accidentes automovilísticos.
Montemayor Aldrete, físico experimental, dijo que “hay tres posibilidades: A, B y C. “A” leña, “B” llantas, estos dos en Cocula y estos dos no pueden ser, pues solo queda el tercero, y el tercero es que los cremaron en otro lado”.
El documento lanzó a la procuraduría preguntas básicas que deben responderse, en el supuesto de que la versión del incendio de Cocula sea verdadera, entre ellas:
“¿Dónde están los fragmentos de corteza de árbol del diámetro ya señalado, los cuales seguramente se desprendieron en sitios de mayor impacto durante su trayectoria de descenso?… ¿En dónde y por quién se compraron las 33 toneladas de troncos ya mencionados?
¿Dónde están los choferes y macheteros que se requirieron para bajar la carga en la parte superior del basurero?
Los residuos, en su caso, de huesos y cenizas de leña pesarían trescientos treinta y tres kilogramos (333kg) de los cuales 116 corresponderían a restos humanos; todo ese material estaría mezclado. Ese material se podría empacar en 12 bolsas con aproximadamente 25 kilogramos de residuos de combustión y restos humanos mezclados.
¿Dónde están los restos de las llantas que no se quemaron de manera completa; y a las cuales no es costeable retirarles las mallas de acero?
¿Qué empresa de las cercanías de Cocula (de compra de fierro viejo, aluminio etc.), recibió en compra 2.5 toneladas de acero de llantas en días cercanos al comienzo de noviembre del 2014?
¿Cómo pudieron lograrse temperaturas de 1,600 grados centígrados en dicho lugar, como afirma el Lic. Murillo Karam, durante la supuesta cremación; cuando el experto mundial Dr. Vytenis Babrauskas, de la compañía Fire Science and Technology Inc., afirma que mediante la quema de madera o materiales orgánicos en lugares abiertos la temperatura máxima estable que puede alcanzarse durante largos períodos es de alrededor de 900 grados centígrados para fuegos de un metro de diámetro y de entre 1,100 y 1,200 para fuegos de diámetros mayores? ”
El estudio será enviado a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) mencionaron los autores, quienes cuentan con el respaldo de “50 abogados, especialistas en derecho constitucional” en espera de una respuesta por parte de la procuraduría.
Consulta aquí el estudio completo de los investigadores:
**Nota publicada el 11 de diciembre.