[contextly_sidebar id=”xTpzdcmkFHnBZ9edbC2kCr5FOwaHobFG”]Stephen Hawking advirtió este martes 2 de diciembre que los esfuerzos por crear máquinas inteligentes representan una amenaza para la humanidad.
El reconocido científico dijo a la BBC que “el desarrollo de una completa inteligencia artificial (IA) podría traducirse en el fin de la raza humana”.
El físico teórico, que padece esclerosis lateral amiotrófica (ELS), utiliza un nuevo sistema avanzado para comunicarse.
Su advertencia se produjo en respuesta a una pregunta acerca de la renovación de dicha tecnología, que implica una forma básica de IA.
El nuevo sistema de comunicación de Hawking fue desarrollado por la compañía Intel y la empresa británica Swiftkey.
Se trata de una tecnología ya utilizada por los teléfonos inteligentes, y aprende cómo piensa el científico para luego sugerirle las palabras que quisiera utilizar al momento de expresarse.
“Superados”
Para Hawking la inteligencia artificial desarrollada hasta ahora ha probado ser muy útil, pero teme que una versión más elaborada de IA “pueda decidir rediseñarse por cuenta propia e incluso llegar a un nivel superior”.
“Los humanos, que son seres limitados por su lenta evolución biológica, no podrán competir con las máquinas, y serán superados”, comentó el científico.
Sin embargo, otros son menos pesimistas al respecto.
Creo que vamos a permanecer en control de la tecnología por un tiempo bastante prolongado, tanto como podamos resolver los problemas mundiales que se vayan presentando”, dijo Rollo Carpenter, creador de Cleverbot.
Entusiasmo
Cleverbot es un software que aprende de las conversaciones que sostiene, y ha alcanzado altas calificaciones en el examen Turing, prueba para medir el desarrollo de inteligencia artificial.
Carpenter afirma que la humanidad aún se encuentra muy lejos de desarrollar los algoritmos necesarios para alcanzar la completa inteligencia artificial, pero cree que se llegará en las próximas décadas.
A pesar de los temores, Hawking se muestra entusiasmado por las mejoras aplicadas a la tecnología que utiliza para hablar y escribir.
Lo único que no cambió fue el tono robótico de su voz, pero Hawking insistió en que no quería una voz más natural.
“Se ha convertido en mi marca, y no la hubiese cambiado por una con un tono más natural y un acento británico. Me han dicho que los niños que necesitan una voz en la computadora, quieren una como la mía”, concluyó.