En la víspera de Navidad y bajo una fuerte lluvia, familiares de los normalistas de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, Guerrero protestaron en las inmediaciones de la Residencia Oficial de Los Pinos para reiterar que su lucha se intensificará hasta la presentación con vida de los estudiantes desaparecidos desde el 26 de septiembre pasado.
“Esta no es una Navidad para nosotros. En Ayotzinapa no hay Navidad, no la habrá sin nuestros hijos y no es posible que Enrique Peña Nieto esté conviviendo con su familia mientras nosotros no tenemos a nuestros hijos con nosotros. Esta protesta es un recordatorio de que continuaremos exigiendo lo que exigimos desde el primer día porque no importa la fecha, el día, la hora, la exigencia sigue siendo la misma: vivos se los llevaron y vivos los queremos”, dijo este miércoles Felipe de la Cruz, vocero de los padres de los normalistas desaparecidos.
[contextly_sidebar id=”1VsGsEcnxL7IypKzYPkWZQVIT8JuGRVH”]Y aunque la protesta #CenaconAyotzi no pudo llegar, como estaba planeado, hasta la puerta de Los Pinos —filas de granaderos bloquearon los accesos y también se colocaron vallas metálicas— los padres de familia organizaron un mitin sobre la calle de Chivatito casi esquina con Paseo de la Reforma en el que explicaron que llegarán “hasta las últimas consecuencias para encontrar” a sus desaparecidos.
Protegidos de la fuerte lluvia sólo con bolsas de plástico, familiares permanecieron por más de dos horas sobre la Calzada Chivatito acusando que son tratados como delincuentes por las autoridades que les impiden el paso para manifestarse por la vida de sus hijos.
“Cualquier padre, cualquier madre buscaría a sus hijos por años, por siglos. Mucho más cuando sabemos que el Estado mexicano incurre en desapariciones forzadas. Los normalistas demostramos con nuestra presencia aquí que tenemos dignidad, que somos fuertes y que en este diciembre no tendremos una Navidad porque estamos exigiendo justicia aunque nos pongan a sus policías para cerrarnos el paso”.
Portando fotografías de los 43 normalistas que desaparecieron tras el ataque de policías municipales en Iguala, Guerrero, el pasado 26 de septiembre; y tras recordar también a los estudiantes que fallecieron ese día; los familiares de los normalistas dijeron que las fiestas de fin de año no deben ser un pretexto para que el gobierno o los ciudadanos olviden la deuda que tiene el Estado mexicano con sus desaparecidos.
“Son nuestros estudiantes normalistas desaparecidos, pero también son miles más en todo el país. Por eso, este 26 de diciembre vamos a marchar por todos los desaparecidos de México, para que esos gobiernos no se olviden de ninguno de ellos”.
Este viernes se cumplen tres meses de la desaparición de los normalistas, por lo que se convocó a una marcha silenciosa que partirá a las 16:00 horas del Ángel de la Independencia al Monumento a la Revolución, pero durante el mitin realizado en la víspera de Navidad se invitó a protestar también por otros desaparecidos que, según cifras oficiales, ascienden a 22 mil en el país.
“Si creyeron que estas fechas iban a ser sólo días de felicidad y de olvido, se equivocaron. Aquí estamos en pie de lucha, de cara a Peña Nieto, a su rostro represivo, a sus instituciones podridas y no nos vamos a cansar por nuestros normalistas y por todos los desaparecidos del país”.
Pero además de la marcha del próximo 26 de diciembre, los familiares de los normalistas realizarán este jueves a las 10:00 a.m. una protesta frente a la Embajada de Alemania en México para exigir que ningún tratado firmado con ese país facilite la entrada de armas a territorio mexicano.
Durante las más de dos horas en las que varios familiares de normalistas tomaron el micrófono, el mensaje fue el mismo: no habrá Navidad ni ninguna otra celebración hasta que no presenten con vida a los estudiantes.
“Que el vino que toman en estas fiestas la Gaviota y Peña Nieto represente la sangre de los jóvenes asesinados, pero también la fuerza de los padres de familia que no dejarán de luchar por la vida de sus hijos y para que se haga justicia”.