[contextly_sidebar id=”VyxtAbkbWV74ES8ORS276pkMkRvsEvjE”]Constructora Teya, subsidiaria de Grupo Higa, no participará en la nueva licitación del Tren de Alta Velocidad México-Querétaro, informó este 22 de diciembre el titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Gerardo Ruiz Esparza, al comparecer ante la Comisión Especial para la revisión de la licitación, emisión del fallo y cancelación de la construcción del tren México-Querétaro.
En el nuevo proceso tampoco participarán Constructora y Edificadora GIA+A y Prodemex, las otras dos empresas mexicanas que conformaban el consorcio encabezado por China China Railway Construction Corporation.
“¿Pueden las empresas volver a participar o no? Creo que esto tiene que ser consultado legalmente, pero creo que en el caso de la empresa Higa, en este momento, existe una imposibilidad, quizás para debate legal, pero no me queda duda de que está imposibilitada desde el punto de vista de opinión pública, de debate político y simple y sencillamente de cuestionamiento público.
“No me queda duda de que la empresa no va volver a participar en este tipo de licitaciones, así lo han manifestado públicamente, también las otras dos empresas no quieren de ninguna manera participar”, aseguró Ruiz Esparza.
Grupo Higa es propiedad de Armando Hinojosa, quien le vendió la llamada casa blanca a Angélica Rivera, esposa del presidente Enrique Peña Nieto, y otra casa al secretario de Hacienda, Luis Videgaray.
Constructora y Edificadora GIA+A, es propiedad de Hipólito Gerard, cuñado del expresidente Carlos Salinas de Gortari, mientras que Prodemex es de Olegario Vázquez Raña, quien apoyó la campaña presidencial de Francisco Labastida, en el año 2000, y de Hinojosa Cantú, concuño del exgobernador de Veracruz Fidel Herrera y amigo cercano de Peña Nieto.
Al principio de su comparecencia, Ruiz Esparza, aseguró que cancelar la licitación del tren México-Querétaro fue la mejor decisión que ha tomado el gobierno federal para asegurar la ejecución de este proyecto en un futuro próximo, puesto que, en caso de no cancelarse, se habría generado un daño patrimonial “muy importante”.
“De suscribirse el contrato se asumirían obligaciones legales, que de no cumplirse, situación muy posible, generarían costos adicionales de magnitud muy superior al pago de gastos no recuperables y generarían un daño patrimonial muy importante al Estado”, sostuvo.
Además, el secretario aclaró que no se ha pagado ninguna compensación al consorcio encabezado por la empresa China Railway Construction Corporation y reiteró que se trató de una licitación legal, transparente y objetiva.
“El plazo legal para inconformarse por la decisión ya venció y no hemos notificado de alguna inconformidad. A la fecha no se ha recibido tampoco ninguna solicitud para el pago de gastos no recuperables. Quiero dejar testimonio claro y categórico a esta Comisión que no se ha pagado al consorcio ninguna compensación o cantidad alguna por cualquier concepto”, dijo Ruiz Esparza.
El pasado 6 de noviembre, el presidente Enrique Peña Nieto instruyó a la SCT revocar la licitación para construir el tren de alta velocidad México-Querétaro, “con la finalidad de dar un tiempo más amplio y propiciar la posible participación de un mayor número de fabricantes de trenes, así como de fortalecer la absoluta claridad, legitimidad y transparencia, el Ejecutivo Federal determinó se convoque a un nuevo proceso de licitación”.