ay[contextly_sidebar id=”1AGBugjavAGQuxodG7Dy5sJZga7qOlad”]Dos universidades y un sistema de bachillerato en Chihuahua, cuyos alumnos fundaron el Movimiento Chihuahua por Ayotzinapa, fueron “exhortados” por la Secretaría de Educación estatal para adelantar sus vacaciones “por el frío”, recomendación que no se hizo extensiva a las escuelas de educación básica ni a otras instituciones académicas.
Los universitarios acusan que se trata de una estrategia para desmovilizar su organización que ha conseguido sumar a la sociedad civil en las protestas para exigir justicia por la desaparición de 43 normalistas de Ayotzinapa.
“Buscan dispersar a los estudiantes para que no estén concentrados en un mismo lugar y seguir protestando, pero nos duele lo que está pasando en el país y seguiremos protestado pacíficamente sin hacer destrozos”, asegura Zulema Aragón, alumna de la Facultad Derecho de la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACh).
Aunque en la entidad existen 217 instituciones de educación media y superior y más de 5 mil primarias y secundarias, la recomendación solo incluyó a la UACh, la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ) y los 29 planteles del Colegio de Bachilleres.
Por primera vez en su historia, la UACh cambió de último momento el calendario oficial que rige las actividades académicas durante el semestre. Los 27 mil alumnos concluirían cursos este viernes 28 de noviembre, pero se adelantó para el 21 de noviembre. Mientras que los 51 mil estudiantes del Colegio de Bachilleres también adelantaron el cierre de su semestre al 21 de noviembre aunque oficialmente estaba previsto para este viernes 28 de noviembre.
Estudiantes como Jenny Zárate, de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UACh, advierte que dicha decisión “nos afecta porque tuvimos que entregar los trabajos así como los teníamos hasta el miércoles”, lo que repercutirá en sus evaluaciones.
La única institución que, pese al exhorto, decidió seguir las actividades conforme a su calendario escolar, fue la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ) porque “no solamente tenemos clases sino procesos de investigación, presentación de trabajos, exámenes de grado, conclusiones de investigaciones. No se trata solamente de suspender clases”, afirma Raúl Flores, vocero de la institución.
El ciclo escolar concluirá este sábado 29 de noviembre y se “decidió que el exhorto fue eso. Lo escuchamos, lo entendimos, pero la decisión fue continuar con las actividades académicas”, aclara.
“El exhorto” y la movilización estudiantil
El jueves 21, el titular de Protección Civil, Luis Luján, envió una alerta por el frente frío 15 que provocaría temperaturas bajo cero en Chihuahua, por lo que el viernes por la mañana, el titular de Educación estatal, Marcelo González, decidió proponer a tres instituciones educativas adelantar las vacaciones para “proteger” a los estudiantes.
“Envié un exhorto respetuosamente en las tres instituciones que ya estaban en condiciones de concluir su ciclo escolar, porque las otras escuelas concluyen hasta el 19 de diciembre”, explica el titular de la SEP.
Al tratarse de una “alerta de protección civil” solo se recomendó tomar esta medida a tres instituciones y no a las más de cinco mil primarias y secundarias y 500 bachilleratos de la entidad. La suspensión generalizada obedecería solo a una “emergencia”, como la ocurrida en 2011 cuando la temperatura descendió hasta 23 grados bajo cero, pero por el momento, dice González, está descartado otro exhorto a alguna escuela.
Aunque esta semana hubo temperaturas bajo cero en algunas zonas del estado, este jueves Chihuahua tuvo una mínima de 4 grados. En tanto, la noche del miércoles el municipio de Madera, ubicado a 276 kilómetros de la capital del estado, sede de la UACh, fue uno de los que registró más baja temperatura (-9 grados centígrados). Mientras que el municipio de Balleza llegó a -8 grados centígrados, el cual se encuentra a 325 kilómetros de Chihuahua.
Luego del “exhorto”, el rector de la UACh, Enrique Seáñez Sáenz, de manera conjunta con los directores de las 15 facultades, decidieron adelantar las vacaciones e intentaron informar a la comunidad universitaria a través de redes sociales, mails y llamadas telefónicas, pero la poca claridad generó confusión durante el fin de semana del 22 y 23 de noviembre.
El lunes, los estudiantes acudieron a clases, pero por la tarde les informaron que el semestre se daba por concluido y debían acordar con sus profesores, la entregar trabajos finales. Por ello, los maestros y alumnos se comunicaron a través de páginas de Facebook y mensajes, como el enviado a estudiantes en que acuerdan la entrega de trabajos en un horario y lugar distinto al campus.
Aunque Animal Político solicitó una entrevista con el rector Seáñez, su oficina de comunicación informó que no daría declaraciones y en su lugar, el vocero, Gabriel Piña, informa a que se tomó la decisión porque “si la autoridad nos señala una situación de riesgo, nosotros tenemos que analizarla y tomar nuestras precauciones. Porque la prioridad está en salvaguardar la integridad de nuestros estudiantes”.
Asegura que la medida no afecta las actividades académicas, pues algunas facultades aún continúan con labores pues tenían muchos pendientes. “Todavía hay jóvenes aquí (en el campus) entregando trabajos; tomamos en cuenta el llamado de la autoridad, pero lo dejamos a criterio de los directores”, afirma Piña.
Zulema Aragón, estudiante de Derecho, considera que esta decisión es “una burla” para la comunidad y un intento de detener su organización con la cual han conseguido realizar cuatro manifestaciones en el último mes y con la participación de la sociedad civil.
Después de la desaparición de los 43 estudiantes de la normal rural de Ayotzinapa, los jóvenes fundaron el “Movimiento Chihuahua por Ayotzinapa” y en la primera manifestación, según sus cálculos marcharon mil jóvenes desde la Facultad de Filosofía de la UACh hacia el Palacio de Gobierno. Después, estudiantes de universidades como el Tec de Monterrey y la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, organizaron una manifestación silenciosa y en otra movilización estuvieron padres de los normalistas desaparecidos y estudiantes de Ayotzinapa.
La última acción, fue el pasado 20 de noviembre, donde participaron en el desfile oficial para conmemorar el inicio de la Revolución Mexicana, pero vestidos de negro y con pancartas también lanzaron consignas contra el gobernador César Duarte cuando se encontraban frente al pódium.
“No es nada común que la gente haga manifestaciones, es muy raro en Chihuahua, pero Ayotzinapa es la gota que derramó el vaso. Le gente está descontenta con el gobierno de aquí y lo de Guerrero ha servido para que aprendan a manifestarse”, asegura Zulema, integrante del movimiento estudiantil.
Los alumnos de la UACh también emitieron una carta dirigida al Rector Séañez en la que cuestionan su decisión, pues los servicios en la biblioteca, las prácticas profesionales y cursos continúan, “es claro que si la suspensión es por cuestiones climáticas estas actividades deberían suspenderse también por la seguridad de todos los miembros”, cuestionan en la misiva.
“Sorprende que la suspensión de clases por cuestiones climáticas se dé en la UACH y el COBACH y no en los kinders y primarias. Como estudiantes y padres de familias, ¿Cómo le explicamos a nuestros hijos que nosotros no iremos a clases por el frío, pero que ellos si tienen que acudir?”, advierten.
Este jueves 27 de noviembre los jóvenes organizaron su quinta manifestación, pero esta vez en rechazo a la decisión de su rector, por lo que llevaron cobijas “como símbolo del pretexto del frío”. “Ellos no se han dado cuenta de que entre más nos traten de parar, más vamos a luchar; por algo nos quieren callar, les da miedo que la gente se organice, pero ya nos quitaron tanto, que nos quitaron el miedo”, dice Zulema.
El titular de Educación advierte que si la intención hubiera sido desmovilizar las protestas estudiantiles, también hubieran exhortado a “quienes han participado activamente” como las Escuelas Normales, el Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica (Conalep) y telebachilleratos.
En todo caso, dice, la molestia fue ocasionada por un “error” en la estrategia de comunicación, pues el fin de semana “no hay noticiarios” y el anuncio sobre la alerta climatológica y la solicitud para adelantar el fin de cursos lo hizo hasta el lunes 24 de noviembre en una conferencia de prensa.