[contextly_sidebar id=”mR9tooHy79EyxF75cYvyIfE6ibc55vER”]Ya desde octubre comienzan a verse en México reclamos en medios de comunicación y otros ámbitos en torno al Teletón, un evento de más de 24 horas que tiene lugar a principios de diciembre, o fines de noviembre, todos los años desde 1997.
Hay carteles en centros comerciales, los cajeros automáticos invitan a donar, los medios repiten la invitación a ayudar.
El Teletón de México está inspirado en la Teletón de Chile, que existe desde fines de la década del 70 y se celebra este año los días 28 y 29 de noviembre, y eventos similares se repiten en varios otros países de América Latina, como Perú y Colombia, y en 2012 se llevó a cabo el primer Teletón Estados Unidos.
En todos los países, el dinero que se recauda en las semanas anteriores y, especialmente, en esa transmisión maratónica de TV y radio, se destina a la ayuda a niños discapacitados, algunas de cuyas historias se narran en el programa mientras se solicita la contribución del público.
Con los fondos que se reúnen en México, decena de millones de dólares cada año, la Fundación Teletón establece Centros de Rehabilitación Infantil Teletón para niños con discapacidad.
Tiene 21 de estos centros, donde dice que atiende a más de 31.000 niños y sus familias.
El evento y su forma de encarar la problemática de la discpacidad no está exenta de crítica.
El Comité sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de Naciones Unidas hizo recientemente una revisión de México, como firmante de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad.
Dijo del Teletón que “promueve estereotipos de las personas con discapacidad como sujetos de caridad” y que le preocupa que “buena parte de los recursos para la rehabilitación de las personas con discapacidad del Estado parte sean objeto de administración en un ente privado”.
Los organizadores del Teletón respondieron que “la Fundación Teletón contribuye día a día con el ejercicio efectivo del derecho humano… de un importante número de niñas y niños con discapacidad”.
Niega utilizar recursos del Estado Federal, aunque reconoce que recibe aportes de algunas de las entidades federativas. Y rechaza el señalamiento de la promoción de estereotipos, especialmente por considerar que el Comité de la ONU no tiene competencia para emitir ese juicio.
BBC Mundo conversó telefónicamente con dos personas. Una joven con discapacidad y el padre de un niño con discapacidad, en México, que tienen diferentes posiciones respecto a esta polémica.
Kermia Chavarín, 22 años, Jalisco
Tiene una discapacidad motora de nacimiento, por artogrifosis. Contó que hace unos años intentó ingresar a un centro de rehabilitación de Teletón y asegura que no fue admitida.
“Sus programas son muy mediáticos, ponen a los chicos con discapacidad como personas que necesitan ayuda todo el tiempo”, le explica Chavarin a BBC Mundo.
Chavarin cree que la cantidad que se entrega en Jalisco al Teletón, por ejemplo, podría utilizarse en los centros DIF (Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia) del Estado, que tienen un espacio para rehabilitación.
“Esos recursos podrían ir a los DIF rurales o incluso a asociaciones civiles”, señala Chavarin.
La mujer dice que está “contenta” de que “se hayan tomado cartas sobre el asunto” y que una institución como la ONU haya puesto sobre la mesa un tema tan importante.
“Mediatizan y violan los derechos de las personas con discapacidad, y acá en México coincidimos con esa visión”, señala Chavarin.
“Exigimos más claridad, más atención”, añade.
Chavarin cree que el Teletón está “un poquito idealizado” debido a los programas de televisión, que “te atrapan” con un mensaje caritativo y consiguen llegar a personas que no conocen el problema de la discapacidad en profundidad.
Jaime Saúl Galindo, 16 años, Durango
Jaime nació con una malformación congénita que se llama síndrome de West. Durante la gestación el cerebro no se llegó a formar. Nació en estado vegetativo, sin movimiento ni los sentidos del olfato, gusto o tacto. La visión y el oído los pudo desarrollar levemente. Actualmente a Jaime lo atienden en el Centro de Rehabilitación Infantil Teletón (CRIT) Durango en la localidad de Gómez Palacio.
El padre de Jaime le explica a BBC Mundo que durante los primeros años de vida del pequeño, los servicios sanitarios de México lo trataron como si fuera un conejillo de Indias.
Para los papás de Jaime, la experiencia con Teletón ha sido muy positiva.
“Tuvimos que esperar a que abrieran el CRIT de Durango. Nos queda exactamente a tres horas de camino”, le dice el padre a BBC Mundo.
“Hasta la fecha lo están tratando perfectamente bien. Vemos que todos los terapeutas, el servicio médico, los psicólogos… todos ellos lo tratan a él y a nosotros como personas importantes, lo que no vimos en muchos lugares. Es otro mundo para mí, una cosa tan grande”, añade el padre del adolescente.
Dice que cuando va a visitarlo, le ve “contento”.
En cuanto a las críticas de la ONU, el papá de Jaime no está de acuerdo. “Ellos no están viviendo la discapacidad como nosotros, directamente”, dice. “Ellos no sé qué intereses persigan”, añade el papá de Jaime.
“A lo mejor sí es cierto que la empresa televisora está quedándose con algo de los impuestos, pero nos interesa más el servicio”, explica.
El papá de Jaime cree que la prioridad es atacar primero la corrupción con el dinero público “de los expresidentes, los diputados y los senadores”, en vez de “atacar a los organismos que protegen a las personas con discapacidad”.