Trece cadáveres humanos fueron hallados por elementos de la Fiscalía General del estado de Guerrero este miércoles 29 de octubre en la comunidad de Ocotitlán, Guerrero.
Los restos fueron exhumados durante la mañana de ayer por peritos en una fosa ubicada en un cerro de municipio de Zitlala, en la Montaña Baja de Guerrero.
[contextly_sidebar id=”yYdgXifD5uo5UA6fd9v9Ha8AzCRyhMz1″]Los cuerpos fueron trasladados al servicio médico forense de Chilpancingo para que se lleven al cabo las labores de identificación oficial.
El hallazgo se dio en el marco de la búsqueda de los 43 normalistas que desaparecieron la noche del 26 de septiembre cuando fueron atacados por la policía en la ciudad de Iguala. El ataque cobró la vida de seis personas y la detención de los 43 alumnos, cuyo paradero se desconoce desde entonces.
La Procuraduría ha dicho que los policías entregaron a los estudiantes a miembros de Guerreros Unidos, presuntamente por órdenes del alcalde de Iguala, José Luis Abarca, que supuestamente intentaba evitar que interrumpieran un discurso que ofrecía su esposa en esos momentos. Desde entonces, la pareja se encuentra a la fuga junto con el jefe de la policía.
Los estudiantes habían ido a Iguala a recaudar dinero.
Por el caso han sido detenidas 56 personas, en su mayoría policías municipales de Iguala y Cocula así como el líder principal de Guerreros Unidos, un grupo del narcotráfico surgido a raíz de divisiones internas al interior del cartel de las drogas de los hermanos Beltrán Leyva en 2010.
Hasta ahora, la Procuraduría había localizado en otras zonas de Iguala 11 fosas comunes, dentro de las cuales se hallaron 38 cadáveres. Hasta ahora no se ha determinado que correspondan a algunos de los estudiantes, aunque aún se está a la espera de los resultados de un análisis realizado por el equipo de antropólogos forenses argentinos.
Con información de La Jornada y MVS Noticias.