La Secretaria de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSP-DF) acordó asignar elementos a la vigilancia de negocios privados —como Starbucks y Vips— para combatir el robo a negocio con violencia, aún cuando esto “distrae” a los policías y reduce sus rondines por calles de las zonas que son su responsabilidad.
La asignación de policías capitalinos se ha dado desde julio pasado, a partir de la firma de un convenio entre el GDF y la empresa Alsea, dueña de las cafeterías Starbucks, Domino’s Pizza, Burger King, Chili’s, Italianni’s, California Pizza Kitchen, PF Chang’s, Vips y The Cheescake Factory.
El convenio firmado también incluye la capacitación de los cuerpos de vigilancia privados y el intercambio de datos sobre incidencia delictiva en los negocios.
Vecinos de delegaciones como Benito Juárez, Cuauhtémoc y Miguel Hidalgo denuncian que a raíz del acuerdo los policías públicos asignados para hacer rondines y vigilar las calles de su demarcación se concentran en los negocios de la firma —particularmente Starbucks—, descuidando a la ciudadanía.
“Nosotros teníamos elementos a pie identificados y un día nos dimos cuenta que ya no estaban en las esquinas que les correspondía ni hacían los rondines habituales. Investigamos y los encontramos en los Starbucks, cuando preguntamos nos dijeron que sus jefes los habían movido a esa zona y que a ese negocio estaban asignados. El tema es que elementos de seguridad pública se distraen y están cuidando a un privado y descuidando a los ciudadanos”, dijeron en entrevista integrantes del Comité Ciudadano de la Colonia Nápoles.
El subsecretario de Información e Inteligencia Policial de la SSP-DF, Víctor Hugo Ramos Ortiz, explicó a Animal Político que con el convenio no aumentó el número de policías por delegación, pero tampoco se asignó a ninguno para estar exclusivamente en las subsidiarias de Alsea, si no que se amplió la gama de actividades de vigilancia de los elementos de seguridad disponibles.
“Puede la gente suponer que ahora ponemos más atención a las plazas comerciales que a las zonas residenciales (…) pero esto tiene que ver con procesos que van atendiendo distintos sectores”.
“Trabajar con Starbucks es igual que trabajar con cualquier otro negocio. Nosotros no ponemos ningún policía. La policía de la ciudad trabaja con una serie de consignas: aquí le llamamos fatiga. La fatiga se hace a propósito de la incidencia delictiva. A nosotros la procuraduría nos reporta los delitos que se cometieron ayer y con base en eso se hacen las tareas para el día de hoy y se atiende a un reloj victimológico. (…) El policía va teniendo distintas funciones y (que haya policías en Starbucks) responde a la lógica de en dónde se están dando algunos delitos”, explicó Ramos Ortiz.
Según el funcionario, Alsea —que cuenta con 492 establecimientos en la capital del país— se une a otras cadenas de negocios con las que SSP-DF firmó un acuerdo durante este año para que sus cuerpos policiales privados reciban capacitación, haya intercambio de incidencia delictiva en las instalaciones de las subsidiarias y en caso de ser necesario, se complemente con policías públicos la seguridad que ellos contratan.
“Alsea como muchas tiendas contratan personal de vigilancia pero el personal de vigilancia no tiene armas y si llegan diez sujetos, ocho sujetos y con armas. ¿Qué va hacer? Absolutamente nada, sin embargo no podemos tener un rol suplementario, es decir, ‘ahora yo policía te voy atender a ti empresa’ porque entonces se daría el fenómeno de suplir una función en la que tendrían que invertir las empresas. Nuestro trabajo es capacitar, compartir protocolos de trabajo y que entonces nuestra respuesta sea muy rápida”
La estrategia de seguridad para combatir el robo en negocio incluye la instalación de la aplicación “Mi policía en mi negocio”, con la que, al ser activada, se envía una señal de alerta por la comisión de un delito tanto a las cámaras de vigilancia en las calles —para que registren los hechos— como a cuerpos policiales.
Pero independientemente del tiempo que permanezcan los policías en las cafeterías u otros negocios, los vecinos insisten en que su presencia en éstos implicó un cambio en la estrategia de seguridad pública para favorecer a un privado que, además, no está pagando nada por el servicio, pues los convenios entre la SSP-DF y las empresas indican que no existirá contraprestación de índole económica.
“Estos grupos tienen suficiente capacidad económica para hacer más eficiente la seguridad de sus negocios sin necesidad de tener que tergiversar la estrategia de seguridad pública, para que se modifiquen horarios y actividades de los policías que están al servicio de la ciudadanía y a ello se suma que están incidiendo (en la estrategia) sin pagar nada. No podemos negar que hay modificaciones para que el presupuesto de seguridad pública les favorezca mientras ellos no están poniendo ni un peso”.
La Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal, por su parte, insiste en que los convenios con particulares buscan combatir el delito de robo a negocio con violencia, que se genere una alerta y la policía reduzca el tiempo de respuesta para atender cada caso.
“No nos alcanzaría los policías para poner uno en los 2 mil establecimientos que hoy tenemos cubiertos con esto. Los policías cumplen una función determinada pero después de eso se retiran”, dijo el subsecretario Ramos Ortiz.
Al 25 de septiembre, la SSP-DF colabora con 73 cadenas de negocios con 1,945 establecimientos que están conectados a la señal de alerta Mi policía en mi negocio.
De julio a septiembre, se generaron 200 alertas efectivas tras las cuáles se detuvo a 35 personas.