En 2014, mientras era presidente de México, Enrique Peña Nieto sostuvo que para combatir la corrupción se debe partir de reconocer que es un asunto de orden cultural.
“Estoy convencido de que el problema que tenemos para enfrentar la corrupción parte, primero de reconocer, que es una debilidad de orden cultural”, dijo entonces al participar en el evento Los 300 líderes más influyentes de México,
Aseguró que a partir del fortalecimiento de instituciones que permitan combatirla y definiendo políticas que inhiban eventuales prácticas de corrupción, será como estaremos avanzando en la formación de una nueva cultura ética entre la sociedad mexicana.
Indicó que se debe revertir y cambiar aquello “a lo que no podemos resignarnos”, pues el tema del combate a la corrupción está también en la nueva actitud y capacidad de los liderazgos, y en las instituciones del Estado mexicano”.
Esta no fue la única vez que señaló el carácter cultural de la corrupción. Antes, el 20 de agosto de ese mismo año, durante una entrevista para la serie llamada “Conversaciones a fondo”, y con la que se conmemora el 80 aniversario del Fondo de Cultura Económica, aseguró:
“Yo sí creo que hay un tema cultural lamentablemente, que ha provocado corrupción en todos los ámbitos y órdenes tanto privado como público, no es un tema exclusivo del orden público, y se alimenta de ambos lados, y ha sido así”, respondió al periodista León Krauze (puedes verlo a partir del minuto 36).
Meses después, en mayo de 2015, Peña Nieto volvió a sostener su argumento durante su participación en la Foro Económico Mundial de Davos, Suiza.
“La corrupción es un asunto de orden a veces cultural, que es un flagelo de nuestras sociedades especialmente latinoamericanas y que si realmente queremos lograr un cambio de mentalidad, de conductas, de práctica, de asimilar nuevos valores éticos y morales debe ser un cambio estructural desde la sociedad”.
Nota del editor: Este texto fue publicado en septiembre de 2014, pero fue actualizado en abril de 2020.