[contextly_sidebar id=”9qK1Qg7haGaH0t33YqCJNOJ45sb0OP75″]La Procuraduría General de la República (PGR) acusó de acopio de armas y delincuencia organizada a dos de las tres mujeres presuntamente secuestradas y liberadas por elementos del Ejército en Tlatlaya, Estado de México, donde murieron 22 personas, informó el segundo visitador de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Marat Paredes Montiel, en el programa “En 15”, de Milenio Televisión.
“Son las que aparentemente se encontraban secuestradas y al día de hoy se ha ejercido acción penal en contra de ellas y están privadas de la libertad. Un juez de distrito ha dictado el auto de formal prisión“, dijo Paredes al periodista Carlos Puig. Sin embargo, aclaró que la Comisión no ha tenido acceso al expediente donde se les dicta auto de formal prisión, ni sabe exactamente cuándo fueron arrestadas, aunque la CNDH ya las contactó.
El máximo órgano protector de derechos humanos en México investiga desde julio el hecho ocurrido en Tlatlaya el 30 de junio, cuando —según información revelada en ese entonces por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena)— elementos del Ejéricto mexicano se enfrentaron a tiros contra un grupo de presuntos criminales. En el lugar murieron 22 personas. Sin embargo, reportes de prensa (como la agencia Associated Press) indicaron que parecían “ejecuciones” más que un enfrentamiento.
El 19 de septiembre pasado, la revista Esquire México informó que integrantes del Ejército ejecutaron a 21 presuntos delincuentes en Tlatlaya. Según la declaración de una testigo llamada Julia—que fue supuestamente liberada en ese hecho—, fueron los soldados quienes dispararon primero, luego los presuntos delincuentes respondieron y sólo uno de los jóvenes murió durante el enfrentamiento. Según Julia, los demás se rindieron. En las horas siguientes, declaró la testigo, los soldados interrogaron a los 21 sobrevivientes y luego los asesinaron: “Los paraban así en hilera y los mataban”.
De acuerdo con información oficial, en el lugar fueron rescatadas tres mujeres secuestradas. Sin embargo, según el visitador de la CNDH, otras dos personas que estuvieron en el hecho huyeron. “Hay 27 personas: dos personas además que huyeron, eso nos refieren los testimonios, o sea, estamos hablando de 22 personas que perdieron la vida, tres testigos, dos más que huyeron”,dijo Paredes a Carlos Puig.
La declaración del funcionario de la CNDH está fundamentada en expedientes y testimonios, de acuerdo con una nota publicada por Milenio.
Este lunes 22 de septiembre, el presidente Enrique Peña Nieto habló por primera vez del caso. “La Procuraduría General de la República está ahondando en la investigación y será la instancia que dé respuesta a este tema”, dijo el mandatario a AP a las afueras de la sede de las Naciones Unidas, luego de asistir a una conferencia económica del Grupo del Pacífico junto con la presidenta chilena, Michelle Bachelet, el presidente peruano, Ollanta Humala, y el colombiano, Juan Manuel Santos.
Por su parte, la PGR informó que ya inició una averiguación previa y que está obligada a “una investigación completa y profunda para llegar a la verdad”.
Además, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) también reaccionó a dicha información y se dijo “la más interesada en que este incidente sea investigado a fondo”.