Pese a los diferentes programas sociales que los gobiernos de México han implementado para erradicar la pobreza, no han logrado disminuirla de manera significativa desde hace casi treinta años.
Desde 1988, Solidaridad, Progresa, Oportunidades y este año Prospera han sido la base de los gobiernos para intentar sacar a los mexicanos de la pobreza.
Durante el mensaje con motivo de su Segundo Informe de Gobierno, Peña Nieto anunció que dejaría atrás el programa Oportunidades —programa insignia de las administración del Partido Acción Nacional (PAN) creado durante la gestión de Vicente Fox y ampliado durante la de Felipe Calderón— para dar paso a Prospera.
Según el mandatario, el objetivo es hacer frente a las limitaciones de Oportunidades, encontrar “nuevas alternativas, más eficaces contra la pobreza” y disminuir la proporción de mexicanos pobres que “es prácticamente la misma desde hace tres décadas”.
La base de Prospera puede remontarse dos décadas atrás cuando surgió el programa Solidaridad —del presidente Carlos Salinas de Gortari (1988-1994)— que fue totalmente renovado por Ernesto Zedillo (1994-2000) para crear Progresa y sentar las bases de lo que, tras algunas modificaciones, Vicente Fox y Felipe Calderón llamaron Oportunidades.
De Solidaridad a Progresa
El primer objetivo de Solidaridad fue ubicar a todos los pobres del país y después apoyarlos a través de la “participación social comunitaria”, es decir, con Comités que repartían los recursos del gobierno federal para el combate a la pobreza.
[contextly_sidebar id=”0yKT7RPkTqfWA9LneAa3o5E98IXAJsW9″]Esta práctica, además, fue señalada como una herramienta del partido en el poder —el Revolucionario Institucional (PRI)— para tener control electoral.
Ernesto Zedillo decidió conservar el mapa de pobres que el gobierno federal obtuvo gracias a Solidaridad pero para su programa eliminó la intermediación de comités, la entrega en especie e implementó el modelo que rige hasta la fecha la política social del país: dar dinero en efectivo.
Recibió el nombre de Programa de Educación, Salud y Alimentación, Progresa, que además puso de condición que el dinero en efectivo sólo se entregaría a madres de familia que cumplieran con enviar a sus hijos a la escuela y a asistir a consultas médicas.
Progresa se enfocó únicamente en habitantes de comunidades rurales y en luchar contra la desigualdad de género entregando a las madres de familia el apoyo federal.
Oportunidades y su ampliación
Con Vicente Fox en el 2002 se anunció que Progresa cambiaría al Programa de Desarrollo Humano Oportunidades.
Modificó el nombre pero conservó la base de Progresa: la entrega de efectivo si se cumplía con las condiciones de educación y salud. Fox amplió el programa a mexicanos pobres que habitaban en zonas urbanas y vivían con menos de cuatro salarios mínimos. También incluyó la entrega de becas para estudios de educación media superior y el apoyo a adultos mayores.
Este programa se convirtió en la insignia de los gobiernos panistas. Felipe Calderón lo conservó y además de aumentar el monto mensual entregado a las jefas de familia —de 529 a 830 pesos— incluyó otros apoyos como el Alimentario —que daba ayuda a los mexicanos que vivían en comunidades sin infraestructura escolar y médica— y el de Pisos Firmes para sustituir pisos de tierra por pisos de concreto.
Y ahora Prospera
En campaña, Peña Nieto insistió en que conservaría Oportunidades. Este martes, por el mensaje de su Segundo Informe de Gobierno dijo que durante los casi dos primeros años de su gestión éste beneficia a 6.1 millones de familias, 255 mil que en 2012, pero que no es suficiente.
“No obstante este año se invierten más de 73 mil millones de pesos, la proporción de mexicanos en pobreza es prácticamente la misma desde hace tres décadas. Ante esta condición es necesario encontrar nuevas alternativas, más eficaces contra la pobreza. Por ello hoy anuncio la transformación del programa Oportunidades en el Programa Prospera”.
Ni Presidencia ni la Secretaría de Desarrollo Social —encargada de la política social del país— han dado más información sobre la renovación del programa.
Pero según lo que Peña Nieto destacó de éste, además de los beneficios de Oportunidades, los mexicanos adscritos podrán recibir becas para estudios universitarios o técnicos superiores, acceso a programas de educación financiera, ahorro, créditos y seguros.
“Quienes buscan un trabajo tendrán prioridad en el Sistema Nacional de Empleo. Prospera también permitirá que sus familias fortalezcan sus propios ingresos al tener acceso prioritario a 15 programas productivos incluyendo el Fondo Nacional del Emprendedor, el Programa Bécate, el PROAGRO Productivo, y el Programa para el Mejoramiento de la Producción y Productividad Indígena”.
Mexicanos en pobreza
Según el último informe del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), con datos de 2012, pese a que han aumentado los recursos destinados a los programas sociales y al combate a la pobreza, hay diversos factores de coyuntura y de largo plazo que provocan que más mexicanos sean pobres.
Entre éstos, Coneval destaca que el ingreso en 2009 cayó por la crisis financiera y no se ha recuperado; que el precio de la canasta básica ha aumentado cerca del 5%, el ingreso real promedio es similar al de 1992 y el crecimiento anual del PIB per cápita ha sido en promedio 1.2% en los últimos veinte años.
Según Coneval, la evolución de la pobreza en México ha sido así:
-En 1990 había 46 millones de pobres, es decir, el 56.6% de los 81.2 millones de mexicanos.
-En el 2000, la cifra de pobres fue de 53 millones o el 53.6% de los 97.5 millones de habitantes.
-En 2010 se registraron 52.8 millones de mexicanos pobres, el 47.2% de las 112.3 millones de personas en el país.
–Hace dos años esa cifra ya había aumentado: 53.3 millones de pobres o el 47.6% de la población.
En números absolutos, de 1990 hasta la fecha el número de pobres en México ha aumentado 16%, de 46 millones a 53.3 millones.