Entre 2009 y 2013 en el Distrito Federal se realizaron construcciones equivalentes a 16 millones de metros cuadrados, con diferentes usos de suelo. De estos, el 42% correspondió a estacionamientos.
En promedio, la tasa de crecimiento anual de cajones de estacionamiento es de 33%.
La ley en el DF obliga a que conforme la ciudad crece ésta se convierta en un estacionamiento cada vez más grande, porque por cada metro cuadrado de vivienda, oficina o negocio construido es obligatorio tener cajones para los autos. Con ello se garantiza que los viajes se realicen en automóvil.
“La regulación actual, en términos generales, exige la construcción de estacionamiento en todo momento y además permite la operación de estacionamientos públicos en cualquier lugar. Pareciera que la visión de la regulación es que lo mejor que le puede pasar a la ciudad es tener mucho estacionamiento al menor precio posible y eso es incompatible con el menor uso del automóvil. Básicamente lo que estamos haciendo es que cada viaje en auto requiera de un cajón de estacionamiento y entre más cajones ponemos más facilitamos el uso del auto”, dijo en entrevista Andrés Sañudo, coordinador en Políticas de Estacionamiento del Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo (ITDP México) que este martes presenta el estudio “Menos cajones, más ciudad”.
La Norma Técnica Complementaria para el Proyecto Arquitectónico vigente en el Distrito Federal indica cuántos cajones de estacionamiento se requieren por metro cuadrado construido. De esta forma, no es posible construir oficinas, viviendas o diversos negocios —como bancos, hospitales, centros de entretenimiento, agencias funerarias y hoteles— sin contar con un número mínimo de cajones de estacionamiento que van desde 1 por cada 30 metros cuadrados.
Pero tras la evaluación del ITDP se concluyó que los desarrollos inmobiliarios, en promedio, crean 10.46% más de cajones por encima de lo obligatorio con la idea de que esto les da una ventaja en el mercado, sin contar que desaprovechan cerca del 20% de su potencial constructivo permitido porque deben destinar recursos y espacio a la construcción de dichos cajones.
Según ITDP además de eliminar el requerimiento de tener un mínimo de cajones de estacionamiento, se debe limitar el número de espacios que se pueden añadir por construcción, los estacionamientos públicos y los privados en zonas congestionadas.
[contextly_sidebar id=”6UB7pctrzi1P19Vo27JqM8kuu3DPz3tV”]El ITDP también alerta que, además de cómo la capital del país se convierte en un megaestacionamiento, es enorme la inversión que implica tener cajones para cumplir con la legislación vigente.
“Un cajón mide 27 metros cuadrados si tomamos en cuenta las áreas de circulación, rampas y demás requerimientos para la movilidad del auto. Aproximadamente cuesta 6 mil 500 pesos el metro cuadrado, entonces estamos hablando de 200 mil pesos el cajón”, explicó Andrés Sañudo.
Si tomamos en cuenta las previsiones de crecimiento inmobiliario que tiene el mismo Gobierno del Distrito Federal para la ciudad, el ITDP calcula que en los próximos tres años se construirán 1.2 millones de metros cuadrados de oficinas que, por ley, deberán contar con un cajón de estacionamiento por cada 30 metros cuadrados.
“Con la ley vigente la ciudad estaría exigiendo 40 mil cajones para distribuirlos en esas oficinas. Esos cajones implicarían más o menos 7 mil millones de pesos, monto destinado sólo a la construcción de cajones que lo único que hace es garantizar que 40 mil personas lleguen y se vayan a trabajar en auto. Si destinamos esos recursos a movilidad urbana sustentable, podríamos construir cuatro líneas de metrobús y los beneficiados serían 700 mil personas, además de que no se congestionarían todas las vialidades y las zonas en donde se van a ubicar esos edificios”, dijo Sañudo.
A ello se suma que la apertura de estacionamientos públicos no está ligada a ninguna obligación de construir vivienda o algún negocio, por lo que, ante el aumento en el uso del auto también se incrementan los lugares destinados sólo a dejar el automóvil.
“Generalmente se dice que no hay estacionamiento suficiente, pero nuestra regulación no podría tener más incentivos en la producción de cajones. Tenemos una regulación que no es compatible con la visión que la administración actual ha venido diciendo que busca: una ciudad con menor uso del automóvil incentivando movilidad en transporte público y otros medios”, dijo Andrés Sañudo.
La propuesta del ITDP es modificar la ley actual y comenzar con un trabajo de armonización legislativa, pues si bien la recién aprobada Ley de Movilidad pone por encima del automóvil al peatón, al ciclista y al transporte público, con las obligaciones de las normas para proyectos arquitectónicos se orilla a las empresas a construir estacionamiento e incentivar el uso del automóvil.
“Se visualiza la construcción de estacionamiento como un tema de mitigación de los impactos del desarrollo urbano, la ley dice ‘tienen que poner estacionamiento porque es parte del impacto que tienen que cubrir por haber construido’ y al contrario, el estacionamiento no es una mitigación, es parte fundamental de ese impacto, es lo que garantiza que en la zona habrá más vehículos”.
Sumado a lo anterior, las delegaciones con más opciones de transporte público también son las que tienen más cajones de estacionamiento: Miguel Hidalgo, Benito Juárez, Cuauhtémoc y Álvaro Obregón.
“Si la construcción de cajones de estacionamiento respondiera a una necesidad de desarrollo urbano entonces deberíamos tener menos cajones en donde están las mejores opciones de transporte público, pero no ocurre así. Esto permitiría que el sistema de transporte público fuera competitivo y la gente no decidiera usar el automóvil para llegar a los sitios en los que tiene opciones de transporte público”.
Según el Diagnóstico de Movilidad que presentó en octubre pasado el Programa Universitario de Estudios sobre la Ciudad (PUEC) de la Universidad Nacional Autónoma de México, 40% de los 15 millones de traslados que ocurren cada día en el Distrito Federal tienen como destino las delegaciones Cuauhtémoc, Benito Juárez y Miguel Hidalgo.
El PUEC indica que en el Distrito Federal circulan 1.2 millones de autos particulares, los cuáles ocupan el 85% del espacio vial de la capital. En total suman 4 mil 880 kilómetros, es decir, casi cinco veces más que la longitud de la red vial primaria que es de mil kilómetros.
Aquí puedes leer o descargar el informe “Menos cajones, más ciudad: El estacionamiento en la Ciudad de México”: