[contextly_sidebar id=”GNAyPmibYQXbOC1RFq5Oaoz3xOaycnyk”]Expresidentes, cantantes, deportistas, estrellas del cine y de la televisión y miles de personas comunes y corrientes. El desafío viral de la cubeta de hielo sigue generando adeptos alrededor del mundo.
También sigue generando millones de dólares en donaciones para combatir la esclerosis lateral amiotrófica, conocida por las siglas ALS o la enfermedad de Lou Gehrig, una de las enfermedades degenerativas más graves.
“Hace apenas una semana, las donaciones llegaban a US$22,6 millones”, aseguró la entidad con sede en Washington. “En sólo siete días, las donaciones se han disparado en un promedio de US$9 millones al día”.
Según la asociación, este dinero ha provenido tanto de donantes existentes como de casi dos millones de personas nuevas.
Participantes y críticas
En las últimas semanas, el desafío de la cubeta de hielo se ha convertido en un fenómeno popular en las redes sociales, impulsado por la participación de conocidas figuras de la política, los deportes y el espectáculo.
En Estados Unidos, la lista incluye al expresidente George W. Bush, al canante Justin Bieber, al multimillonario Bill Gates, al fundador de Facebook Mark Zuckerberg o al basquetbolista LeBron James.
Por otra parte, algunos han preferido no mojarse, como el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, quien entregó a cambio una donación.
El desafío también ha generado críticas de quienes consideran que trivializa una enfermedad delicada, quienes se quejan por el desperdicio de agua o quienes advierten de posibles riesgos contra la salud.
Así mismo, opositores del aborto en Estados Unidos, incluyendo líderes del clero católico, han desalentado la participación porque la Asociación ALS apoya la investigación de células madre embrionarias.
Como esas células se obtienen de un embrión que luego se descarta, los grupos provida consideran que el proceso destruye la vida humana.