[contextly_sidebar id=”09b56ca7443a077100728b89f7b97a56″]Desde que el pasado 10 de junio comenzó el debate en las Comisiones Unidas de Energía y Estudios Legislativos, Primera; los senadores han discutido dos de cuatro proyectos de dictamen que contienen las leyes que necesitan ser creadas y reformadas para operar la apertura del sector energético del país a la iniciativa privada.
El primero de ellos —sobre la Ley de Hidrocarburos, la de Inversión Extranjera, la Minera y la de Asociaciones Público Privadas— llevó cuatro días de debate antes de declararse lo suficientemente discutido en lo general y en lo particular.
Pero diferencias entre los Partidos de la Revolución Democrática (PRD) y del Trabajo (PT) con los Partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Acción Nacional (PAN) llevaron a los dos primeros a abandonar la discusión y acusar que ésta se regía con un acuerdo que violenta la normatividad interna del Senado; lo que finalmente derivó en que el segundo proyecto de dictamen sólo se discutiera por 55 minutos entre priistas y panistas.
De esta forma, desde el viernes pasado el PRI y el PAN —más una senadora del Partido Verde Ecologista de México— tienen en sus manos el debate energético en Comisiones de la Cámara Alta sin legisladores de izquierda.
Este sábado el segundo dictamen —sobre la Ley de la Industria Eléctrica y la Ley de Energía Geotérmica y reformar la Ley de Aguas Nacionales— se declaró suficientemente discutido tras 55 minutos, cuando PRI, PAN y PVEM emitieron el obligado posicionamiento por partido y ningún senador se registró para hablar del proyecto ni a favor ni en contra.
En este proceso sólo hubo una reserva del PAN, contra las más de 350 que los senadores del PRD, PT y Movimiento Ciudadano tenían para el primer dictamen.
Según lo declarado el sábado por los senadores perredistas, la izquierda no regresará al debate en Comisiones Unidas y dejará que los dos dictámenes faltantes —sobre la Ley de Petróleos Mexicanos y la Ley de la Comisión Federal de Electricidad, la Ley de los Órganos Reguladores Coordinados en Materia Energética y la Ley de la Agencia Nacional de Seguridad Industrial y de Protección al Medio Ambiente del Sector Hidrocarburos, entre otras— se discuta exclusivamente entre panistas y priistas, que ya acordaron apoyar los proyectos.
La izquierda dijo que esperará hasta la discusión en el Pleno para exponer sus argumentos en contra de cada ley.
Los motivos para abandonar la discusión en Comisiones Unidas son que ésta es ilegal porque se rige con un acuerdo que limita la participación de los legisladores y deja abierta la puerta a que continúen las negociaciones “a oscuras” entre partidos aunque los dictámenes ya hayan sido lo suficientemente discutidos, pues éstos se votarán en bloque hasta el final del debate.
“De lo que hoy estamos hablando es de un proceso legislativo en donde se ha llegado al extremo de la violentación de la legalidad. Es inadmisible que este procedimiento parlamentario siga siendo conducido con este atropello. La forma es fondo, decía un ideólogo priista, muy respetado también, y en este caso lo que quien evitar violando la forma es la discusión de fondo. No quiere discutir ni el PRI ni el PAN y violentan la legalidad (…) La izquierda y México representada en el Senado se retira. Se retira hasta que se reestablezca la legalidad del procedimiento. Ahí se quedan para hacer lo que quieran con la legalidad”, dijo el viernes el senador Miguel Barbosa, coordinador parlamentario del PRD, al abandonar la reunión de trabajo.
Los enfrentamientos entre partidos han sido diversos desde que la sesión permanente en Comisiones Unidas comenzó el martes pasado. Además de la legalidad del acuerdo por tener que aprobar en bloque los cuatro dictámenes, senadores se han quejado de tener que presentar sus reservas en bloque con un tiempo límite de 15 minutos y también han cuestionado sí las sesiones se han llevado a cabo con suficiente quórum.
Según los presidentes de la Comisión de Energia, el priista David Penchyna; y de Estudios Legislativos, Primera, el panista Raúl Gracia; el acuerdo sólo establece parámetros para poder desahogar la discusión de los cuatro dictámenes pendientes y se hace con la legalidad que implica que fue aprobado por la mayoría de los integrantes de esas comisiones: senadores del PAN, PRI y PVEM.
Tras la petición del PRD, el presidente de la Mesa Directiva del Senado, Raúl Cervantes, se pronunciará esta semana sobre la legalidad del acuerdo pues le corresponde la interpretación del reglamento.
Los senadores de esas Comisiones deberán esperar a la publicación del tercer proyecto de dictamen para acudir a la siguiente reunión de trabajo en la que se aprobará en lo general y en lo particular, que podría ser entre este lunes y martes.
Posteriormente, Comisiones Unidas deberá dar 24 horas para que los legisladores estudien el cuarto y último dictamen pendiente antes de citar a una nueva reunión para su discusión.
Como indica el acuerdo, una vez que los cuatro dictámenes estén lo suficientemente discutidos en lo general y en lo particular se procederá a la votación en bloque para su aprobación, cuando podrán pasar al Pleno.