Se trata de una campaña espontánea y viral que ya ha sumado millones de apoyos en las redes sociales en todo el mundo.
[contextly_sidebar id=”35f6c1988d499235b616c3562533cfa0″]Sólo en Twitter, la principal plataforma de la movilización, 3,2 millones de usuarios han mencionado el hashtag (etiqueta) #BringBackOurGirls (#DevuelvanANuestrasNiñas) para pedir la liberación de las más de 200 estudiantes secuestradas en un colegio de Nigeria a mediados de abril.
Pero la campaña internacional no despegó hasta la semana pasada, con un mayor número de menciones al hashtag en Estados Unidos y Nigeria.
Y a nivel global, entre los 20 términos más mencionados en Twitter junto a la etiqueta #BringBackOurGirls, se colaron tres en español: niñas, secuestradas y Nigeria.
A la viralización de la causa han contribuido políticos, artistas y personalidades como la primera dama de Estados Unidos, Michelle Obama, la activista paquistaní Malala, la actriz Angelina Jolie, o la modelo Cara Delevigne, que han mostrado su consternación por el secuestro en la que se podría definir como la campaña de defensa de una causa humanitaria que más potentemente se ha difundido a nivel global desde la de #Kony2012.
Con la diferencia de que mientras que en aquella ocasión, en 2012, quien inició la cadena que pedía la búsqueda del rebelde ugandés Joseph Kony fue una compañía publicitaria californiana, en esta ocasión, la etiqueta surgió de forma más espontánea en el propio país afectado, Nigeria.
Mientras la comunidad internacional sigue con la vista puesta en el destino de las niñas y las fuerzas de seguridad nigerianas tratan de encontrarlas, BBC Mundo analiza cómo surgió la campaña y qué repercusiones puede tener.
¿De dónde salió?
El secuestro se produjo el 14 de abril. Tras varios días de confusión en los que las autoridades no confirmaban el número exacto de niñas secuestradas, el 22 de abril los nigerianos comenzaron a usar las redes sociales para mostrar su ira con la, a juicio de muchos ciudadanos, descafeinada respuesta del gobierno.
El abogado Ibrahim M. Abdullahi fue el primero en lanzar un tweet con la etiqueta #BringBackOurGirls: “Al principio no fue una campaña coordinada. Fueron un número de individuos que usaron Twitter para concienciar a la comunidad internacional y para llamar la atención de lo que estaba pasando”, le dijo Abdullahi a la BBC.
Según el abogado, en la actualidad hay un equipo de entre 20 y 30 personas tras esa etiqueta que trabaja en la capital nigeriana, Abuya, que incluso han creado una cuenta en Twitter (@BBOG_Nigeria) para informar a los ciudadanos de los avances de la campaña.
Pero pese a que las niñas fueron secuestradas a mediados de abril, el objetivo de llamar la atención de la comunidad internacional no se produjo hasta mayo.
En eso tuvieron que ver personalidades de alto perfil como la exsecretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, cuyo trino en el que defendía el derecho a la educación y pedía alzar la voz “contra el terrorismo”, fue replicado más de 11.000 veces, o la foto que publicó la activista proderechos humanos paquistaní, Malala Yousafzai, junto a la etiqueta #BringBackOurGirls.
La adolescente, ya recuperada de un ataque del Talibán por defender su derecho a la educación, aseguró la semana pasada que el mundo no debe permanecer en silencio ante el secuestro. “Si nos callamos, esto se extenderá y pasará cada vez más y más”.
También mostraron su rechazo al secuestro de las niñas con este hashtag el cantante estadounidense Chris Brown (más de 30.000 retuits), la actriz británica Emma Watson (más de 41.000) e incluso el papa Francisco (más de 22.000, sumando las réplicas de sus cuentas en inglés y en español).
Pero, el más popular fue el de la primera dama estadounidense, Michelle Obama, que emitió un tuit con la firma “mo”, en una señal de que fue ella misma quien puso el mensaje y no sus asesores, como suele ocurrir.
“Nuestras oraciones están con las niñas nigerianas desaparecidas y sus familias. Es hora de que #VuelvanNuestrasNiñas”, decía el tuit que ya ha sido replicado por cerca de 60.000 personas.
¿Sirve de algo?
Pero, ¿se trasladará el apoyo en redes sociales a un movimiento real?
Por el momento, la movilización online ha llevado a otras marchas reales en algunas ciudades de Estados Unidos y Europa, además de en la propia Nigeria, e incluso al compromiso de algunos gobiernos como el estadounidense o el británico a cooperar con la búsqueda.
El último en pronunciarse al respecto ha sido el primer ministro británico, David Cameron que, tras posar junto a la periodista Christiane Amanpour con una hoja con el lema #BringBackOurGirls, dijo que su país “hará todo lo que esté en sus manos” para encontrar a las niñas.
Por su parte, el presidente nigeriano, Goodluck Jonathan, dio la bienvenida al apoyo internacional al señalar que “el secuestro de estas niñas será el principio del terror en Nigeria”.
Pero no todos piensan igual. La analista de medios y cofundadora de la web Compare Afrique, Jumoke Balogun, cree que hay que tener cuidado con las peticiones al respecto.
“Creo que pedir la ayuda de EE.UU. puede hacer traer más daños que beneficios”, le dice a BBC Mundo esta nigeriana residente en EE.UU. al explicar que la insistencia de algunas personas en pedir a Washington una intervención en Nigeria para ayudar a buscar a las niñas puede dañar a su país.
“Quizás la gente no lo sabe, pero al ejército estadounidense le encantan estos hashtags porque le da legitimidad para incrementar su presencia en África”, afirma.
En este sentido, recuerda que la campaña #Kony2012 llevó a que el gobierno de Barack Obama enviase tropas a Uganda. Pero “Kony sigue libre y eso muestra que la campaña no funcionó”, apunta.
No obstante, Balogun valora positivamente la preocupación internacional por las niñas secuestradas y propone que, en lugar de pedir apoyo al gobierno de EE.UU., demanden a sus países cambiar la política internacional con África y apoyen a los nigerianos en el terreno.
Para el promotor del hashtag que ha dado la vuelta al mundo, Ibrahim M. Abdullahi, no hay duda de que la campaña “ya está marcando la diferencia”.
“Estoy muy orgulloso de que la campaña #BringBackOurGirls se haya hecho tan grande. La presión se ha multiplicado y el gobierno nigeriano no tiene otra elección que sentarse y buscar una solución”.