[contextly_sidebar id=”5d312963260067c10dffa36eb825e458″]El presidente de la Cámara de Comercio de Estados Unidos, Thomas Donohue, llamó hoy a la reconciliación entre su país y Cuba y exhortó al gobierno de Raúl Castro a acelerar y profundizar sus reformas económicas.
Exhortó al presidente Barack Obama a dar pasos adicionales para mejorar los vínculos con la isla porque es “de interés del pueblo estadounidense, de nuestras empresas, de nuestra posición competitiva y nuestro liderazgo constructivo en este hemisferio”.
Reiteró su oposición al embargo económico de Washington, elogió el avance del sector privado cubano y prometió el apoyo de la comunidad empresarial estadunidense a la “transición económica” en el país caribeño.
A la vez, señaló que “no todos los gobiernos tienen que ser iguales, pero pensamos que las personas, en cualquier lugar del mundo, tienen una aspiracion universal de vivir sus vidas con oportunidades, dignidad y libertad”.
Donohue pronunció este jueves una conferencia en el Aula Magna de la Universidad de La Habana, en la que defendió el papel de la iniciativa privada para el desarrollo económico y la generación de empleos.
Habló en presencia del ministro de Comercio Exterior e Inversiones Extranjeras, Rodrigo Malmierca; el rector de la Universidad de La Habana, Gustavo Cobreiro; otros funcionarios gubernamentales, así como profesores y alumnos de esa casa de estudios.
“Es hora de empezar un nuevo capítulo en las relaciones de Estados Unidos y Cuba, y el momento de empezar es ahora”, acotó el ejecutivo estadunidense, quien recordó que durante mucho tiempo la relación bilateral ha estado definida por las diferencias y atada a su pasado.
“La Cámara de Comercio piensa que ya es hora de eliminar las barreras políticas y trabajar para salvar las diferencias entre los dos países”, dijo Donohue, quien visitó este jueves la Zona Especial de Desarrollo de Mariel y elogió la ley cubana de inversiones extranjeras.
Consideró que Cuba está cambiando algunas de sus políticas económicas y el sector privado está creciendo, mientras Estados Unidos ha suavizado algunas de sus restricciones en cuanto a los movimientos de personas y de dinero.
“El avance no es tan rápido como hubiésemos querido, pero al menos está sucediendo”, indicó el ejecutivo, quien admitió que “queda mucho por hacer por ambas partes”.
Cuba, en tanto, debe “extender y acelerar sus reformas económicas”, adoptar una sola moneda, trabajar para que la agricultura sea mucho más productiva y hacer más por las empresas estatales que durante mucho tiempo han sobrevivido a base de subsidios.
“Los países con un fuerte sector privado, exentos de un excesivo control de propiedad por parte del gobierno, tendrán las economías más exitosas y productivas”, sostuvo.
Citó como ejemplo que países cuyos sistemas políticos se parecen más al de Cuba, como China y Vietnam, han aumentado significativamente su nivel de vida mediante su transformación en economías más orientadas al mercado.
Sobre el tema de los derechos humanos y las libertades fundamentales, Donohue opinó que son cuestiones serias que necesitan ser abordadas por ambos gobiernos “en un diálogo continuo y constructivo”.
Insistió en que las reformas para la apertura del mercado pueden mejorar la economía de este país y la vida de sus ciudadanos y, en su opinión, “las empresas de la economía mundial con certeza reaccionarán a esto”.
De acuerdo con Donohue, “este periodo de transición en su sistema económico (de Cuba) será también posiblemente de transición en nuestras políticas y es muy prometedor para ambos países”.
“Esto podría darle a toda una nueva generación de estadunidenses y cubanos la oportunidad de conocerse, de aprender unos de otros, de hacer negocios juntos, de prosperar juntos” y convivir como vecinos y amigos, concluyó.
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