Por primera vez, tras la aplicación de un censo a escuelas, maestros y alumnos, el país sabe que cuenta con 978 mil 118 docentes frente a grupo y que esta cifra se eleva un 15% al considerar a aquellos maestros que laboran en más de un centro educativo.
Pero pese al esfuerzo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y de la Secretaría de Educación Pública (SEP), todavía está pendiente saber qué ocurre con 69 mil 917 docentes, pues como reconoció el mismo titular de educación, Emilio Chuayffet, es probable que esa sea la cifra de maestros que no está frente a grupo con goce de sueldo y de los que al menos 39 mil 222 “nadie sabe en dónde están”.
[contextly_sidebar id=”ec9ef269fa8f3973cfc2b0b952f94a2a”]“Son 30 mil los comisionados o los que tienen licencia (según arrojó el censo). Para empezar, la licencia se otorga por goce de sueldo o sin goce de sueldo, ésta es una diferencia que tendremos que hacer al examinar la base de datos. En segundo lugar, los comisionados que son aquellos que desempeñan una función distinta a la de estar frente a grupo disfrutando de su sueldo están prohibidos desde 1946 (…) y están prohibidos de nueva cuenta ahora (…) Hay 39 mil que no sabemos en dónde están y esos pueden sumarse a gente que esté cobrando dinero y que esté desempeñando una función distinta a la de grupo. O sea que la cantidad (de comisionados que no está frente al aula con goce de sueldo) la sabremos cuando analicemos claramente los 30 mil a qué tipo de licencia o comisión corresponden y los 39 mil que señalamos que desconocemos su origen”, dijo Chuayffet.
Los resultados del censo educativo arrojaron que hay 2 millones 247 mil 279 registros para laborar en los centros educativos -entre docentes, directivos, prefectos, personal administrativo e intendentes- , pero también se constató que el 13.3% no trabaja en donde le corresponde y debería desaparecer de la base de datos de sueldos pues algunos cobran aunque ya se haya reportado su muerte o estén jubilados.
En total son 298 mil 174 casos de lo que el 38% tienen actividades en otro sitio; 10.3% tiene licencia o comisión sindical; 38.5% que deben darse de baja porque ya renunciaron, se jubilaron o fallecieron; o 13.2% a los que nadie conoce.
Con esa cifras del censo —que se levantó del 26 de septiembre al 29 de noviembre del año pasado— se puede concluir que por cada 26.3 alumnos de educación básica del país hay un maestro en el aula.
También se registró a 36 mil 046 personas que se negaron a dar información sobre su labor en los centros de trabajo y 98 mil 576 que no estuvieron presentes cuando el personal del INEGI acudió a hacer el ejercicio.
Como se dio a conocer en diciembre pasado, pese a la negativa de maestros de los estados de Chiapas, Oaxaca y Michoacán a participar en el censo, se considera que el ejercicio tiene un éxito del 94%.
El secretario de Educación, Emilio Chuayffet, reiteró que los docentes que no son parte del censo “corren el riesgo de no ser incluidos en la nómina única”, aunque también dijo que se trabajará con los gobiernos estatales para lograr avanzar en la recolección de datos.
El ejercicio tuvo un costo de 724 millones de pesos y ayudará a la creación del Sistema de Gestión e Integración Educativa, con la que se creará la nómina única de maestros en el país.
Estos son algunos de los datos del Censo de Escuelas, Maestros y Alumnos de Educación Básica y Especial:
Preescolar: 40.1%
Primaria: 42.5%
Secundaria: 16.7%
CAM: 0.7%
Aquí puedes ver la información compartida durante la presentación del Censo: