El Congreso brasileño aprobó este martes una ley pionera en el mundo para regular internet, que consagra el principio de la neutralidad de la red y establece reglas para preservar la privacidad de los usuarios.
[contextly_sidebar id=”006ef9046ec042f8bd2e375aae2318f0″]El proyecto, conocido como Marco Civil de Internet, fue aprobado por unanimidad en el Senado y se espera que entre en vigor este miércoles cuando lo sancione la presidenta, Dilma Rousseff.
Fue propuesto en 2009 y tomó fuerza en Brasil tras el escándalo desatado cuando se supo que la NSA -Agencia de Seguridad Estadounidense- espiaba al gobierno de Rousseff.
Hubo mucho debate en plataformas de internet y el proyecto pasó a ser el tema más popular en Twitter a nivel mundial tras una campaña masiva promovida durante la votación con las etiquetas #MarcoCivil y #EuQueroMarcoCivil (quiero el Marco Civil).
La ley fue calificada por organizaciones de defensa del consumidor como una “declaración de derechos” y la “primera constitución de internet”.
Pionera
Thomas Hughes, director ejecutivo de Article 19, una de las organizaciones ciudadanas que participaron en el proyecto, le dice a BBC Mundo: “Es una ley pionera porque fue creada para proteger a todos los usuarios y porque el gobierno ha trabajado con la sociedad civil.
“En muchos países, el gobierno sanciona estas leyes sin incluir adecuadamente todas las diferentes voces que tienen un interés en el tema. El gobierno brasileño se merece crédito por esto”.
“Además es pionera en el sentido de que es amplia y abarca todo. Muchos países (Estonia, Reino Unido, Estados Unidos, Escandinavia) tienen partes de esta ley en diferentes leyes. Es decir, anque no su contenido no es nuevo, la forma en que se envasa en conjunto es lo novedoso”, dice Hughes.
Antes de la votación, el movimiento activista global Avaaz llevó al Senado 350.000 firmas de ciudadanos a favor de la aprobación de la ley. El director de campañas de esa ONG, Michael Freitas Mohallem, afirmó que Brasil se convierte en “el primer país grande en consolidar la neutralidad de internet en su legislación”.
¿Afectará realmente a los usuarios? “Sí”, dice João Fellet, corresponsal de la BBC en Brasilia. “Como mínimo, va a presionar a las empresas a mejorar los servicios”.
A continuación los puntos más importantes de la ley:
En lo que respecta a la neutralidad, la ley establece que las empresas no podrán limitar el acceso de los usuarios a determinados contenidos o cobrar precios diferentes para cada tipo de servicio prestado. Esa cláusula encontró fuerte resistencia entre las empresas de telecomunicaciones, pues les impide cobrar más por acceder a contenido que consume más ancho de banda, como la transmisión de video o servicios de películas como Netflix o de voz como Skype. Acerca del ancho de banda, las empresas pueden vender diferentes bandas, con más o menos datos y diferentes velocidades, pero tendrán que entregar exactamente el servicio ofrecido.
También es importante porque coloca al Estado como un actor en internet que define las responsabilidades de los sitios, compañías de medios y el usuario. Ahora será más fácil combatir los delitos informáticos, por ejemplo, o procesar a cualquier empresa que no cumpla con las normas, explica Fellet.
En relación a la privacidad, la ley establece que las comunicaciones en internet son inviolables y obliga a las compañías a que informen de forma clara a los usuarios sobre el uso y el almacenamiento de sus datos privados, cuya venta o cesión a terceros fue expresamente prohibida. La nueva ley dice que compañías como Google y Facebook estarán sujetas a decisiones de las cortes brasileñas en casos que involucren la información de usuarios. La compañía de internet deberá mantener los registros de conexión y los pondrá adisposición de las autoridades previa orden judicial.
Fortalece la libertad de expresión. Antes, los sitios quitaban de internet los contenidos delicados –por ejemplo, acusaciones contra un político- por temor a sufrir demandas. Ahora sólo pueden enfrentarse a procesos si la Justicia determina que deben retirar el contenido.
Críticas
Aunque la ley es vanguardista, en el camino de su debate cayeron algunas clásulas radicales.
Una de las críticas que se le hacen a la ley es que para garantizar su aprobació, el gobierno de Rousseff tuvo que renunciar a algunas cláusulas polémicas como una que quería obligar a las empresas de internet a instalar centros de datos en el país, disparando los costos de la industria.
Este punto delicado se puso en evidencia por las acusaciones de que EE.UU. estaba espiando Brasil en colaboración con Google, por ejemplo.
El diseño original del Marco Civil establecía que las empresas de internet, incluso extranjeras, debían almacenar todos los datos de los usuarios brasileños en Brasil, y que no podían ser utilizados por los gobiernos extranjeros. Pero las compañías hicieron una fuerte presión sobre el Congreso y esta parte fue retirada.
Otro punto criticado es que la ley establece que los proveedores de internet deberán almacenar los registros de conexión por seis meses y ponerlos a disposición de las autoridades previa orden judicial.
“La retención de dicha información es un riesgo para la privacidad y la libertad de expresión. La información personal puede ser filtrada a las empresas o al gobierno sin el consentimiento del usuario y permite modelos de negocio que guardan los datos”, señala la organización Article 19.