Culiacán, México (AP) — Joaquín “El Chapo” Guzmán fue formalmente acusado de cargos de narcotráfico y delincuencia organizada, con lo cual empieza un proceso legal que hace improbable una extradición rápida a Estados Unidos.
El señalado como líder del cártel de Sinaloa fue notificado de las acusaciones, que incluyen tráfico de cocaína, dentro del penal de máxima seguridad en el que fue internado tras su aprehensión el fin de semana, informó el lunes 24 de febrero el Consejo de la Judicativa federal.
Los cargos están basados en una orden de aprehensión girada en julio de 2009.
[contextly_sidebar id=”ae78d344ac5474a04045242578ceefe9″]Un juez tiene hasta el martes 25 de febrero para decidir si hay elementos suficientes para iniciar un juicio contra Guzmán, pero un funcionario federal mexicano dijo a The Associated Press que “El Chapo”, de 56 años, enfrenta una serie de otros cargos en México.
Cualquier fallo en otros cargos en su contra retrasará una posible extradición, dijo el funcionario, quien habló bajo condición de anonimato. El capo enfrenta cargos en por lo menos siete tribunales estadounidenses.
Sin dar detalles, el Consejo de la Judicatura refirió que Guzmán rindió una primera declaración el domingo 23 de febrero, un día después de que fuera detenido el capo en Mazatlán, hasta donde llegó tras escaparse de una de sus casas en otra localidad, Culiacán, a través de un túnel escondido debajo de una bañera.
Marinos mexicanos, con la asistencia de las autoridades estadounidenses, lo persiguieron pero perdieron al prófugo entre un laberinto de túneles bajo la ciudad, dijeron el domingo a la AP un funcionario estadounidense y un alto funcionario de la policía.
Guzmán tenía un fusil de asalto en el momento de su detención, pero no disparó, dijeron los funcionarios. Estaba acompañado de su esposa, la reina de belleza Emma Coronel. No hay detalles sobre si también fue detenida o puesta en libertad.
Los funcionarios hablaron bajo la condición de no ser identificados porque no estaban autorizados para hablar públicamente sobre cómo las autoridades estadounidenses localizaron a Guzmán.
Indemne y con su leyenda creciendo, el bajo y fornido hijo de un campesino se ganó durante sus 13 años como prófugo un lugar en la lista de multimillonarios de Forbes y un estatus folclórico como un capo que se había vuelto demasiado poderoso para atraparlo. A finales de 2013 do, las autoridades comenzaron a acercarse al círculo íntimo del jefe del narco más buscando del mundo.
El 16 de febrero, investigadores de México con ayuda de agentes antidrogas de la DEA, del Servicio Federal de Alguaciles de Estados Unidos y de la Policía de Inmigración y Aduanas (ICE por sus siglas en inglés) consiguieron la clave que necesitaban con urgencia: rastrearon un celular a una de las casas de seguridad en Culiacán que Guzmán utilizó para evadirse.
El teléfono estaba relacionado con el jefe de comunicaciones del capo: Carlos Manuel Ramírez, alias “Cóndor”. Al día siguiente, las autoridades mexicanas arrestaron a uno de los mensajeros de Guzmán, que rápidamente proporcionó detalles sobre las casas de seguridad que Guzmán y sus allegados habían estado usando, dijeron los funcionarios.
En cada casa, los militares mexicanos encontraron lo mismo: puertas de acero reforzado y una vía de escape debajo de las bañeras. Cada escotilla conducía a una serie de túneles interconectados con el sistema de drenaje de la ciudad.
Los funcionarios dijeron que en una de las casas de seguridad se encontraron tres toneladas de drogas, aparentemente de cocaína y metanfetaminas.
Un reportero de The Associated Press que caminó a través de uno de los túneles tuvo que bajar en un canal y agacharse para entrar en un tubo de desagüe, lleno de agua y lodo que olía a aguas residuales.
Unos 700 metros (yardas) adelante, estaba abierta una portezuela que dejaba al descubierto un túnel recién construido. Grande y forrado con paneles de madera, como una cabaña, el pasaje tenía iluminación y aire acondicionado. Al final del túnel había una escalera azul pegada a la pared que conducía a una de las casas que las autoridades mexicanas dicen que Guzmán usó como escondite.
Un día después que los militares casi capturaron a Guzmán en Culiacán, fue arrestado un alto colaborador: Manuel López Osorio. Según los funcionarios, él contó a los investigadores que recogió en el alcantarillado a Guzmán, al jefe de comunicaciones Ramírez y a una mujer, antes de ayudarlos a huir a Mazatlán.
Una llamada intervenida por agentes de ICE en el sur de Arizona proporcionó la pista final, pues ayudó a rastrear a Guzmán al condominio playero donde finalmente fue detenido, dijeron los funcionarios.
La escucha de la ICE fue la pista más importante de la semana pasada, pues otras intervenciones telefónicas resultaron inútiles mientras Guzmán y sus colaboradores reaccionaban al haber estado tan cerca de ser capturados.
“De pronto todo se juntó. Teníamos a las personas adecuadas para arrestar y contábamos con una buena intercepción”, dijo el funcionario del gobierno estadounidense. “La escucha de la ICE fue la última en pie. Esa intercepción en Nogales. Esa lo conectó (a Guzmán) con ese hotel”.
Alonzo Peña, un ex alto funcionario de la ICE, dijo que las escuchas telefónicas en Arizona llevaron a las autoridades a la casa en Culiacán de la exesposa de Guzmán, Griselda López, y al hotel en Mazatlán donde Guzmán fue arrestado.
La investigación de la ICE comenzó hace aproximadamente un año con una pista de la oficina de la agencia en Atlanta, según la cual alguien estaba cruzando la frontera con unos 100 mil dólares, dijo Peña, quien fue informado sobre la investigación. Esa persona llevó a los investigadores a otro elemento operativo del cártel, que se cree que era un comerciante de aeronaves, lo que les permitió localizar los equipos de comunicaciones de Guzmán.
El alto funcionario policial dijo que los marinos mexicanos merecen el crédito de haber detenido vivo a Guzmán y sin que nadie disparara un solo tiro.
Se cree que el cártel de Sinaloa traficaba con cocaína, marihuana, heroína y metanfetaminas en unos 54 países.
Los jurados de investigación de al menos siete tribunales federales de distrito en Estados Unidos —como Chicago, San Diego, Nueva York y Texas— ya han emitido acusaciones contra Guzmán por varios cargos, que van desde contrabando de cocaína y heroína hasta participar en una organización criminal relacionada con asesinatos y la delincuencia organizada.
AP