Las autodefensas apostadas en Antúnez, Michoacán, no creen que el desarme sea la solución al conflicto que se vive en la entidad, y por ende no han dejado las armas a un lado y mucho menos las han escondido.
Si bien ya no cuentan con retenes en la entrada principal a su comunidad si tienen establecidos puestos de vigilancia, bases de operación y comandos de reacción para casos de emergencia y, en los puestos, cada integrante tiene la orden de portar su arma y conocer su manejo.
[contextly_sidebar id=”9fd312f659e43a908a6c5da4005594ab”]“Nosotros no dejaremos las armas, si lo hacemos ponemos en riesgo a la población ya que los militares y federales siempre llegan, operan y tiempo después se van”, señaló Juan, uno de los autodefensas encargados de una de las bases de dicha comunidad.
Antúnez actualmente es la única población que no ha guardado u ocultado las armas que tienen y eso ha provocado que ni militares ni elementos de la policía federal ingresen a esa localidad.
Sin embargo, son las mismas autodefensas quienes opinan que la presencia de los federales les vendría bien, “si necesitamos de su ayuda, su presencia nos permitiría tener a la gente mucho más tranquila, espero que nos busquen pronto pero que no nos pidan que les entreguemos las armas, que entiendan que las necesitamos”.
Juan explica que ahora la población de Antúnez entendió la necesidad de contar con un grupo de autodefensas, “desde que llegamos la gente ya no pierde cosechas, ya no cierra negocios y puede salir libremente a las calles”. De hecho en un lapso de 15 minutos al menos tres familias pasaron por la base de las autodefensas y les regalaron fruta, algo de comida y algunos litros de agua.
Luis, un joven de 17 años y que forma parte de las autodefensas, asegura que tiene ganas de estudiar, pero comprende que por ahora su papel es la de cargar un arma y ser parte de la población que vigila el lugar.
Sus amigos dice están haciendo lo mismo “y eso nos está ayudando a tener una responsabilidad, claro que tengo miedo pero más me da que puedan regresar los delincuentes a matar a alguno de nuestros familiares”.
La negociación para ingresar a Parácuaro
“Ya todos entendimos aquí que necesitamos a federales y policías comunitarios juntos y por eso estamos teniendo todo el pueblo de dos a tres reuniones en la plaza para establecer un concejo general y poder tomar decisiones con ellos, ya no queremos más violencia queremos conservar esta calma”, explica una habitante de Parácuaro.
Y es que fueron cuatro días lo que les costó a la Policía Federal poder negociar con las autodefensas del municipio de Paracúaro para poder ingresar a la cabecera municipal y además ser bien recibidos por la población.
Para ello las autodefensas reunieron a todo el pueblo en la plaza central y acordaron que el ingreso de los federales ayudaría a mantener la paz en la localidad.
Y fue justo ayer en la tarde que por un lapso de cuatro horas se reunieron el líder de las autodefensas en la región apodado El Chavo y el inspector en jefe Ramiro Guzmán García, quienes al finalizar acordaron trabajar de manera coordinada.
“Estamos dialogando con las personas que están aquí para que la policía federal vaya tomando poco a poco los puestos de seguridad y los puntos débiles y con ello reforzar la seguridad. Lo que nosotros vamos hacer será tomar nuestras posiciones para como policía federal tomar la responsabilidad de la seguridad”, expres{o el inspector en jefe de la Policía Federal.
Por su parte, El Chavo, líder de las autodefensas en esa localidad, expresó que se siente más seguro teniendo a la policía federal apoyándolos, “aún faltan reuniones en las que deberemos establecer como serán los mecanismos de coordinación”, dijo
Lo cierto es que esta colaboración se puede ir observando a lo largo de los distintos municipios en los que están las autodefensas, ejemplo de ello es Nueva Italia, lugar en el que existen retenes de autodefensas y a tan sólo unos metros están militares y federales vigilando los puntos de acceso a la región.
Regresan terrenos expropiados por los Caballeros Templarios
En tanto, en el municipio de Tancítaro, los coordinadores del Concejo General de guardias comunitarias y grupos de autodefensa se reunieron en la plaza central del dicha localidad para regresar a pobladores afectados por los Caballeros Templarios más de mil hectáreas de huertas de aguacate que habían sido arrebatadas por estos delincuentes.
Fue el vocero de este concejo, Estanislao Beltrán, quien en un acto entregó los terrenos y señaló que “cueste lo que cueste, los delincuentes no volverán a entrar a esta región”, en la cual lamentó que hubiesen muerto varias personas defendiendo sus tierras.
Estanislao señaló que ahora es necesario reacomodar las cosas para que la gente puede volver a una vida tranquila y por ello reiteró que estarán colaborando con la autodefensas.
En tanto en Apatzingán se incrementó la presencia de policías federales y de militares, quienes decidieron hacer presencia en la mayor parte de comercios de la ciudad con la finalidad de que estos pudieran abrir y con ello evitar que siguieran cerrados ante la reciente ola de comercios que venían siendo incendiados por los Caballeros Templarios.
Fue hasta las doce del día que los comerciantes decidieron a abrir sus locales y con ello se logró ayer reactivar parte de la vida económica del municipio, además de ello fue uno de los primeros días en que no se registró ningún tipo de incidente.