Durante más de dos décadas Andy Gotts se ha dedicado a fotografiar a famosos, a menudo en blanco y negro, y siempre lo ha hecho con gran imaginación para destacar un aspecto de la personalidad del retratado.
Para su proyecto más reciente, “Detrás de la Máscara”, viajó por todo el mundo para captar a más de 100 actores y actrices que han ganado o han sido nominados a un Bafta (el premio de la Academia Británica de Artes de Cine y Televisión) durante los pasados 15 años.
En esta selección de fotografías, que actualmente se exhiben en Somerset House en Londres, el fotógrafo describe para la BBC cómo y dónde captó cada una de sus imágenes.
Cuando me encontré con… Helena Bonham Carter
Fotografié a Helena en su casa de Londres. Estuve bajo la lluvia frente a su casa esperando a que ella llegara y me empapé. Apareció unos 20 minutos tarde porque se quedó atorada en el tráfico, pero entramos y me sequé mientras tomábamos un café. Hice unas tomas con poca luz en las que se veía bastante angelical, pero yo quería alejarme de esa etiqueta de “rosa inglesa” que se le ha impuesto.
Ví que tenía una colección de sombreros en la esquina del cuarto y entre ellos había uno de bufón. Siempre he pensado que los bufones tienen el mismo atributo escalofriante que los payasos, así que creí que sería divertido tomar algunas fotos con él. En cuanto se puso el sombrero comenzó a hacer payasadas e hicimos algunas tomas excelentes. Durante sus bufonerías se detuvo y bostezó, y esta imagen totalmente espontánea me hizo reír cuando la vi.
Penélope Cruz
Penélope fue un sueño y es tan bella en persona como en el cine. Cuando llegó a la sesión yo tenía todo preparado y estaba listo para empezar a fotografiar. Cuando iba entrando al estudio pude escuchar una conversación y risas, y vi que la acompañaba su esposo, el actor Javier Bardem. Yo había fotografiado a Javier antes y nos llevamos muy bien, así que quería venir a la sesión para verme y saludarme.
La idea que tenía para Penélope era de una imagen taciturna y sexy. Pero cada vez que comenzaba a retratarla Javier empezaba a hacerle comentarios en español. No tenía idea de lo que estaban diciendo, pero Penélope se sonrojaba y estallaba en una risa histérica. Tome algunas fotos divertidas durante su chacoteo, pero cuando quise tomar fotos taciturnas hice que Javier saliera del cuarto, como un alumno castigado, lo que hizo que Penélope se riera aún más. Eventualmente logré la imagen que buscaba.
Michael Caine
He fotografiado a Michael varias veces y la primera vez que tuve una sesión con él fue en su departamento en el Puerto de Chelsea. Durante la sesión estuvimos hablando de películas y le dije que me encantaba The Italian Job. Michael dijo: “No mucha gente lo sabe, pero poco después de que se presentó la película original se planeó una secuencia que iba a contar la historia de lo que le pasó al autobús que queda suspendido sobre el abismo de una montaña”. Y siguió contándome la trama de la película y lo que habría pasado si se hubiera hecho.
Tony Curtis
Durante muchos años había tratado de fotografiar a Tony, pero o estaba siempre ocupado o no se sentía bien. Tenía un viaje planeado a Los Ángeles, así que le envié una nota diciendo que estaba en la costa oeste y que iba a tratar de organizar una sesión. Para mi sorpresa recibí una respuesta diciendo que si viajaba a Las Vegas lo podría fotografiar a su casa. Estaba emocionado y literalmente contaba los días que faltaban para volar a Estados Unidos.
Un día antes de partir mi teléfono sonó y vi que era su número. Respondí con tristeza esperando que me cancelara la sesión. Pero en lugar de eso Tony me dijo con una voz calmada y humilde: “Andy, sé que vas a venir a fotografiarme mañana y ya vi tu extraordinario trabajo. Por el momento no me encuentro muy bien pero quería pedire algo. ¿Puedes hacer que me vea como un ícono una vez más?”. No tardé mucho en pensar en la idea de la bandera porque sabía que su apodo era “el príncipe estadounidense”. Y la reunión con Tony ha sido uno de los momentos más sobresalientes de mi carrera, porque él no sólo ha sido uno de mis íconos, también es un tipo muy agradable. Entonces nunca imaginé que Tony moriría pocas semanas después y que éste sería el último retrato que se le tomaría.
Nicole Kidman
Fotografié a Nicole en Los Ángeles. Ella había tenido una sesión fotográfica de todo el día con Vanity Fair y después de allí fue directamente a mi estudio. Me di cuenta de que estaba agotada y que quería terminar rápido con la sesión así que decidí hacer tomas muy sutiles. Cuando se colocó frente a mi lente me dirigí hacia ella y le susurré suavamente que buscaba una imagen que evocara a Audrey Hepburn. De inmediato ella se llevó la mano a la cara y miró de forma ensoñadora fuera de la cámara.
Scarlett Johansson
Tomé la foto de Scarlett en París. Había tenido un día muy largo y ocupado y nuestra sesión era a las 7.00 de la noche, el último compromiso en su agenda. Supe que quería una sesión rápida así que ideé un plan. Cuando llegó había encendido las luces y estaba todo preparado para las tomas. La hice tomar dos copas de champaña una detrás de otra y le pedí que me diera 20 de sus mejores expresiones. Después de la octava, le grité que actuara distintas emociones. Y eso le encantó. Yo disfruto las tomas fáciles con modelos perfectos.
Robert De Niro
Fotografié a Robert, o Bob para sus amigos, en el hotel Dorchester de Londres. Lo que me sorprendió desde el inicio fue lo calmado que era y el tono tan suave de su voz, tan diferente de la mayoría de la gente con la que a menudo me encuentro. Había quedado atrapado en el tráfico y llegó tarde por lo que tuve suficiente tiempo para preparar la iluminación. Normalmente trabajo con sólo un par de flashes pero como tenía tiempo coloqué cinco de esas hermosuras. Bob tiene una de esas caras con las cuales puedes hacer cualquier cosa que quieras.
Al final de la sesión le pregunté a Bob qué pensaba de la gente que lo imitaba, especialmente su famosa cita de Taxi Driver. Me preguntó si había visto a Al Pacino imitándolo, y le dije que no. De pronto, entrecerró los ojos y con un gesto exageradamente amorrado comenzó a bramar: “¿Estás hablando conmigo?” (You talkin’ to me?). Con una carcajada que me hizo llorar le tomé un par de fotos.
Keira Knightley
Iba a ver a Keira en Londres y quedé algo estupefacto cuando apareció para la sesión. Esto debido a las diferencias entre las actrices basadas en Estados Unidos y las que están en Reino Unido. Si hubiera tenido que fotografiar a una estrella estadounidense de 19 años, sin duda hubiera aparecido con al menos uno o dos chaperones. Pero no fue así con Keira.
Apareció brincando por el vestíbulo del Savoy, sola, con una gran sonrisa en el rostro. La sesión con ella fue como un respiro de aire fresco y estaría subestimándola si digo que es muy sabia para su edad. Y además es la persona más joven que retraté para este proyecto.
Thandie Newton
La sesión con Thandie fue en el Hotel St. James en Londres. Fue un encuentro en el que se juntaron la actriz y la modelo, ya que Thandie ha sido el rostro de muchas marcas de moda y de lujo. Para nada soy un fotógrafo de modas, pero fue muy fácil trabajar con Thandie porque instantáneamente podía cambiar a la faceta de modelo y cada una de las tomas fue exitosa.
Kevin Spacey
Me encontré con Kevin en Los Ángeles. Es alguien que sabe exactamente lo que hace: una persona muy privada que no deja escapar nada. Estaba filmando K-PAX. Apareció con una extraña camisa de mezclilla a cuadros y lo hice que se cambiara. Como la mayoría de los actores, Kevin tiene una amplia gama de rostros que puede presentar a cada fotógrafo. Yo quería algo diferente así que le dije que cerrara los ojos y pensara en la cosa más horrible que podía sucederle y que la exteriorizara. Lo logramos con una sola toma.