Organizaciones civiles, sociales, fuerzas políticas, progresistas y democráticas, firmaron el Plan de Acción en Defensa del Petróleo, encabezados por el PRD, firmaron el Plan de Acción en Defensa del Petróleo.
[contextly_sidebar id=”c97deba2cdabaf68f15ba62e2d358d19″]Ante la inminente promulgación de la reforma energética del gobierno federal, el PRD anunció la realización de una “magna” movilización el 31 de enero de 2014, así como la intensificación de la campaña para recolectar firmas a favor de una consulta popular en torno a la legislación recién declarada constitucional.
“Nos comprometemos a luchar hasta revertir y echar abajo la reforma energética. Lo haremos por los medios constitucionales y a través de distintas formas de acción, resistencia y desobediencia civil en los diversos terrenos: en lo político, en lo legal, en lo ideológico y en lo social. Rechazamos cualquier acción provocadora y represiva del gobierno al intensificar la campaña de recolección de firmas”, establece el plan firmado hoy por personajes como el fundador del PRD, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzan, el actual líder nacional, Jesús Zambrano Grijalva.
En el marco de la firma del plan en defensa de los hidrocarburos, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano convocó a la ciudadanía a sumarse a esta campaña. “De aquí al primer domingo de julio de 2015 estaremos en campaña para llamar al voto que eche atrás estas contrarreformas, ya cumplimos con el requisito de más de un millón de 600 mil firmas para la realización de una consulta popular”.
Cárdenas Solórzano insistió en que “ante la adversidad, después de las derrotas, el pueblo mexicano ha sabido rescatar a la nación; la historia nos enseña que el pueblo ha triunfado cuando ha sabido organizarse en torno a un objetivo fundamental, y hoy es revertir las reformas entreguistas en el campo de la energía”.
Por su parte, Zambrano Grijalva, expresó: “tenemos la plena certeza de que estamos en lo correcto y que la consulta puede y debe hacerse sobre las reformas que el día de hoy se quieren declarar como válidas en el Constituyente Permanente tras el atropello de la aprobación en los congresos locales.
Aquí el Plan de Acción en Defensa del Petróleo:
CONSIDERANDO:
1.- Que la reforma energética aprobada recientemente por las Cámaras de Senadores y de Diputados representa una regresión a la época que antecedió a la expropiación petrolera decretada por el general Lázaro Cárdenas. Significa un despojo al país y al pueblo por el gobierno y los legisladores que votaron a favor, porque se entregan las riquezas y los recursos, patrimonio de todos los mexicanos, al lucro de empresas privadas, en vez de destinarse al bienestar y al desarrollo libre y soberano de la nación.
Sus consecuencias serán tan graves o más a la pérdida de Texas y de la mitad del territorio en el Siglo XIX. Nos convierte en un país aún más dependiente de los intereses de las corporaciones extranjeras y de sus gobiernos. Se consuma un nuevo colonialismo con pérdida de la soberanía nacional.
2.- Que esta reforma es inmoral, ilegítima e inconstitucional. Atenta y rompe el pacto social surgido de la revolución mexicana; desecha los principios que dieron sustento a la Constitución; niega el espíritu del constituyente de 1917 y cancela los beneficios que trajeron las expropiaciones para el pueblo de México, aún a pesar de la enorme corrupción de la clase política gobernante.
Sólo un nuevo constituyente elegido para ello podría hacer una modificación de tal magnitud y con previa consulta plebiscitaria a la ciudadanía.
3.- Que el titular del Ejecutivo federal y los legisladores que aprobaron los cambios a la constitución para privatizar nuestros recursos energéticos están cometiendo el grave delito de “lesa patria” al hipotecar el futuro de la nación y rematar los bienes y riquezas del país. Ello agrava el proceso de descomposición y deterioro de las instituciones de Estado y profundiza la corrupción. Estanos ante la quiebra moral y un acto más de traición nacional por la clase gobernante.
4.- Que al asumir el imperativo ético de actuar ante tal agravio, nosotros, mexicanas y mexicanos conscientes de nuestro deber en la defensa de la soberanía y de los recursos energéticos, hemos decidido firmar el siguiente:
Plan por la unidad y la defensa de la patria.
1.- Rechazamos de manera tajante la reforma energética recién aprobada por legisladores federales por ser entreguista, anti patriota y por violar el espíritu de la carta magna al comprometer el desarrollo independiente, justo, sustentable y soberano del país.
2.- Nos comprometemos a luchar hasta revertir y echar abajo la reforma energética. Lo haremos por los medios constitucionales y a través de distintas formas de acción, resistencia y desobediencia civil en los diversos terrenos: en lo político, en lo legal, en lo ideológico y en lo social. Rechazamos cualquier acción provocadora y represiva del gobierno.
3.- Convocamos a las mexicanas y a los mexicanos, amantes de nuestra patria, a que sin distinción de ideologías, o de creencias, diferencias sociales o filiación política, se incorpore en esta noble y gran tarea que es la defensa de la soberanía y de los recursos energéticos, a rechazar la reforma privatizadora y a participar activamente para revertirla. Estamos convencidos de que la mayoría ciudadana se opone a la privatización.
4.- Estamos convencido que para revertir a privatización es indispensable una gran participación el pueblo y que para ello es necesario la más amplia unidad de todas las fuerzas patrióticas, civiles, ciudadanas, sociales y políticas. Los firmantes del plan promoveremos la unidad en un marco de absoluto respeto a las diferencias, a la autonomía de las organizaciones y a las formas particulares de manifestación y expresión.
5.- Nos comprometemos a impulsar, de manera coordinada, acciones unitarias y campañas permanentes de información para explicar al pueblo el significado y las consecuencias de la privatización energética para el país y para el bienestar de la población. En ese contexto, intensificaremos la campaña de firmas en demanda de que la reforma energética sea sometida a consulta ciudadana.
6- De la misma manera impulsaremos diversos tipos de movilizaciones de manera que, el 31 de enero de 2014, todas ella converjan en una magna marcha nacional y jornada de lucha.
7. Estamos convencidos de que tenemos la razón, y en esta lucha por rescatar para la nación, la soberanía y sus recursos energéticos, no daremos ni un paso atrás.
México, D.F; 18 de diciembre de 2013